Matrimonio forzado, trabajo infantil y otras formas de esclavitud moderna
Sus manos, piernas y cuello no están atados por una misma cadena, pero viven en una modalidad de esclavitud. Así como lo lees, en tiempo presente. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), 50 millones de personas en el mundo, incluido México, sufren en esta situación. Según el Índice Global de Esclavitud, presentado en mayo de 2023 por la organización Walk Free, señala que van en aumento las cifras de seres humanos en condición de esclavitud.
Entre los días internacionales para crear conciencia sobre alguna problemática social, el 2 de diciembre, Día Internacional para la Abolición de la Esclavitud, es de los menos populares. ¿Será por la vergüenza de aceptar que existen seres humanos que tratan a sus iguales como objetos productores de ganancias?
La trata de personas, la explotación sexual, el trabajo forzoso, el matrimonio forzado y el reclutamiento de infancias y adolescencias en conflictos armados son rostros de la esclavitud moderna.
Grupos vulnerables
¿Quiénes son los esclavos y las esclavas modernas? La mayoría son personas que pertenecen a grupos vulnerables, como mujeres y niños, que tienen en común la pobreza y poco acceso a la educación.
Un ejemplo de ello son los miles de migrantes estafados por tratantes, quienes terminan por perder sus pertenencias y dinero que llevan para llegar a su destino planeado. Según el territorio al que llegan, pueden verse obligados a hacer trabajo sexual, doméstico o en la industria alimentaria, de la construcción o del vestido.
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Este tipo de esclavitud está tan normalizada, que cadenas de suministro en todo el mundo reclutan esclavos para así aumentar sus ganancias. Muestra de esto son los niños y las niñas en campos agrícolas haciendo pizca de frutas o vegetales que días después podemos estar consumiendo en un supermercado.
Según el INEGI, en 2019, en México, había más de 2 millones de niñas, niños y adolescentes, de 5 a 17 años de edad, trabajadores. Más de la mitad de ellos lo hacía en actividades agropecuarias o en la construcción. La Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, en su artículo 47, dice que: “Las autoridades deben prevenir, atender y sancionar los casos en que la infancia y la adolescencia se vean afectadas por el trabajo antes de los 15 años, así como el trabajo que pueda perjudicar su salud, su educación o impedir su desarrollo físico o mental, al igual que la explotación laboral, las peores formas de trabajo infantil, así como el trabajo forzoso”.
“Nadie los obliga, ellos aceptan esas condiciones de trabajo”, podría estar pensando alguien con poca empatía. Pero tendrían la mitad de razón, pues ese “consentimiento” puede obtenerse bajo amenazas, fraude, engaños o abuso de poder por parte de quienes captan a las personas para esclavizarlas, más los casos en los que hay uso de la fuerza.
Niñas, niños y mujeres suelen ser de los grupos más vulnerables a la esclavitud, pero también les sucede a hombres adolescentes y adultos. Didier Drogba, estrella del fútbol marfileño lanzó una campaña para advertir de la trata de personas a futbolistas adolescentes africanos por parte de personas que les ofrecen supuestos espacios en ligas profesionales del extranjero.
Matrimonios forzados: otro tipo de esclavitud
Otra forma de esclavitud es el matrimonio forzado. Mujeres, adolescentes y niñas pueden ser vendidas y quedan expuestas a relaciones sexuales no deseadas y/o a trabajos domésticos durante el resto de su vida que dañan su salud física, psicológica y emocional. Al mismo tiempo, no tienen acceso a educación y permanecen en pobreza, lo que les dificulta salir de su esclavitud.
En 2017, la Organización Internacional del Trabajo estimó que el 55% de los matrimonios forzados ocurren en la región Asia Pacífico. Según el informe Niñez interrumpida, matrimonio infantil y adolescente en México, entre 2014 y 2018, se estima que el 3% de las mujeres entre 20 y 24 años de edad en zonas urbanas, establecieron una unión antes de cumplir los 15 años; Guerrero, Tabasco, Chiapas y Michoacán son los estados donde más sucede. Pero la proporción se elevó al 6% en áreas rurales, y llega al 8% en regiones donde predominaban hablantes de una lengua indígena.
En ese informe, se lee la historia de Juana, una niña veracruzana casada a los 12 años con un hombre mayor que ella. Ella fue mamá a los 15 años y para cuando fue entrevistada, a los 33, ya tenía un total de siete hijos e hijas. Su trabajo es el doméstico, además de limpiar y cocer maíz para toda la familia.
Delincuencia organizada
Otra de las formas más crueles de esclavitud es el reclutamiento de niñas, niños y adolescentes por la delincuencia organizada. Aunque no hay datos precisos sobre la dimensión de esta situación, las organizaciones civiles que empiezan a calcularla señalan que puede ir desde los 35 mil a los 460 mil.
Niños y adolescentes pueden ser reclutados bajo promesas de dinero, mejores condiciones de vida y cierto poder, pero también bajo amenazas y violencia física y/o psicológica, comenta Mónica González Contró, directora del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. El trabajo que hacen, generalmente los hombres, puede ir desde vigilar la presencia de autoridades o grupos enemigos, vender droga o pasar a ser sicarios; y las mujeres, quienes pueden ser también raptadas, son utilizadas para servicios sexuales.
¿Qué hacer para abolir todas estas formas de esclavitud? ¿Llegará el día en dejen de existir todas ellas? Poco ha funcionado lo que hasta ahora se ha hecho para terminarlas. Los países integrantes de la ONU se plantearon a inicio este siglo eliminar el trabajo infantil en todas sus formas para 2025 y erradicar el trabajo forzoso, la esclavitud moderna y la trata de seres humanos para 2030.
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