¿México es amarillo? Según el cine, sí
¿México es amarillo? Según el cine, sí

¿México es amarillo? Según el cine, sí

21 febrero, 2022
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Quizás lo viste en las temporadas de Breaking Bad (2008-2013) o en alguna de James Bond (Spectre, 2015)

¿Has notado que el cine y las series extranjeras representan a México de amarillo? Quizás lo viste en las temporadas de Breaking Bad (2008-2013) o en alguna de James Bond (Spectre, 2015), pero, ¿por qué es así? Aquí te diremos las razones.

Tomar la parte por el todo

Estas elecciones vienen de personas que dirigen la producción audiovisual, que han querido generar una sensación de zona desértica, donde el clima es caluroso y polvoriento. Estas imágenes o tomas nos dan una sensación de lo viejo y lo oxidado. Sin embargo, no es sólo el desierto que aparece con este con este color, sino también ciudades enteras y básicamente cualquier territorio en Latinoamérica.

Entonces, si es ofensivo, ¿por qué se sigue usando? La razón es muy simple: por su eficacia. Por ejemplo, si colocan una ciudad desértica con un filtro sepia, automáticamente lo asociamos a México y si en este mismo escenario ponen gente armada, pensarías que son narcos. ¿Y se podría cambiar? Claro, pero esta decisión dentro de las producciones de películas o series no siempre es fácil, pues se tomaría más tiempo y recursos para darnos la referencia precisa de un lugar ubicado en México. Es tan funcional que se ha transformado en un estereotipo relacionado a México y poco a poco se convirtió en un vicio, incluso para las producciones mexicanas, como Amarte duele (2002), que usó este mismo recurso reforzando inconscientemente la perspectiva negativa de nuestro país.

 

Narcos (2015-2017), por ejemplo, es una serie en la que es fácil darse cuenta de que hablan de México porque tocan temas de narcotráfico e inmigración. Casualmente estas escenas siempre son filmadas entre la frontera desértica de México y Estados Unidos, representando muy bien esa sensación de crimen y sufrimiento. Otro fenómeno interesante surge a partir de esta fórmula México-crimen, y es que ha extendido su significado. Ahora es común ver el amarillo en películas y series de crimen sin necesidad de que aparezca territorio mexicano.

Un vicio que se puede cambiar

La pregunta persiste: ¿se debe cambiar la tonalidad amarilla? Ahora los creadores y productores deberán analizar qué otros recursos serán eficaces para representar a México y Latam, desprovistos de la carga negativa. No es tan difícil como parece, cuando se trata de otro países o regiones sólo basta indicarlo con alguna toma que muestre alguna calle o monumento famoso, como la Torre Eiffel, en París; o la Ópera de Sidney, en Australia; aunque la acción se desarrolle a miles de kilómetros lejos.

Por otro lado, las producciones mexicanas necesitan entender que no es necesario reproducir estos vicios para posicionarse dentro del mercado internacional. Algunos ejemplos como Güeros (2014) rompen bien con el color amarillo y dejan de centrar la violencia en un color, para pasar a otro recurso universal dentro del cine: el blanco y negro. Todavía queda mucho camino por recorrer, pero es imperativo cambiar esta percepción, pues aquellos que no conocen la cultura mexicana, sólo tendrán de referente a México como un país de criminales.

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