El origen de “La música de hoy es muy mala; música, la de mis tiempos”
Si bien tenemos una idea general de dónde pueda surgir la frase, conviene tomar el ejemplo de Molotov para explicarla.
Luego de su reciente canción Quiten el trap, cabe preguntarse por la hipocresía de la agrupación que usó de portada una chica con falda de colegiala y la ropa interior en las rodillas en su álbum de 1997: ¿Dónde jugarán las niñas? La hipocresía viene de que critiquen las letras sexuales del reggaetón y del trap. ª
La polémica de la música rock y la “música basura”: el caso de Bad Bunny
Los defensores del reggaetón afirman que la visión de los señores de Molotov es cerrada y que no han analizado el impacto que ciertas composiciones han tenido en el mundo.
Por ejemplo, ellos hacen alusión al video de El Apagón de Bad Bunny, que es un documental de 29 minutos, dirigido por la periodista Bianca Graulau, sobre la gentrificación norteamericana en Puerto Rico y el grave problema social que eso representa para los boricuas.
Por otro lado, los detractores del género urbano sostenían que su música sólo trata de sexo, y que Molotov estaba representando el sentir de toda una generación que desprecia esa música.
Éstos contraargumentaban que Molotov sí hizo “verdaderas aportaciones sociales” con su música, como con Voto latino y Gimme the power, y no pura mercadotecnia. Entre argumentos y descalificaciones, el asunto se hizo viral en Twitter y revivió la antigua rencilla entre generación de concreto y generación de cristal.
La música entre las generaciones
Yo no creo que sea posible descalificar a toda una generación por no parecerse a la anterior y menos por su música, pero ¡esto no es nuevo! Los abuelos de quienes hoy critican a los jóvenes les llamaron “mamarrachos indecentes, de fachas horrendas y bailes inmorales”; y sus padres criticaron su música, asegurando que antes “sí había modales, valores y cantantes de verdad”. Esta disputa generacional nace de la idea repetida de que “todo tiempo pasado fue mejor”.
¿Por qué nos cuesta soltar el pasado?
Lo que algunos autores llaman “nostalgia por el bello pasado”, hoy se conoce declinismo. Y no es otra cosa que la creencia popularizada de que “todo estaba bien, ahora está mal y va a estar peor”, incluyendo la música.
El término fue acuñado por el estadounidense estudioso de la política Samuel P. Huntington, para describir el pesimismo político y económico de su tiempo. Esta visión apocalíptica del futuro (y el presente) la vivimos en tiempo real, por eso la sentimos real, mientras que el pasado es más que el puro recuerdo, la creación mental de lo que vivimos.
@islyrics1 Responder a @keiner_799 Andy Rivera – Salgamos ❤️ #parati #viral #andyrivera #colombia
Según el Dr. Richard Walker, tendemos a amortiguar los recuerdos negativos y a exaltar los positivos, por lo que nuestras memorias darán resultados más felices que dolorosos, haciéndonos creer que estábamos mejor. Ernesto Sábato lo dijo más bonito: “Todo tiempo pasado fue mejor, no indica que antes sucedieran menos cosas malas, sino que felizmente la gente las echa en el olvido”.
Por otro lado, se habla del “bache de la reminiscencia”, que es el fenómeno neurológico por el que tenemos mayor número de memorias guardadas entre los 10 y los 30 años, por cantidad y por importancia autobiográfica. Si juntamos la amortiguación con la reminiscencia, resulta que sólo recordamos lo mejor de nuestros mejores años y, por eso, el pasado se ve mucho más hermoso y nos cuesta soltarlo.
¿Por qué nos cuesta aceptar lo nuevo?
El filósofo Byung-Chul Han ha explicado, en El aroma del tiempo, que la realidad que conocimos y creamos en el pasado se vuelve recuerdo y, posteriormente, se torna en información que ya no será necesaria.
Es decir, en un mundo que es casi virtual y que permanece lo que dura lo viral, los rituales que repetimos y nos daban seguridad pierden sentido; las cosas que poseíamos y amamos ya no existen y la realidad que entendíamos y creamos, ya no es real, es un recuerdo. Esta pulsión por la novedad y el cambio nos confronta a que nosotros mismos desapareceremos y, por eso, nos cuesta aceptar lo nuevo.
@karinacruzruiz Sobre vivir un día a la vez. #pandemia #elaromadeltiempo #psicoanalista #filosofia #libros #psicoanalisis #byungchulhan
Tal vez por todo esto, la generación de concreto se niega a aceptar los cambios que hacen los jóvenes y siente la necesidad de minimizar su aportación al mundo. Sin embargo, es probable que en veinte años la generación de cristal se burle de la siguiente y la llame de algodón; o que en veinte años Bad Bunny y Rauw Alejandro saquen una canción quejándose de la música moderna del 2042, porque todo está en constante evolución con nosotros o a pesar de nosotros.
Ya lo dijo un sabio anciano: “Yo sí estaba en onda, pero luego cambiaron la onda. Ahora, la onda que tengo no es onda. Y la onda de onda me parece muy mala onda. ¡Y te va a pasar a ti!”.
Por Andrea Morán
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