¿Y de qué murió? Una autopsia nos lo dirá 

A las ofrendas de Día de Muertos vienen almas de cuerpos cuya muerte pudo haber sido esperada por sus personas cercanas, porque llevaban varios años enfermos o también a los que la huesuda les tomó por sorpresa. “Nunca enfermaba”, “estaba bien joven”, “era una niña”, “se suicidó”, “le quitaron la vida”, “no se sabe bien qué pasó”, son frases comunes en este último escenario. 

Para saber con exactitud la causa por la que esas muertes extrañas o inesperadas sucedieron, existe la autopsia. Se trata de un examen médico detallado de un cuerpo después de la muerte. 

¿Se hace en todos los casos? No. Si la familia tiene clara la causa de la muerte, ni se piensa en la posibilidad de hacerla. Pero a veces sucede que se tienen dudas de la causa específica de la muerte de su ser querido, especialmente cuando sucedió de manera súbita o cuando hay antecedentes de enfermedades genéticas. En este caso, la información que revele la autopsia puede ayudar a quienes siguen con vida a tomar medidas preventivas para que no les suceda lo mismo. 

Si la familia sospecha que hubo negligencia durante un procedimiento médico o mientras se participaba en un tratamiento médico experimental, la autopsia también dará luz sobre lo sucedido. Lo mismo en casos como caídas, accidentes automovilísticos, sobredosis de drogas o intoxicación. 

¿Quiénes la hacen? 

Personas que cursaron la licenciatura en medicina o en otra ciencia natural como biología o química, que se especializan haciendo un posgrado en medicina legal y forense. Es decir, se requieren entre 8 y 9 años de estudio y otros más de práctica para llegar a ser ese personaje que en las series cautiva a tantos porque descubre la causa de muertes violentas. En el siguiente video, puedes consultar las opciones en México para especializarte. 

Por cierto, en nuestro país, no hay suficientes especialistas en medicina forense y es algo que se sabe no porque se cuente con un diagnóstico certero del déficit, sino porque la crisis de violencia social que experimenta este país desde hace varias décadas ha generado una infinidad de cuerpos sin vida no identificados y crisis en las morgues de los diversos estados de la República Mexicana, con todo el dolor que ello implica para miles de familias. La organización ¿A dónde van los desaparecidos? cuenta con un amplio reportaje al respecto. 

Una autopsia da certezas en investigaciones sobre muertes sospechosas, inexplicables o violentas que se consideran fueron producto de un delito, por eso es un examen tan importante en procesos legales, pues de lo descubierto puede depender la sentencia a quien pudo causar con intención o de manera accidental la muerte de la persona. 

¿Qué se hace en una autopsia? 

Aunque depende del contexto en el que se encontró el cuerpo sin vida, éstos son algunos puntos que puede incluir: 

Observar 

• Aspecto externo del cuerpo (marcas de identidad o relacionadas con las situación en el momento de la muerte). 
• Lesiones o heridas. 
• Líquidos corporales; de qué tipo y de dónde salen. 
• Uñas con restos biológicos que supongan que la persona se defendió de alguien. 

Tomar 

• Medidas corporales. 
• Radiografías. 
• Temperatura. 
• Muestras:  

• • Tejidos corporales (músculos, huesos, tendones, piel, nervios). 
  • Órganos (vísceras, pulmones, cerebro, según sea necesario). 
  • Líquidos corporales (para saber si son de ese cuerpo o pueden ser de alguien más). 

Resultados 

Cada dato que proporciona la observación y los análisis complementará la historia sobre cómo sucedió la muerte, lo mucho o poco que se sepa de ello. Si hay un historial clínico previo, si alguien dio una versión sobre la muerte, si quienes encontraron el cuerpo dijeron algo, todo se puede contrastar con los datos científicos y precisos de la autopsia. 

De hecho, en la Universidad de Zurich, en Suiza, hace una década desarrollaron un tipo de autopsia “sin bisturí”, la llaman virtopsia. De acuerdo con un reportaje de la cadena de noticias BBC, ésta consiste en sacar una tomografía al cadáver y generar imágenes que ayudarán a descubrir detalles de lo que no se ve en una autopsia tradicional. 

La idea de los desarrolladores es que ambas técnicas se pueden complementar para hacer autopsias aún más certeras. En el escáner del cuerpo, se pueden descubrir gases o cuerpos extraños, como restos de vidrio o metal, sin manipular tanto el cuerpo. 

Al final de cualquier tipo de autopsia, que puede llevar de días a semanas, los médicos forenses escriben detallados informes sobre los hallazgos para entregarlo a los familiares, a las autoridades que estén investigando el caso o a ambas partes. La autopsia, al final, es certeza para quienes quedan en vida y, en el caso de las muertes violentas, para el alma y la memoria de quienes no debieron morir de ese modo.