Lector Kindle recargado sobre una pila de libros Lector Kindle recargado sobre una pila de libros

¿Adiós al papel? La batalla entre el libro físico y el libro digital 

La tecnología ha hecho posible que podamos almacenar una biblioteca de treinta mil libros digitales, o más, en un dispositivo que se puede portar en un bolsillo, y nos preguntamos si ésta y otras ventajas de los libros digitales justifican el pronóstico de que los libros de papel son una especie en peligro de extinción y que desaparecerán en un futuro próximo. 

En la siguiente nota, hacemos una reflexión sobre cómo ha resurgido el libro físico frente a los formatos digitales como e-book y PDF, o lectores como Kindle, además de los objetos que se creían obsoletos, como los acetatos y otras colecciones. 

En las aguas profundas, los cambios son lentos 

La experiencia nos dice que generalmente cuanto más tiempo lleve un objeto o una costumbre entre nosotros, es más difícil que desaparezca, y si lo hace, toma mucho tiempo. Están los ejemplos de varios supervivientes difíciles de desalojar: la rueda, la silla, la cuchara, las tijeras, el vaso, el martillo y muchos otros utensilios entre los cuales también está, por supuesto, el libro. 

Todas estas piezas ya no admiten mejoras radicales debido, en gran medida, a su depurada sencillez. Han superado la prueba más dura, la del tiempo, ya que hay tecnologías que caducan y que nunca vuelven. 

Ahora, con respecto a la lucha por hacer sobrevivir las palabras impresas, siempre han jugado un papel importante tanto el formato como la materia prima de los libros. Fue larga la búsqueda antes de encontrar una superficie que conservara mejor las letras para desafiar a las fuerzas del olvido. Desde tablillas de piedra, cortezas de árboles y pergaminos, hasta llegar al libro de páginas que conocemos hoy en día y que tiene más o menos, en palabras de la filóloga Irene Vallejo, dos mil años de edad. 

Ventajas y desventajas 

Ahora hagamos una valoración de las principales ventajas y desventajas que presentan tanto los libros físicos como los libros digitales. 

Libros digitales 

En formato digital, los libros son una opción más económica. Se pueden encontrar tanto ediciones recientes como ediciones con años o lustros de antigüedad, y un lector puede encontrar, leer o consultar obras que, de otro modo, estarían fuera de su alcance. Hay también autores independientes que han encontrado en los e-books una alternativa asequible para publicar sin la necesidad de una editorial o sin la necesidad de contar con un presupuesto para la impresión. 

Persona leyendo en una tablet

La gran desventaja del libro digital es que todo avanza a una velocidad vertiginosa, lo que se ha traducido en que las cosas nuevas engullen a las precedentes, las tendencias de temporada nos hacen querer renovar nuestro armario o nuestro teléfono móvil con frecuencia. 

Los medios masivos y las redes sociales nos lo recuerdan día a día con cada anuncio publicitario. Aquí radica uno de los riesgos que se corre con el libro en formato digital, ya que un libro en un formato específico, puede resultar, más adelante, incompatible con nuevos lectores. 

Libros de páginas 

Por un lado, algunos libros físicos se vuelven difíciles de conseguir debido, por ejemplo, a la distribución limitada, o a que pueden ser descatalogados en pocos años o meses, por lo que en ocasiones será necesario hacer la búsqueda por las librerías de viejo sin albergar excesivas esperanzas de encontrarles. Por otro lado, cada libro físico tiene una duración media de vida muy larga, por lo que se puede consultar ilimitadamente mientras lo tengamos y además nos permite una consulta muy ágil de sus contenidos. 

La experiencia con los textos es más cercana, a la gente le gusta tener físicamente el libro impreso en las manos, sentirlo, olerlo, leerlo y, tal vez, estas sensaciones sutiles expliquen en parte por qué los libros físicos se siguen posicionando por encima de los libros digitales. 

Libros antiguos apilados

Las editoriales llevan un proceso que pasa por la investigación, el diseño e impresión que, en conjunto, suele ser caro, y la inversión y ganancias se cubre y se logran con la venta de libros físicos, pues se venden más y con mayor valor. Los e-books acompañan y complementan a los libros físicos: WordsRated investigó que en 2022 se vendieron cerca de 487 millones de e-books en el mundo, y que Amazon vende tres veces más libros impresos que e-books. 

El libro seguirá siendo el soporte esencial para lectura 

Hoy en día son más las personas que han tenido la experiencia de leer un libro en formato físico y en formato digital, y creo que en la mayoría de los casos se llega a la misma conclusión a la que llegó el maestro Carlos Lepe Pineda: “Cada formato tiene su lugar y su momento”. Entonces, en lo que respecta a los diferentes formatos, la pauta es la convivencia y la especialización, no el relevo. 

Otras colecciones que resurgen 

Millones de periódicos siguen llegando a muchas casas a diario. Las cámaras de rollo se siguen usando y los rollos se siguen vendiendo. En cuanto a los discos de vinilo, se vendieron 13 millones de LP en 2014. Fue el mayor número en 25 años. 

¿Cómo no quedar enganchado cuando se coloca la aguja de un tocadiscos en la ranura exterior de un disco de vinilo? Por familiaridad o por nostalgia, seguimos y seguiremos utilizando y disfrutando de tecnologías pasadas que siguen presentes. 

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