Inteligencia artificial y otras tecnologías disruptivas
Alguna vez, hace mucho tiempo, alguien vio que, al golpearse una roca con otra roca, se producía una chispa capaz de hacer que las hojas secas del otoño se incendiasen. Después, a alguien se le ocurrió frotar dos piedras con sus propias manos sobre un montoncito de hojas y ramas secas, para generar la primera chispa que generaría el primer fuego encendido por aquellas manos humanas. Comenzaron a manejar el fuego a través de herramientas rudimentarias que, sin embargo, produjeron un impacto enorme en la vida de aquella humanidad ancestral.
A lo largo de nuestra historia, hay incontables ejemplos de invenciones que han revolucionado las formas de hacer las cosas, y en nuestro presente globalizado y complejo, se ha venido desarrollando un concepto que nos puede ayudar a comprender estos procesos en los que se generan tecnologías que cambian radicalmente nuestras formas de vivir, el concepto de tecnologías disruptivas.
¿Cómo una tecnología emergente se vuelve tecnología dominante?
En el siglo XX, apareció la computadora personal (PC), desplazando a la máquina de escribir, y cambiando para siempre nuestra manera de trabajar y comunicarnos. Ese desplazamiento de la tecnología dominante por la tecnología emergente genera una tecnología disruptiva. No ha de ser casualidad que algunos sinónimos de disruptivo sean palabras como revolucionario, innovador, radical, transformador o cambiante. Actualmente, es un término usado para designar casi cualquier cosa novedosa o de moda que represente una ruptura brusca.
Las tecnologías disruptivas, son, primero, una tecnología emergente o un nuevo producto que comienza su trayectoria en un campo o nicho compitiendo contra otras variedades tecnológicas hasta que surge un diseño dominante que impulsa, a su vez, una innovación tecnológica radical en el proceso. Una vez convertida en tecnología dominante en el campo, se usa para atacar el mercado principal y es ahí cuando se llama tecnología disruptiva.
Cuando emerge una tecnología, tiene prestaciones que satisfacen las necesidades de un nicho generalmente poco rentable, y la evolución de la tecnología se adapta al nicho donde se aplica centrándose en elementos concretos de funcionalidad que sus clientes valoran. En el siguiente nivel, mejoran las prestaciones, pero ahora concentrándose en lo que valora primordialmente el mercado principal hasta superar el desempeño exigido, y luego intentar invadir dicho mercado. Ahora se convierte en una tecnología disruptiva, cuando ha desplazado a la dominante, lo que significa que los viejos hábitos se están sustituyendo por un nuevo enfoque.
Para satisfacer las necesidades del mercado principal, la tecnología emergente tendrá que cruzar un umbral mínimo de funcionalidad para los clientes sin que esto suponga una ventaja, ya que ese umbral mínimo de funcionalidad, al ser superado por todas las empresas establecidas, sólo funciona como restricción para competir. Superar dicha restricción es lo que le permite entrar en el mercado principal, y para ir más allá deberán aportar una ventaja que los clientes del mercado principal consideren importante y que, además, la tecnología dominante no pueda proporcionarla al mismo nivel, ni sea posible que lo logre en el corto plazo, como ofrecer una buena relación costo-beneficio, mayor rendimiento y mejoras prácticas.
Un ejemplo conocido de este proceso es el de la excavadora hidráulica, que emergió como una pala hidráulica montada en la parte trasera de un tractor. En este origen, era empleada solamente por pequeños contratistas para abrir drenajes y surcos, sustituyendo a los trabajadores. Su pequeño volumen resultaba insuficiente para el mercado mayoritario.
Cuando la excavadora hidráulica aumentó su volumen, atrajo la atención de ese mercado mayoritario, y se comenzaron a valorar también sus demás cualidades como la precisión de la cuchara, la flexibilidad de los movimientos y la facilidad para la logística. Las excavadoras se colocaron como superiores ante las que hasta entonces dominaban el mercado.
Un vistazo a los principales tipos de tecnologías disruptivas de la actualidad
El internet de las cosas (IoT), está transformando la experiencia de compra mediante el uso de sensores que conectan todas las cosas a internet, como televisores, autos y otros electrodomésticos o dispositivos. Esto permitiría, por ejemplo, que podamos ir a la tienda sin empleados ni colas, ya que el establecimiento estará por completo equipado con sensores, cámaras y códigos QR, para que el cargo a la tarjeta de cada cliente se haga al momento de tomar el producto del estante, de forma automatizada.
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La inteligencia artificial (IA) es la parte de las máquinas con inteligencia similar a la humana con capacidad para tomar decisiones, ya que cuentan con aprendizaje automático o machine learning con el uso de algoritmos y una gran cantidad de datos (big data). Una inteligencia artificial podrá, por ejemplo, ser un asistente virtual que pueda hablar con los clientes, realizar ventas, solucionar problemas y dudas.
Estos y otros avances tecnológicos, como la realidad virtual aumentada, y hasta la robótica permiten, por ejemplo, el actual servicio de transporte digital, un nuevo modelo de negocio que conecta a los conductores con quienes necesitan moverse a otro sitio de manera práctica y eficiente. La transmisión de videos o las aplicaciones de música, las criptomonedas o el alojamiento en línea, son más ejemplos de las tecnologías disruptivas que están cambiando nuestras formas de comunicarnos y de convivir.
Efectos colaterales de las tecnologías innovadoras: Uber vs taxis
Una app que generó una disrupción en la movilidad tradicional y que incomodó al gremio de taxistas fue Uber, provocando enfrentamientos en varios países como Inglaterra, Colombia, Francia, Argentina, Chile, Costa Rica, Panamá, Paraguay, Uruguay, Ecuador, El salvador, España, República Dominicana, Alemania, Puerto Rico y México.
En este último, en 2014, los taxistas de la Ciudad de México organizaron marchas, protestas y bloqueos para rechazar la operación de Uber en la capital mexicana, hasta el punto de que el gremio de taxistas del aeropuerto agredió en repetidas ocasiones a conductores de Uber que recogían a usuarios en las terminales aéreas. Esta situación tuvo su punto crítico en Cancún, donde los taxistas encabezaron fuertes agresiones a operadores y clientes de Uber, por lo que incluso Estados Unidos emitió una alerta para sus ciudadanos que viajaban o tuvieran intención de viajar al puerto mexicano.
Las nuevas tecnologías: ¿una necesidad?
Estamos rodeados de tecnologías disruptivas que están simplificando el día a día de personas de todas las edades, por lo que será conveniente actualizarse constantemente. El avance científico y técnico, la innovación y la introducción de nuevas tecnologías también es constante y, además, veloz. Si bien la introducción de tecnologías disruptivas está en función del desarrollo social y bienestar de las diferentes comunidades, se hace necesaria desde cada comunidad.
Por Rubén Reyes
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