

Los secretos de la creatividad: ¿cómo pensaban los genios?
¿Qué hace que alguien sea considerado un genio creativo? Desde Leonardo da Vinci hasta Frida Kahlo, pasando por Nikola Tesla y Maya Angelou, la humanidad siempre se ha maravillado ante personas que parecen tener una chispa especial para transformar ideas en obras extraordinarias. Pero ¿existe un secreto para pensar como ellos, o la creatividad es un don reservado para unos pocos?
La creatividad como conexión de ideas
Una de las características comunes entre los genios es su habilidad para conectar ideas aparentemente inconexas. Steve Jobs, por ejemplo, definió la creatividad como “sólo conectar cosas”. La interdisciplinariedad es clave en este proceso: Leonardo da Vinci combinó arte, anatomía y mecánica, mientras que Maya Angelou mezcló su experiencia como activista, bailarina y escritora para crear obras que resonaron a escala mundial.
Otra característica fundamental en las personas altamente creativas es su capacidad de pensamiento divergente, un concepto introducido por el psicólogo Joy Paul Guilford en la década de 1950. Este tipo de pensamiento se refiere a la habilidad de generar múltiples soluciones para un mismo problema, lo que fomenta la innovación y la originalidad. Mientras que el pensamiento convergente busca una respuesta única y correcta, el pensamiento divergente explora caminos alternativos y poco convencionales, un enfoque que ha sido clave para muchas mentes brillantes.

El pensamiento divergente no sólo es un rasgo innato, sino que puede desarrollarse con práctica. Actividades como el brainstorming, los juegos creativos y la exposición a nuevas experiencias pueden fortalecer esta habilidad, ayudándonos a pensar “fuera de la caja” y a conectar ideas que parecen no tener relación. Esto demuestra que la creatividad no es sólo un don reservado para unos pocos, sino una habilidad que todos podemos cultivar.
Rutinas que inspiran
Lejos de la idea romántica de esperar la inspiración divina, muchos genios adoptaron rutinas estrictas para fomentar la creatividad. Frida Kahlo, por ejemplo, pintaba desde su cama cuando el dolor físico la limitaba, demostrando que la perseverancia puede ser tan importante como la inspiración. Nikola Tesla caminaba 8 kilómetros diarios, un hábito que, según él, estimulaba su mente. Un ejemplo más reciente es el de Haruki Murakami, el escritor japonés conocido por su disciplina: se levanta a las 4 am, escribe durante varias horas y luego corre o nada. La rutina, según él, es una forma de entrenar la creatividad al igual que un atleta entrena su cuerpo.

Obstáculos y bloqueos: la otra cara de la creatividad
Incluso los genios enfrentaron bloqueos creativos. Vincent van Gogh, cuyas obras hoy son consideradas maestras, vivió periodos de crisis donde dudó de su talento. En estos momentos, buscar nuevas perspectivas —como explorar un medio diferente o interactuar con otras personas creativas— puede ser la clave para desbloquear nuevas ideas. La colaboración, como se vio en las reuniones del círculo de Bloomsbury o los encuentros entre Picasso y Matisse, puede ser el catalizador para desbloquear la creatividad.
¿Cuáles son los retos actualmente?
En la era de las redes sociales y la inteligencia artificial, la creatividad enfrenta nuevos desafíos. Uno de los mayores obstáculos es la sobrecarga de información. Según un estudio de Luis E. Parra-Medina y Fernando J. Álvarez-Cervera, el llamado “síndrome de la sobrecarga informativa” puede llevar a confusión, estrés y dificultad para tomar decisiones, un fenómeno conocido como “parálisis por análisis”. Esta situación afecta especialmente a los jóvenes, quienes, al estar constantemente expuestos a un flujo interminable de contenido digital, tienen menos tiempo para la reflexión profunda.
Además, el miedo al fracaso y el “síndrome del impostor”, amplificado por la presión de las redes sociales, inhibe a muchos al explorar sus ideas. Otro reto es la presión por la productividad extrema —la “hustle culture”— que puede sofocar la creatividad. Los espacios para el ocio, fundamentales para el pensamiento divergente, están siendo reemplazados por jornadas interminables de trabajo. ¿Cómo innovar si no hay tiempo para soñar despierto?

Por otro lado, también existen oportunidades. Las herramientas digitales, como la inteligencia artificial, permiten explorar terrenos inéditos. Artistas como Refik Anadol están utilizando algoritmos para crear obras que combinan tecnología y creatividad humana, desafiando los límites de lo que entendemos por arte.
Pregúntate a ti mismo
Antes de cerrar este artículo, reflexiona: ¿cuándo fue la última vez que hiciste algo sin un objetivo claro, sólo por el placer de explorar? ¿Qué pequeños cambios podrías hacer en tu día a día para entrenar tu creatividad? La respuesta podría estar en algo tan simple como cambiar tu ruta diaria, aprender una habilidad nueva o incluso permitirte desconectar de la tecnología.
La creatividad no es un don reservado para unos pocos. Es una herramienta humana, una capacidad que podemos cultivar y transformar, no sólo para resolver problemas, sino para dar sentido a nuestras vidas. Así que, ¡adelante! Atrévete a conectar lo inconexo, a jugar con las ideas y a descubrir cómo los secretos de los genios también pueden inspirar tu propio camino.

Un ejercicio para despertar tu creatividad
Imagina que eres un filósofo en un café del siglo XVIII. Frente a ti, tienes una servilleta en blanco y un enigma intrigante: ¿cómo explicarías el concepto de tiempo sin usar la palabra tiempo? Tómate unos minutos para escribir tus ideas en una hoja o en tu dispositivo. Piensa en metáforas, imágenes o ejemplos que comuniquen lo que el tiempo significa para ti. ¿Es un río que fluye? ¿Un suspiro entre dos eternidades?
Ahora lleva el ejercicio un paso más allá. Cambia de perspectiva: ¿cómo describiría este concepto una planta, un reloj o incluso un pájaro? Este juego de “cambiar de lentes” es una práctica filosófica que no sólo ejercita tu pensamiento divergente, sino que también expande tu capacidad para ver el mundo desde ángulos poco habituales.
La clave de este ejercicio es no buscar respuestas correctas, sino divertirte con las posibilidades. Recuerda, como decía Sócrates: “La sabiduría comienza en la maravilla”. La creatividad también.

PDFs
GRATIS