El terrible fenómeno del “grooming” y cómo prevenirlo
¿Has escuchado casos de violencia digital por parte de adultos hacia niños? ¿Crees que no es posible? Pues bueno, sí existe, es un fenómeno muy real y se le denomina grooming.
Este término proviene del inglés to groom (“asear” o “cepillar”), pero su derivado refiere al acoso sexual que un adulto puede ejercer vía internet hacia un niño o menor de edad.
¿Qué es el “grooming”?
El grooming es un tipo de violencia digital y es el proceso por el cual un adulto, valiéndose de medios como el internet y las redes sociales convence, persuade y victimiza sexualmente a un menor, tanto de manera física como virtual, mediante la interacción con fines particulares o de lucro que van desde la obtención de material sexual del menor hasta el intento de establecer un encuentro con un propósito de violación o abuso.
@juristax Responder a @jeronimus_12 💥 qué es el Grooming? ❓ #grooming #juristax #curiosidades #datos #criminal
La relación entre el abusador y el menor se da a través de la convivencia por redes, juegos o páginas que están al alcance de los niños o jóvenes. Cualquier plataforma que permita un contacto con extraños es un posible caldo de cultivo para el grooming, que, por desgracia, resulta mucho más común de lo que creemos.
¿Cómo funciona el “grooming”?
El acercamiento de un groomer es paulatino y delicado, pues trata de embaucar infantes y menores, enredándoles en realidades inexistentes para que accedan a hacer lo que él quiere. Las fases del grooming son las siguientes:
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- Enganche: el acosador finge interés, hace plática, primero inocente, para ganar la confianza del niño o menor; probablemente le mentira sobre su edad o sexo para obtener su simpatía e intenta conocer sus gustos para adaptarse a ellos y generar identificación. Con el tiempo, empieza a hacer preguntas sobre el físico, la edad y la localización de la víctima, como en qué escuela va, cómo es su uniforme, si vive cerca de un parque, si es casa o departamento, la colonia, etcétera. Se va metiendo en la vida del menor.
- Fidelización: en esta fase, el groomer ya tiene la confianza de la víctima, ahora debe conseguir su fidelidad. Le contará historias que despierten su empatía, le regalará cosas o le dará ventajas en Roblox o TikTok, le hará supuestas confidencias para comenzar una relación secreta, haciéndole prometer al menor que no contará nada de lo que hablen entre ellos, como un juramento de “mejores amigos secretos”.
- Seducción: una vez conseguida la confianza y la fidelidad, el acosador utiliza toda la información que ha conseguido para seducir y manipular. Empieza a hablar de sexo poco a poco, mandará fotos, algunas imágenes suyas (serán falsas) a cambio de algunas de su víctima. Le convencerá de que es un juego secreto entre ellos que no le puede contar a nadie, porque no lo entenderían, pero es divertido y normal.
- Acoso: el depredador ya tiene información más que suficiente, la fidelidad, la confianza y posee material del menor para chantajearle, amenazarle y manipularle para establecer una relación sexual (física o virtual). Normalmente, usarán la información secreta y las imágenes que tienen para chantajear al niño con que lo compartirán en redes o a sus padres y que lo van a meter en problemas para conseguir un encuentro de índole sexual.
¿Cómo prevenir el “grooming”?
Todos podemos ser acosados en redes, pero se considera como un delito aparte el embaucar menores de edad con fines sexuales por las repercusiones que esto pueda tener. De hecho, tratar de convencer a un menor de 16 años de cualquier actividad sexual se castiga con un periodo de entre 1 y 3 años de prisión y multa, pero si el groomer recibe o conserva fotos de índole sexual de un menor, puede ser castigado con un periodo de entre 6 meses y 2 años por posesión de pornografía infantil. Parecería poco para las consecuencias que puede acarrear, pero vamos avanzando en el castigo.
@cell_junior
Es realmente perturbador leer sobre esto, lo sabemos, nadie quisiera imaginar esta horrible realidad que rodea al 21 % de los niños y jóvenes que tienen acceso a internet y como papás quisiéramos pensar que esto solo pasa en películas y series policiacas, pero la verdad es que es mucho más común de lo que creemos. Por eso, hablemos de cómo podemos prevenirlo.
Si tú eres menor de edad
Recuerda que cualquiera se puede hacer pasar por otra persona en línea, por eso es importante que cuides tus datos y lo que compartes y con quién. Además, es de suma importancia que no olvides que, si alguien te amenaza con material que le has compartido, estás protegido por la ley y no se resuelve ocultándolo, ni mucho menos accediendo a los chantajes de un groomer; háblalo, alza la voz y busca ayuda; cualquier regaño será menos grave que aquello que el depredador sexual quiera hacerte.
Como padres
Lo primero es estar atentos a los contenidos, plataformas y personas a las que nuestros hijos tienen acceso, no dar por sentado nada y estar en constante actualización sobre lo que están consumiendo nuestros niños. Hay plataformas y redes que no son para menores de 13 años y es por su propia seguridad, incluso las apps como TikTok que sí son para menores, tienen que ser supervisadas en todo momento.
Por otro lado, habla directa y claramente con tus hijos sobre los riesgos que corren, no les hables de “un monstruo terrible que amenaza con comer niños”, dile exactamente, a su nivel de entendimiento y capacidad, lo que puede pasar y por qué es importante que te cuente todo lo que ve y conoce en internet.
Es más difícil con preadolescentes y adolescentes porque están buscando su independencia y privacidad, pero es importante estar al pendiente de cualquier cambio de actitud como una preocupación extraña o un ostracismo repentino, así como darles siempre la confianza para hablar de todo lo que le afecta sin miedo. Así como no le permitirías a tu hijo o hija ir a un lugar desconocido con un extraño, no le dejes entrar a cualquier sitio web sin tu cuidado y supervisión, porque hoy el “señor del costal” vive en internet.
Por Andrea Morán
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