¿Qué es la teoría sintérgica de Grinberg? Estamos conectados con todo
Jacobo Grinberg Zylberbaum fue un neurocientífico mexicano que desapareció en 1994, pero antes de hacerlo dejó las bases de la teoría sintérgica, la cual nos habla de un Campo Unificado donde nuestros cerebros son como neuronas de un sistema aún más complejo (hipercomplejo, lo llamaba él) que conforma una especie de gran red que une a todo lo existente y a la cual denomina Lattice. Dicha red nos permite estar conectados y comunicarnos con todo lo existente.
La Lattice
Según Grinberg, la Lattice es la estructura fundamental de espacio, una red o matriz informacional hipercompleja de absoluta coherencia y total simetría, que permanece totalmente invisible hasta que alguna de sus porciones altera su estado de coherencia.
De forma sencilla, podemos decir que el espacio vacío es un espacio con muchísima información (espacio de alta síntesis de energía o hipercomplejo) por el que nuestros sentidos, como la vista, el olfato, gusto, tacto u oído, no pueden decodificarlo. Es algo así como los rayos x o los rayos gamma y ultravioleta que, aunque no podemos verlos, sí sabemos que existen gracias a los aparatos de medición que hemos creado para saber de su existencia, aunque sea indirectamente.
El espacio “vacío”
El espacio vacío es entonces un espacio con tanta información que sería como una ecuación hipercompleja que no sabríamos descifrar. Sin embargo, la materia es como 1+1 y, al ser un espacio más sencillo, podemos decodificarlo con nuestros sentidos.
Según Grinberg, requerimos crear un patrón neuronal, un nivel mayor de conciencia, para acceder a esos patrones hipercomplejos. Un proceso al cual llamó algoritmización inclusiva que, dicho en pocas palabras, es la capacidad de decodificar el espacio vacío al crear congruencia en nuestras ondas cerebrales al desarrollar la capacidad de estar en el presente y expandirlo.
Esto crea un patrón mental unificado abstracto donde podemos tener una percepción gestáltica, es decir, podemos verlo, sentirlo y escucharlo todo unido. Y es ahí donde tenemos acceso a percepciones fuera del campo de esta realidad tridimensional donde sólo vemos lo que está cerca o es material. Mientras que modificando nuestro cerebro podríamos verlo y sentirlo todo, así estuviera en el lugar más alejado, y por consecuencia, estaríamos comunicándonos con ello.
La materia
Ahora bien, lo que conocemos como materia, es decir, aquello que alcanza a ser percibido por nuestros sentidos, es en realidad un estado desorganizado de la Lattice. Es como si pasara de ser una perfecta red organizada a ser un nudo en el espacio. En realidad, es una organización irrepetible de la estructura de la Lattice, que se simplifica gracias a que nos hemos sincronizado internamente a nivel cerebral y podemos resolver la ecuación o algoritmo para verlo y sentirlo como algo material.
Resolvemos la ecuación entonces, pero podríamos aprender a resolver ecuaciones más complejas y decodificar, es decir, materializar, cosas cada vez más complejas.
La materialización
La materialización ocurre entonces cuando logramos desarrollar nuestros sentidos para decodificar una nueva realidad; cuando nuestro cerebro puede resolver la ecuación como si fuera una simple suma. Así ocurre con la gente que desarrolla habilidades extrasensoriales como la visión extraocular, la telepatía o telequinesis.
Una anécdota dice que alguna vez Jacobo preguntó a un monje budista cómo hacía para levitar y el monje contestó: “El hecho de que tú no puedas ver la silla en la que estoy sentado, no quiere decir que no exista”.
Aquí se nos muestra que la clave para materializar es desarrollar nuestros sentidos para que logren captar frecuencias vibratorias más altas, para así alcanzar a percibirlo como posible, coloquialmente podemos concebirlo como “un acto de fe”.
Luego, nuestros pensamientos son el primer lugar donde creamos en nuestra mente, para después convertirse en una realidad para nosotros mismos —independientemente de lo que los otros puedan ver o no— y así permitirnos vivir realidades aparentemente diferentes a las de los demás. No por nada Jacobo estaba viendo levitar a un monje.
En su libro El cerebro consciente, Grinberg dice que la fuerza gravitacional aparece por una disminución de la organización sintérgica del espacio, es decir, que el secreto de la creación de fuerza antigravitacional es la producción de un medio que incremente la sintergia del espacio y nuestro cerebro puede hacer eso al centrarse en el presente y expandirlo, es decir, al meditar.
Una vía común para materializar es la meditación, o puesto en otras palabras, el lograr poner la propia mente en sincronía con la Lattice, “vaciar la mente” aunque sea por momentos para igualar la frecuencia del Campo Unificado, donde existe todo, y sintonizar ahí con esa alta frecuencia de lo que deseamos.
Primero, subir la propia frecuencia y después enfocar la atención y energía en lo que es igual a nosotros y crearlo, convertirse en lo deseado. Desarrollar nuestros sentidos para que puedan percibir como reales los objetivos o circunstancias a materializar.
Cerebro como parte del campo neuronal hipercomplejo
Desde la teoría sintérgica, el cerebro humano es visto como si fuera una neurona y la Lattice todo el Sistema Nervioso del Universo. Somos unidades parte de un gran sistema hipercomplejo que funciona en armonía, justo como lo hace el Sistema Nervioso Humano.
Además, el cerebro vivo, al intercalarse con la Lattice, produce en ella conformaciones energéticas a las que denomina imágenes visuales. Es decir, todo lo que vemos es en realidad “como lo queremos ver”, ya que nuestro cerebro afecta al gran sistema y por ello es capaz de crear no sólo objetos (como lo hace un artesano desde que crea la idea hasta que la construye), sino también situaciones de vida, ya que nuestros pensamientos impactan la materia y pueden modificarla desde la perspectiva de esta teoría.
Creer es crear, así que sería extraordinario tratar de vaciar nuestra mente de pensamientos negativos o faltos de amor (esa energía que sostiene unida la Lattice), ya que pueden afectar la realidad según la teoría sintérgica. Así que si no tienes pensamientos muy en congruencia con lo que deseas, intenta comenzar por vaciarte de pensamientos y “dejar espacio” para lo que realmente deseas.
Cuando nuestro cerebro entra en tal coherencia al meditar, al vaciarse, se mimetiza con la Lattice, ya que entramos en Estado de Unidad con ella. La gente suele llamarlo Experiencia Mística, para ser nosotros mismos quienes modifiquemos la realidad, sintonizando con Bandas de Conciencia, o conciencias superiores que nos ayuden a crear.
La teoría sintérgica de Jacobo Grinberg nos dice que lo que creemos que es espacio vacío es en realidad una malla hipercompleja de información que nos conecta a todos y a todo. Es como una caja de sorpresas que, si aprendemos a abrir con el desarrollo de nuestros sentidos, podría ayudarnos a materializar objetos y situaciones afortunadas.
Sin embargo, todo depende de la forma en que interactuamos con ella, es decir, del adecuado uso de nuestro cerebro para entrar en sincronía por medio del manejo de nuestros pensamientos o sentimientos, los cuáles nos permitirán “ver lo que queramos ver” y crear lo que podamos creer.
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