¿Qué es un enjambre sísmico? Movimientos telúricos en serie
Dale un ligero vistazo a la forma verde de la siguiente imagen. ¿Puedes adivinar qué es?
Tal vez pensaste que “es un panal”, “son sólo puntos verdes y naranjas” y hasta “me da tripofobia”. Sin embargo, ninguna de estas impresiones es correcta. En realidad, lo que estás observando es un enjambre, aunque no precisamente de abejas.
Este es un mapa del estado de Michoacán elaborado por el Servicio Sismológico Nacional (SSN) de la UNAM, en el cual se muestra, con puntos verdes y naranjas, los movimientos telúricos superficiales registrados del 30 de mayo al 3 de septiembre de 2021.
En tan sólo 3 meses, se registraron en esa zona 1083 de estos movimientos, los cuales conformaron un enjambre sísmico. No obstante, éstos no son los únicos movimientos que ocurrieron en esta región. En 2020, ya se había registrado otro enjambre sísmico entre el 5 de enero y el 10 de marzo, sólo que esta vez se registraron ¡3666 sismos! Y durante el resto del año, la actividad sísmica disminuyó.
Un enjambre, pero no de abejas
Un enjambre sísmico es una serie de eventos sísmicos que ocurren en un lugar específico dentro de un lapso corto, es decir, uno tras otro. Se caracterizan por tener magnitudes muy similares de baja intensidad, y pueden ser decenas o miles de ellos. Por ejemplo, en el mapa de Michoacán, puedes observar que la secuencia de sismos fue de magnitudes menores a 4 grados en la escala de Richter y unos pocos de 4 a 5.9, por lo que la mayoría de estos sismos son imperceptibles para las personas y sólo se pueden detectar con sismómetros. Generalmente se producen a profundidades relativamente bajas en comparación con los sismos convencionales, es decir, se producen de 8 a 20 km de profundidad.
No sólo las fallas geológicas generan enjambres
Como se vio en el enjambre del sur de California, estos eventos pueden ocurrir por un movimiento de fluidos subterráneos como el agua, pero también por magma. Además, también puede ocurrir por el desplazamiento de las placas tectónicas, actividades volcánicas o en las fallas geológicas cuando se produce una ruptura múltiple de placas. Así, los enjambres sísmicos son el resultado de procesos geológicos y tectónicos.
La ocurrencia de enjambres sísmicos en México
Recordemos que México se localiza en el Cinturón de Fuego del Pacífico, una de las zonas sísmicas más activas del mundo donde las placas tectónicas de Norteamérica, Cocos, Rivera y Pacífico están en constante movimiento. Por ello, es común que en nuestro país sucedan sismos de gran magnitud y enjambres sísmicos. Sin embargo, existen algunas zonas donde se presentan frecuentemente, sobre todo en las regiones volcánicas activas, o con fallas geológicas. Una de estas zonas es Michoacán, que se encuentra dentro del Sistema de Fallas Pátzcuaro-Acambay, el cual tiene aproximadamente 250 fallas potencialmente activas. Además, Michoacán tiene cuatro volcanes: Paricutín, Jorullo, Pico de Tancítaro y el volcán de San Andrés.
En los últimos 25 años (1997, 1999, 2000, 2006, 2020 y 2021), se han registrado seis enjambres sísmicos en el estado, entre los volcanes Tancítaro y Paricutín. La presencia de estos enjambres ha llevado a los especialistas a considerar el posible nacimiento de un nuevo volcán, por lo que se ha intensificado la vigilancia de la actividad sísmica en esta región. Estas características geológicas sitúan a Michoacán entre los estados con mayor riesgo de eventos sísmicos.
¿Enjambres sísmicos en la Ciudad de México?
¿Recuerdas que recientemente, entre el mes de diciembre de 2023 y enero de 2024, ocurrieron sismos de muy baja intensidad en la zona de Plateros y Mixcoac? El origen de estos enjambres sísmicos corresponde a la reactivación de una falla geológica llamada falla Plateros-Mixcoac, la cual atraviesa Periférico Sur, Circuito Interior y las avenidas Revolución y Patriotismo, a la altura de la alcaldía Benito Juárez. Posiblemente, la reactivación de esta falla se debió al hundimiento del Valle de México y la recarga de acuífero que alimenta la zona metropolitana.
Además, en febrero de 2024, Mexicali experimentó un enjambre sísmico de magnitudes de 4.8 grados Richter, que está relacionado con la actividad en la zona de la falla de San Jacinto. Aunque este evento no causó daños visibles, las autoridades en Baja California decidieron suspender las clases en todos los niveles educativos, con el fin de revisar todas las instalaciones escolares.
¿Debería preocuparme ante un enjambre sísmico?
En general, un enjambre sísmico no suele ocasionar daños significativos en las estructuras por su baja intensidad, pero puede generar en las personas preocupación y miedo, y más si ocurren en áreas muy pobladas o con infraestructuras muy vulnerables.
No se puede anticipar ni el día, ni la hora, ni en qué parte en específico ocurrirán. Además, no hay un estudio que confirme la relación entre un enjambre sísmico y otros sismos más graves. Por ello, es importante considerar a estos enjambres sísmicos como una oportunidad de practicar y mejorar nuestros planes de emergencia en caso de un sismo mayor.
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