Fotograma de la película El niño y la garza Fotograma de la película El niño y la garza

¿Qué significan las aves en El niño y la garza? Simbolismo, biología y folclore japonés 

El niño y la garza es la última película del director Hayao Miyazaki, quien se dio la tarea de salir de su retiro (de nuevo) para entregarnos una historia intrigante y visualmente bella. Hay algo que no pude dejar pasar cuando la vi, y es la cantidad de simbolismos alrededor de algunas de las especies de aves que aparecen en la película ya que estas cumplen roles diferentes y muy importantes dentro de la historia. 

Las aves 

Es curioso cómo, además de los humanos, las aves son quienes guían el viaje de Mahito para lograr superar el duelo por la muerte de su madre, pero nunca como villanos en sí. La garza como incitadora, guía y guardián, los pelícanos como cazadores voraces de almas que intentan llegar al mundo terrenal ya que es lo único que podían comer al no pertenecer a ese lugar espiritual; por último, los periquitos que rigen algunas habitaciones alimentándose de carne y cuyo rey busca desesperadamente negociar o incluso amenazar al mago de la torre para conseguir un futuro en el que él y sus súbditos vivan aún mejor. 

En diversas culturas, incluida la japonesa, las aves representan distintos símbolos como el cambio, la buena suerte o el amor, dada la capacidad de estos animales de desplazarse por el aire, ser generalmente monógamos y vivir en grupos. Pero desglosemos cada uno de los involucrados en el filme. 

1. La garza

La garza que se ve representada en la película pertenece a la especie Ardea cinerea, también conocida como garza real. Su color es bastante distinguible, ya que sus plumas en general son de color gris excepto en la cabeza, que es de color blanco con una cresta de plumas negruzcas azuladas. La puedes encontrar en varios países de Europa, Asia y África, en zonas de humedal o con cuerpos de agua no tan profundos, no son veloces a pesar de su gran tamaño, midiendo un metro de alto en promedio. 

En la película, la garza juega el papel de incitador y se adapta bien a la presencia de Mahito. Curiosamente, estas aves, a pesar de ser silvestres, se han adaptado bien a las ciudades, aprovechando los espacios verdes con agua como parques o incluso los mercados de pescados, robando lo que está en exhibición. También compiten con los pescadores para obtener las mejores presas, dando como resultado que se les considere especies invasoras. 

Garza real y animada

En el folclore japonés, su connotación está ligada precisamente al ciclo de la vida, más que nada a la entrada al más allá. Mientras que una especie de garza con colores blanquecinos suele verse con buenos ojos, la aparición de una garza gris es amenazante ya que recuerda a un ser sobrenatural basado en otra especie de garza, la garza nocturna. Y es que este ser conocido como Aosagibi, traducido como Garza Azul de Fuego, no es agresivo con los humanos, pero pueden encender bolas de fuego azul brillante sobre el agua asustando a los curiosos. 

2. Los pelícanos 

Dentro de la película se utiliza un término biológico para describir a los pelícanos: especie invasora. Una especie invasora es aquella que se introduce a un ecosistema y logra adaptarse causando desequilibro en las cadenas tróficas, llegando a desplazar o hasta extinguir a especies nativas. 

En el mundo espiritual, los pelícanos no tenían nada que hacer allí, pero al estar atrapados y no tener alimento, lo único que podían consumir eran las pequeñas almas que trataban de reencarnar. En la vida real, estas aves se alimentan de peces principalmente, pero al no ser quisquillosas con su comida pueden consumir tortugas, reptiles, otras aves, anfibios o mamíferos. También viven en colonias y han sido agredidos por el ser humano, ya que pueden pelear para obtener peces que son capturados mediante pesca deportiva. Curiosamente, no suelen atrapar con la bolsa de piel que tienen en su pico tan característico, sino que usan la punta de su pico para tal tarea. 

Pelícano animado y real

En múltiples culturas el pelicano ha sido símbolo de sacrificio o ayuda para los muertos, pero en el caso de la película parece que la perspectiva da un giro totalmente contrario obligando a los pelícanos a evitar la llegada de nuevas almas al mundo, no por malicia, sino por necesidad. 

3. Los periquitos

En la película, los periquitos son las aves de mayor tamaño dentro del mundo espiritual, midiendo quizá dos metros de alto, cuando en la vida real estos animales miden a lo mucho 18 cm. Sus colores varían bastante, gracias a la domesticación, ya que en los bosques de Australia, de donde son nativos, sus colores no cambian tanto del clásico verde con amarillo. Así como en la película, son oportunistas y pueden poner huevos sólo si las condiciones son óptimas para la tarea, así que no tienen una temporada de reproducción determinada. Se alimentan de semillas y otros cereales que tengan a disposición incluyendo las de plantíos. Suelen vivir en grupos, pero son monógamos y además son consideradas también especies invasoras en diversas partes del mundo. Precisamente por esta capacidad de adaptación oportunista compiten con otras especies por recursos. 

Curiosamente, en Japón, estas aves no son avistadas de forma natural, se han hecho bastante conocidas por ser adquiridos como mascotas y se pueden llegar a encontrar en las calles e incluso algunas áreas naturales de Japón por haber sido liberadas o escapado de sus dueños, por lo que no hay leyendas en torno a estos animales que sean lo suficientemente antiguas para tener una relación mitológica en la película, pero probablemente era lo que Miyazaki tenía en mente. 

Pericos animados y reales

Al final de la película, la torre donde todo se desarrolla se destruye gracias a las acciones imprudentes del rey periquito, y todas las aves que salen disparadas para salvar su vida —haciendo popó en el proceso—, a excepción de la garza, se convierten en animales comunes, dejando así a la garza como la única ave parte del folklore tradicional japonés. Esto sucede porque la garza activamente apoya a Mahito en su duelo. 

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