¿“Las Letras Ya No Importan”? El nuevo disco de [R]esidente 

Después de siete años sin haber lanzado un proyecto de larga duración, este 2024, Residente (el rapero antes perteneciente al grupo Calle 13) por fin estrenó su nuevo álbum, llamado “Las Letras Ya No Importan”. 

Como es costumbre del artista, está lleno de mensajes sociales, introspección, crítica y orgullo latinoamericano. Sin embargo, si hay algo que se puede destacar de entre el resto de sus proyectos, tanto con Calle 13, como con Residente, es que, en este nuevo disco se puede apreciar, además de colaboraciones con pesos pesados de la música, una reflexión general de la vida, tanto de manera social y cultural, como personal y emocional. 

“313” 

De ser una persona escéptica a empezar a creer en las casualidades de la vida, René comienza su disco con un tema dedicado a una fallecida amiga suya. Al mismo tiempo, funciona como una primera reflexión acerca de la vida, lo fugaz que llega a ser, el amor y, curiosamente, las casualidades que hay tanto en los momentos de tragedia, como en los de alegría. 

El 313 representa más que un número en esta canción, como si fuera magia, se vuelve un acompañante constante en la vida de Residente. 3:13 fue la hora de los últimos mensajes entre él y su amiga y, según las palabras del mismo rapero, tras el fallecimiento, comenzó a ver el número en todos lados, por lo que lo tomó como una especie de señal para escribir sobre ello y mantener viva la memoria de su amiga. 

“El rap bruto” 

Tras El Malestar En La Cultura, un tema donde, irónicamente, critica las críticas que recibe de parte de la industria musical, comienzan las colaboraciones de raperos y artistas urbanos que acompañan el disco. 

Esta parte del álbum inicia con 4 temas seguidos en los que hacen aparición leyendas del rap latinoamericano y anglo. El primer track, Yo No Sé Pero Sé, junto al legendario dúo español SFDK, es una reflexión de la edad y vida adulta de René, donde abraza sus experiencias tanto buenas como malas y celebra la vida, aceptando cada aspecto de ella. 

Luego de esta canción, comienza Jerga Platanera, junto a la joven leyenda dominicana Nino Freestyle. Una celebración del lenguaje boricua y dominicano, donde se explican términos propios de ambos países y al mismo tiempo exige el respeto ante los mismos, criticando el menosprecio académico. 

Esta sección continúa con Cerebro, junto a Busta Rhymes, respetado MC estadounidense. Ambos raperos hacen una crítica introspectiva a sí mismos, resaltando sus propias actitudes buenas y malas, pero que también funge como un fronteo de barras y su talento para rapear, transformando la crítica en empoderamiento ante otros MC. 

Después del viaje de rimas con Cerebro, empieza a sonar Problema Cabrón, junto a Wos. Con un estilo similar al blues, este tema toma de una manera burlona la incomodidad que René y Valentín llegan a generar en la industria, gracias a su estilo musical único y a los fuertes mensajes sociales y culturales en sus canciones. 

“Tamo aquí” 

Tras dejar clara su posición en el rap y en la música en general, el ganador del Grammy sigue su disco con 3 canciones enfocadas exclusivamente a la crítica social y política. Abre con Bajo los Escombros, un grito de exposición y auxilio para los pueblos en guerra, específicamente, Palestina. 

This Is Not America es un reclamo social ante la apropiación cultural estadounidense con la cultura latina y no sólo eso, sino que es una lucha contra el racismo, abuso y xenofobia que caracterizan al país norteamericano. Resalta los problemas de Latinoamérica y manda un mensaje de resistencia y orgullo para los pueblos latinos. 

Sobre una pista que fusiona el son y el bolero cubano, inicia la esperada colaboración con Al2 El Aldeano, En Talla, donde ambos raperos exponen las injusticias y abusos políticos tanto en Cuba como en Puerto Rico. Expresan sus opiniones políticas y resaltan la lucha de sus respectivos países contra la corrupción y desigualdad, 

La paz con el reggaetón y la unión de generaciones 

Seguido de Pólvora de Ayer, una polka sobre la fiesta junto a Christian Nodal, inicia una de las secciones más esperadas del proyecto, que consiste en canciones que, sorpresivamente son junto a cantantes de reggaetón. 

Era bien sabido de todos los desacuerdos que hubo entre René y el género urbano latino, sobre todo, el reggaetón, por lo que estas dos canciones saben a la madurez y evolución artística, y se sienten como si por fin se hubiera hecho la paz entre ambas partes. 

Sin Lú, con Rauw Alejandro es una fusión del reggaetón y dancehall que, además de ser un featuring con uno de los cantantes con más streams a nivel global, es una bocanada de frescura por la naturaleza de la letra y ritmo. Un beat bailable y líricas ingeniosas, es una oda al erotismo y la sensualidad. 

Tal vez el track más ansiado por el público, Que Fluya une a dos potencias del género urbano: Arcángel y Residente. La fusión de dos referentes, donde más allá de la elegancia de ambos artistas salen de su comfort zone, siendo la primera vez que se ve a Residente en un trap, complementándose con las melodías de Arcángel, quien, si bien, antes ya había dado grandes muestras del potencial de su voz, en esta canción termina de comprobar su talento para cantar en cualquier género. 

Si antes ya había mostrado su ingenio para rapear, en Estilo Libre, René termina de demostrar su agilidad para tirar barras. Y ese es el tema de la canción, es una lluvia de rimas y barras que terminan de consolidar el rap de Residente en el disco, acompañado de los pioneros del hip-hop: Vico C y Big Daddy Kane. 

Nostalgia 

A modo de respuesta a las críticas y tiraderas de otros raperos, Quiero Ser Baladista es una burla a quienes han tenido problemas con Residente, en la cual se suma Ricky Martin en los coros. Es con esta canción que concluye una etapa del disco, y empieza lo que podemos considerar la parte más emocional y nostálgica. 

El Encuentro (ft. Jessie Reyez) es una emocional canción de desamor y funciona como continuación o contraparte de Desencuentro, perteneciente a su anterior disco.  La nostalgia del rapero empieza a ser más que notoria, abriendo su lado más emocional con versos acerca de la separación de una pareja. 

Ron En El Piso es un clímax en el disco, donde rapea acerca de su éxito pasado con Calle 13. Se abre sentimentalmente acerca de su posición en la música, reflexiona sobre el paso del tiempo y homenajea su propia carrera, amigos y familiares, aceptando derrotas y victorias del pasado. 

Artificial Inteligente y Desde La Servilleta funcionan como dos críticas. La primera, a la dependencia de la humanidad hacia la tecnología digital y la segunda es la respuesta definitiva a quienes han dicho que Residente no es rapero por no rapear sobre pistas boombap. Contesta directamente, comentando su importancia en el hip-hop y consolidando de una vez por todas su posición en la cultura de éste. Continúa con la canción homónima del disco, que, irónicamente, no contiene letra, únicamente instrumental. 

Finalmente, cierra con René, su tema más introspectivo y personal, donde habla de su salud mental. Narra momentos importantes de su vida y termina de abrirse sobre la depresión, ansiedad y problemas emocionales. Sin duda la mejor outro que pudo elegir. Un desahogo personal que inicia con la voz de su madre y cierra con la de Rubén Blades. 

Siete años de espera que valieron la pena. No sólo publicó su música con este disco, sino que cada canción es un momento de la vida del rapero y con los que cada persona que los escuche puede identificarse. Muchos moods, muchos sentimientos, reflexiones y, sobre todo, muchas letras.