Hayao Miyazaki y el mundo mágico de Studio Ghibli
Más de una película de Studio Ghibli, el legendario estudio de animación japonés, nos han llenado de emoción, nostalgia o simplemente nos dejaron con las ganas de comer alguno de los platillos que aparecen en ellas. Sin embargo, no habríamos tenido filmes como El niño y la garza, El castillo vagabundo o El viaje de Chihiro si no hubiera habido una mente maestra detrás de todas estas historias: Hayao Miyazaki.
A6M Zero
Hayao nació durante la Segunda Guerra Mundial. Su padre era dueño de una compañía fabricante de timones para aviones de combate A6M Zero. Gracias al negocio familiar, de acuerdo con declaraciones del director, la familia pudo vivir con ciertas comodidades durante los tiempos de guerra.
Aun así, años después de su nacimiento, la ciudad en la que vivía y en la que la fábrica principal de su padre se encontraba, fue bombardeada, por lo que debió huir de su hogar. Desde ese momento, la guerra en general se volvió un tema no sólo recurrente en sus recuerdos, sino también en su arte.
La leyenda de la serpiente blanca
Desde temprana edad, Hayao soñaba con convertirse en mangaka, es decir, creador de historietas manga. Pero no fue hasta la preparatoria que vio una de las primeras películas de anime a color: La leyenda de la serpiente blanca, con la que quedó fascinado y despertó su pasión por la animación.
Tras graduarse, tenía casi seguro que debía dedicarse al negocio de su padre, sin embargo, comenzó a trabajar en un estudio de animación como dibujante para, rápidamente, convertirse en jefe de estudio. Es aquí donde conoció a Isao Takahata. Ambos forjaron una gran amistad que después les serviría para juntos fundar el legendario Studio Ghibli.
Durante este periodo comenzó su carrera como animador, trabajando en varios proyectos, entre ellos, Heidi. Años más tarde dirigió su primera película, y la única de todo su repertorio que no forma parte de Studio Ghibli: Lupin III.
Studio Ghibli y el salto a la fama
Durante los primeros años de la década de los 80, Miyazaki comenzó un manga de nombre Nausicaä del Valle del Viento, que le permitió obtener aún más reconocimiento debido a que, por primera vez, un manga comenzaba a alejarse del cuento infantil y a centrarse en una trama más compleja. Finalmente, la versión animada de su manga fue publicada en 1984 y sólo un año después, junto a Isao Takahata, Studio Ghibli vio la luz por primera vez.
A partir de su fundación, el estudio se hizo de todo tipo de proyectos. Desde largometrajes animados, cortometrajes, comerciales e incluso, llegó a participar en la animación de videojuegos. Considerado como uno de los mejores estudios de animación a nivel mundial, Studio Ghibli cuenta con varias de las películas de anime más taquilleras de la historia.
Independencia, acciones y galardones
Se puede decir que la compañía ha contado con tres eras o etapas, siendo la primera, parte de una asociación entre Studio Ghibli y Tokuma Shoten, que participó en las producciones hasta el 2005. Ese mismo año, el estudio se volvió independiente y continuaron cosechando éxitos con la crítica y en taquilla, destacando películas como El viento se levanta.
Después del fallecimiento de Isao y el anuncio del retiro de Hayao, Studio Ghibli inició su colaboración con Nippon Television, compañía que llevara la presidencia del estudio. Con la unión de estas dos potencias, pudimos apreciar la última película de la carrera de Miayazaki: El niño y la garza.
A lo largo de la trayectoria de Studio Ghibli, recibieron seis nominaciones al Oscar, de las que ganaron dos, además de premios en todo el mundo y posiciones dentro de las películas animadas más taquilleras en Japón y en el mundo.
El retiro de Miyazaki y el futuro de Studio Ghibli
El estilo introspectivo, emocionante y lleno de simbolismos del estudio son elementos con los que sólo las películas de Ghibli cuentan. Historias entrañables y, creando este contraste entre la fantasía y la humanidad de los protagonistas de cada filme.
Si bien, Hayao Miyazaki no ha sido director de todo el catálogo de su estudio, su participación sí se ha dado en todos. Sin embargo, su retiro no significa el fin del estudio, pues su legado y su influencia ya quedaron tan adheridos a la historia del anime como él y su nombre.
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