¿Qué sólo utilizamos 10% de nuestro cerebro? Te platicamos cómo funciona el IQ

Las nociones que tenemos sobre el IQ (Coeficiente Intelectual) siempre han mitificado lo que sabemos del cerebro. El IQ, supuestamente, fue creado para la medición de la inteligencia de una persona, creando, a su vez, una leyenda sobre nuestro uso del cerebro. Para que quede más claro si es verdad lo que nos dice el IQ sobre nosotros, continúa leyendo. 

¿Qué funciones tiene el cerebro? 

Es importante dejar muy claro que el cerebro no sólo sirve para pensar. De hecho, el proceso de pensamiento es algo complejo de definir, pero algo sí es cierto: en el cerebro suceden muchas más cosas que el pensamiento y la creatividad. 

El cerebro es un órgano sumamente complejo que en los vertebrados se encuentra en el interior del cráneo, está conformado por neuronas y otras células llamadas de la glía (astrocitos, oligodendrocitos, microglía y células ependimarias).  

La función de este órgano es la de controlar y regular el funcionamiento de otros órganos, regular las emociones, lleva a cabo el proceso de pensamiento, regula la conducta, interpreta y responde a los estímulos internos y externos. Como te habrás dado cuenta, hace muchas cosas. 

Todas estas funciones se realizan en diversas zonas del cerebro, por lo que realmente estamos usando nuestro cerebro casi en su totalidad toda nuestra vida.  

La función que se confunde con el IQ 

Otra función muy importante de nuestro cerebro y que muchas veces se relaciona, de manera errónea, con el nivel de “inteligencia” de una persona, es la memoria. Nosotros somos capaces de recordar datos, procesos y experiencias, pero también somos capaces de ir borrando recuerdos que no se usan o que no tienen un valor para nuestras actividades cotidianas. Por lo tanto, nuestro cerebro es capaz de ir seleccionando recuerdo y “liberar memoria” cuando es necesario.  

Existen otras funciones que estamos realizando constantemente, como el manejo de las emociones, la creatividad, los sentidos y la inteligencia. Esta última aparentemente depende de la corteza, el mesencéfalo y el cerebelo, y de que exista una densa conexión entre la materia blanca y gris del cerebro. A la inteligencia se le ha considerado la función más importante del cerebro, lo cual no es así, todas son importantes, y nos hemos empeñado en medirla para saber qué tan inteligentes somos. 

Lo relativo del IQ 

La inteligencia se entiende como la capacidad de comprender y resolver los problemas que en diferentes entornos vamos enfrentando, esto quiere decir que ser inteligente no se reduce a tener éxito en la escuela, implica mucho más que tener buenas calificaciones. Es por esto que se hace muy difícil medir la inteligencia. Y ésta no tiene nada que ver con el porcentaje que usemos de nuestro cerebro. 

Una de las maneras de medir la inteligencia es el famoso coeficiente intelectual (IQ), esta prueba intenta reflejar la capacidad cognitiva de los individuos. Pero la realidad es que esta prueba no toma en cuenta los factores culturales de cada población, omite las diferencias genéticas que hay entre individuos y no se ajusta al contexto e historial del individuo evaluado.  

Por estos motivos el IQ actualmente es altamente cuestionado y definitivamente no tiene nada que ver con un mayor o menor uso de nuestro cerebro. 

Nuestro cerebro no opera sólo al 10%, nuestro cerebro realiza muchas actividades a la vez, una pequeña parte de esas actividades es el razonamiento y la actividad cognitiva. Así que no te preocupes si alguien te dice que deberías de usar un mayor porcentaje de tu cerebro, porque realmente lo estás usando al 100%, gracias a ello estamos vivos. 

Por Gildardo Velasquillo