Desde el Reino Unido hasta Alemania: historia del hip-hop europeo 

Cuando hablamos de hip-hop, inmediatamente pensamos en Nueva York o Los Ángeles. Pensamos en raperos como 2Pac, Biggie o Eminem. Nos imaginamos coches Cadillac, cadenas de diamantes y ropa oversize. 

En el caso de Latinoamérica, no podemos dejar de lado a Canserbero, Vico C o Control Machete. Revivimos las competencias de freestyle en el Quinto Escalón. Nos seguimos cuestionando si Residente es rapero o no y vivimos el boom del trap latino. Pero debemos recordar que, a pesar de toda la diversidad que existe en el continente americano, el hip-hop es una cultura de unión, de enorgullecimiento y multifacética, ¿qué hay del resto de continentes? ¿Cómo es el rap en África, Europa o Asia? 

En este caso, vamos a centrarnos en el viejo continente: Europa, y en el desarrollo del rap y el hip-hop en su territorio.  

Los primeros países europeos 

Como hemos mencionado anteriormente, el hip-hop en América se empezó a formar desde los 70, y se consolidó en la siguiente década. Realmente no tardó mucho en llegar a Europa, pues las primeras incursiones en este continente se fueron dando a finales de los 80, siendo los británicos, por cuestiones del idioma, los primeros en conocer el rap y las otras ramas de la cultura urbana. 

Gracias a grupos como Sugarhill Gang, el rap se posicionó extremadamente rápido en los charts ingleses, desarrollándose posteriormente una fusión entre instrumentales electrónicas propias de Inglaterra y el estilo de rapear estadounidense. La mezcla de corrientes africanas y americanas detonó después en el principal subgénero del rap en todo Reino Unido: el UK Drill, influenciado por artistas como Skepta y Stormzy, y finalmente popularizado en gran medida por Central Cee.  

España, la segunda parada del hip-hop y semillero de grandes raperos hispanos. A diferencia de lo que podemos pensar, esta cultura no llegó a España tanto por el rap, más bien, por la ropa y el breakdance. Poco a poco fue extendiéndose tanto la moda como el interés por el rap y se fueron formando las primeras agrupaciones, en su mayoría con un estilo Funky. 

La llegada de nuevos exponentes, influencias americanas, temáticas y situaciones sociopolíticas dio pie a que, en los 90, se introdujera un rap más serio y de carga social, de la mano de MC como Nach, Kase O. y SFDK. Posteriormente, con la llegada de nuevas generaciones, hubo nuevas influencias, desarrollándose así el movimiento del trap, aun con tintes del rap en España, de la mano de leyendas como C.Tangana, Yung Beef y Rels B. 

Otro de los primeros suelos europeos que pisó el hip-hop fue el italiano, pero esta vez gracias al raggamuffin originario de Jamaica, siendo una mezcla de reggae, dancehall y rap. Rápidamente se expandió por las ciudades grandes como Roma, Nápoles y Milán. En el caso de Italia, el rap, a pesar de ser un tanto marginado, vio sus primeros éxitos gracias a artistas que lo fusionaron con pop ochentero, para después incursionar de manera más completa en el rap conciencia y teniendo un fuerte apego al drill, trap y afrobeat, destacando Rondodasosa y Sfera Ebbasta.  

Experimentos y fusiones 

En el caso de Portugal, no fueron ni el rap ni el breakdance los que presentaron al hip-hop, sino, el grafiti, desarrollándose principalmente en Lisboa y, posteriormente, expandiéndose al resto del país. Portugal tiene una peculiar influencia africana en cuestión del rap que se produce ahí, desde los vocablos, hasta estilos de chantear, sin embargo, no deja de lado las influencias tanto americanas, como de países vecinos. 

Uno de los grandes pilares del hip-hop europeo también es Francia, donde se hicieron los primeros coqueteos con el rap a mediados de los 80. Pronto se convirtió en el género más pedido en el país, abordando temas como la desigualdad de oportunidades, el racismo, cuestiones políticas y con una fuerte influencia africana, debido al origen de los principales raperos franceses. 

Es justamente en Francia donde nace el Afro Trap, de la mano de MHD, que mezcla temáticas de trap con patrones rítmicos del afrobeat y el house, popularizando este género sobre todo en Europa y África. 

Por último, Alemania. Este país tiene una muy particular historia con el hip-hop, pues, si bien, comparte varias características con el resto de los estilos europeos, en Alemania el hip-hop comenzó con un boom exorbitante, para después convertirse en una moda pasajera y, finalmente, adoptado por los artistas underground del país, principalmente habitantes de los guetos. 

Para los exponentes alemanes, el rap fungió como medio de experimentación con otros estilos musicales como la electrónica o el pospunk, siendo la materia prima para la creación de nuevos estilos híbridos entre éstos. 

Actualmente, el hip-hop europeo es liderado por artistas españoles y británicos mayormente, seguidos por los italianos y portugueses, además de haber logrado una muy buena relación con músicos americanos, principalmente brasileños y caribeños, aportando así nuevas pinceladas a esta cultura que, si bien pertenece al hip-hop, las características que distancian a la cultura europea de la americana han hecho que la aportación y mezcla de ambas influyan la una en la otra, tanto en el rap, las artes plásticas, moda y estéticas visuales.