El caso Xitle: ¿La UNAM encubrió ovnis y extraterrestres en México?

El caso Xitle ha tomado relevancia en las últimas semanas debido a las decenas de videos que circulan en redes y que aseguran que, en 1950, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) fue testigo de un fenómeno sin igual: durante las construcciones de la cantera realizadas en Ciudad Universitaria se encontraron diversos artefactos de origen alienígena.  

Al presenciar estas placas, el gobierno y la milicia llegaron para retirarlas con la mayor discreción posible. Sin embargo, un teniente cuyo nombre se desconoce (por seguridad nacional, por supuesto) murió al tocar un artefacto. De inmediato, el cuerpo y el resto de los artefactos fueron llevados a Campo Marte (base militar de la CDMX), y se prohibió continuar con la construcción en la cantera.   

Acto seguido, la cantera y otras zonas aledañas se volvieron de acceso restringido y pasaron a ser parte de la reserva ecológica del Pedregal, controlada por la UNAM. No obstante, hoy en día vecinos de la zona aseguran que todavía se ve maquinaria pesada operada por agentes de seguridad, rondando el lugar de excavación. ¿Pero qué tanto de esta historia es cierta? 

El volcán Xitle y la cantera 

En las orillas del Ajusco se encuentra el famoso volcán Xitle, en la zona volcánica que se extiende por el Pedregal y, por supuesto, por Ciudad Universitaria. Casi siempre es confundido con un cerro, y es un lugar histórico debido a una erupción ocurrida durante la época prehispánica, en el 471 a.n.e. Precisamente por esta explosión se volvió años más tarde un caso de estudio para los geólogos y geógrafos, pues creó la actual zona del Pedregal de San Ángel. 

Aquí podemos advertir una primera inconsistencia del mito urbano del Xitle. Si bien sí existieron excavaciones durante la década de 1950, la realidad es que estaban enfocadas en otros estudios: el riego para pueblo nahua y su uso de arroyos fijos. Mientras que la cantera no tiene relación alguna con esta excavación, sino con otras de la industria minera: se trataba de una placa de asfalto que fue explotada por el humano.  

Hoy queda un hueco alimentado por lagos “artificiales” (producto de la actividad minera) y que ha desarrollado una vegetación sin igual. A finales de 1980, con la rápida urbanización del Pedregal, se quiso usar esta zona para la construcción de diversos complejos inmobiliarios y financieros. No obstante, investigadores de la UNAM defendieron la zona y se les otorgó como anexo a la zona de recuperación ecológica en diciembre de 1996. Es decir, durante poco más de cuatro décadas la supuesta cantera protegida por militares estuvo libre para que cualquiera pudiera seguir excavando. 

Pero existen fotos del caso Xitle… 

Efectivamente han circulado varias imágenes como ésta: 

Presuntamente fueron tomadas por el periodista Rubén Salazar, famoso por haber escrito reportajes y columnas para Los Angeles Times. El trabajo de Salazar no sólo fue la fotografía, sino también la recuperación de documentos sensibles que hablaban de la muerte del teniente y la intervención del gobierno estadounidense en el registro de las piezas extraídas (investigaciones que son imposibles de encontrar hoy en día).  

En cuanto a las imágenes, en realidad provienen del mockumentary: La conspiración de Orión, del cineasta polaco Seb Janiak, conocido por su trabajo en videos musicales de Daft Punk o Janet Jackson, además de una larga carrera fotográfica. El falso documental trata de dar una explicación del fenómeno ovni, mediante una exploración mística y fantástica.   

¿Pero por qué el Xitle? 

No es gratuito que la zona del Xitle haya sido elegida como protagonista de este mito urbano, ya que desde hace algunas décadas este volcán ha sido tomado por cierto diversos grupos de personas que encuentran en él un espacio místico.  

Incluso el investigador Didier Méndez realizó un estudio sobre cómo el Xitle es la locación preferida de varios jóvenes para ingerir LSD en busca de encuentros mágico-espirituales. La razón es que el Xitle tiene una carga histórica importante, que mezcla fenómenos naturales —como la erupción de un volcán— con otros sociales como la búsqueda de identificación con la cultura mexicana previa a la Conquista, también cargada de misticismo. 

Si bien es interesante encontrarse con este tipo de información como forma de entretenimiento, también es importante destacar que antes de creer ciegamente debe verificarse si no son, precisamente, fake news (acá puedes aprender a identificarlas) y así evitar que su contenido corra como veraz.