Mujer ingeniera checando un puente para que no se caiga Mujer ingeniera checando un puente para que no se caiga

¿Cómo han incursionado las mujeres mexicanas en la construcción? 

Aunque en la industria de la construcción uno de los requisitos principales es la fuerza, la resistencia a las inclemencias del tiempo y donde el sector masculino se resiste a compartir un espacio, las mujeres ganan cada vez más terreno. Hoy en día, ocupan más puestos de ingenieras y/o arquitectas, o mujeres cuya labor es la limpieza, albañilas, yeseras, electricistas, plomeras, operadoras de maquinaria  en obra y choferes de revolvedoras, así como todos los puestos administrativos, diseño y de control que esta industria requiere. 

¿Cuántas mujeres hay en la construcción en México? 

Según el INEGI, en el censo económico de 2019, 676 301 personas se encontraban ocupadas en este sector, representando el 2.49 % del total de la población productiva del país; y de éstos, el 0.31 % son mujeres. Para 2022, se incrementaron los números y se tiene un aproximado de 147 337 mujeres en esta industria, y hay indicadores de que cerca de 90 mil mujeres se han certificado como albañilas. 

En las áreas en donde su ubican a más mujeres son en mandos intermedios con las ingenieras, arquitectas y agentes representantes comerciales, y en donde no existe registro de mujeres trabajando son en áreas de ebanistería, herrería y trabajos en hormigón, encofrados, ferrallistas y afines. 

Retos en la industria de la construcción 

Para la mayoría de las mujeres que han iniciado a trabajar en este gremio, independientemente del nivel que ocupen, no ha sido fácil, porque se han tenido que enfrentar a muchos retos que en otros sectores no se ven. Hay mujeres que se enfrentan no sólo a tener que saber hacer el proceso, sino a ocupar una fuerza física no tan común para el género, a manejar maquinaria pesada o de gran tamaño, lo que ha hecho que se desarrollen habilidades  que las hagan competitivas. 

También han tenido que ganarse el lugar y el respeto de un gremio bastante difícil por los diferentes y tan diversos grados de educación que hay en el sector. Otro reto es ser tomadas en cuenta porque a veces se elige a hombres por algunas características físicas, aunque a veces se olvidan de esta condición debido a que “es más barato contratar a mujeres”. 

Las mujeres mexicanas y el aprendizaje de oficios 

Al lograr superar los retos que implica este trabajo —que no es imposible, pero si desafiante—, se sienten fuertes tanto físicamente como emocionalmente, empoderadas y con la posibilidad de crecer profesionalmente, capaces de dirigir y dar órdenes a un equipo de trabajo. 

 Pero, aunque en este sector la tradición en los trabajadores operativos de la obra es aprender las tareas llegando como ayudantes o chalanes e ir ascendiendo conforme van aprendiendo los diversos trabajos, muchas de estas mujeres han implementado la capacitación que empresas como Cementos Moctezuma han generado para el manejo, por ejemplo, de sus revolvedoras, o como la Escuela Mexicana de la Construcción, Distribuidora Santiago entre otras, donde la capacitación es dirigida a este sector operativo en donde regularmente van a mejorar los aprendizajes de la obra en ramas de especialización como plomería, electricidad, herrería y carpintería, entre otras. 

Mientras tanto, las arquitectas e ingenieras han pasado de ocupar puestos de dibujantes hasta una dirección, superintendencias, supervisores regionales o gerentes de obra de forma paulatina. 

Así que a pesar de que inicialmente se le veía a la mujer para ocupar puestos asistenciales o de limpieza en este sector, poco a poco, han superado las barreras de género comenzando a ocupar puestos de mando tanto en la parte técnica como en la de dirección. 

La brecha salarial entre hombres y mujeres 

En México y en todo el mundo, existe una diferencia salarial entre hombres y mujeres, en donde estas últimas son las que se llevan menores ingresos. Además, al analizar el sector, las mujeres tienden a ganar menos debido a que hacen mucho trabajo no remunerado.  

En la industria de la construcción, por la misma actividad, las mujeres cobran entre un 11 y 12 % menos que los hombres en el área operativa y en la de mandos medios suele llegar esta diferencia al 14 y 15 % menos aproximadamente. 

Mujeres trabajando 

La mujer ha incursionado lentamente en este sector con alta vulnerabilidad, en todos los niveles, pero principalmente en la obrera, en donde sufren de acoso laboral, acoso sexual, abuso en horarios de trabajos, sueldos por debajo de sus compañeros, con poca información de sus derechos, prestaciones, salud y protección. 

A pesar de esto cada día se ven más mujeres dirigiendo y construyendo edificaciones e infraestructuras de mayor envergadura y compitiendo sin limitantes con sus compañeros del género opuesto. 

Por Héctor Salazar

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