¿La ciencia no quiere que descubras tu tercer ojo?
¿La ciencia no quiere que descubras tu tercer ojo?

¿La ciencia no quiere que descubras tu tercer ojo?

Hablemos de la glándula pineal

¿Alguna vez habías escucha hablar sobre la glándula pineal? ¿Qué es y para qué sirve? ¿La glándula pineal nos conecta con el todo? ¿Por qué se le considera un tercer ojo? ¿Los egipcios sabían de la existencia de su tercer ojo? ¿Dios puede encontrarse en una glándula? Si todas estas preguntas te parecen de ciencia ficción, es que no te has dado una vuelta por el Youtube conspiranoico, en el que basta una rápida búsqueda sobre Egipto para encontrarte videos como éstos: 

 

Ésta es la representación del ojo de Horus, según los egipcios, el equivalente a nuestro “tercer ojo”.

¿Qué es la glándula pineal? 

 La glándula pineal es un pequeño órgano que forma parte del sistema endocrino, perteneciente a las glándulas de secreción interna, las cuales son partes y tejidos que producen sustancias conocidas como hormonas. Su tamaño es de aproximadamente entre cinco a diez milímetros; se localiza en el centro del cerebro y su función es la de regular nuestros ciclos de vigilia y sueño mediante la hormona llamada melatonina; en pocas palabras, es como si se tratara de un reloj biológico. 

@jose_luis_inzunza

¿Cómo se ve cuando estás conectado con tu glándula pineal? #thetahealing #terapiaemocional #glandulapineal #sanacionespiritual

♬ sonido original – José Luis Inzunza

Sin embargo, no se sabe a ciencia cierta si los egipcios conocían este pequeño órgano, pero te podemos decir que eran excelentes médicos, conocedores de la anatomía del cerebro y que poseían un amplio conocimiento en enfermedades y procedimientos médicos en la cabeza. Se han encontrado, incluso, vestigios de trepanaciones ya sea para curar fuertes dolores de cabeza (cefaleas) o para curar enfermedades psiquiátricas. Afortunadamente hoy en día no se realizan este tipo de cirugías, pues ponen en peligro la vida al intentar dar alivio a malestares que consideramos más comunes.  

 

Entonces, ¿por qué hay personas que creen que los egipcios encontraron una conexión con dios a través de esta glándula? 

¡Fácil! Porque la cultura egipcia apreciaba el ojo del dios Horus, quien era la representación del sol y la luz. Éste a su vez mantiene similitud en su figura con la glándula, lo cual es un efecto de pareidolia (fenómeno que permite reconocer patrones, como rostros o cuerpos en lugares donde no los hay). En las efigies de Horus, por ejemplo, se le muestra con una cabeza de halcón y con el ojo que todo lo ve. Según el mito, se cuenta que perdió su ojo al enfrentar al dios del caos, Seth, y Thot, el dios del conocimiento, le concedió un ojo nuevo conocido como Udjat, que contaba con propiedades mágicas. Debido a esto, los egipcios han usado el amuleto del ojo para su protección, salud y el mal ojo.  

Elementos de medicina que no quisieras tener cerca.

 

Es por ello que en los últimos años la glándula pineal ha tomado fama dentro del mundo esotérico, mezclado con otras cosmogonías de diversas culturas. 

En conjunto con el hinduismo y el budismo se cree que tiene la conexión con el “chakra” que se localiza en el entrecejo, los hinduistas lo llaman “tercer ojo” y los budistas el “ojo de Buda”.  

En resumen, la glándula pineal es un órgano que está relacionado con el sueño, es nuestro despertador natural y la medicina lo respalda. Pero, ¿por qué los místicos siguen creyendo que es un tercer ojo? ¿Será sólo la esperanza de que algo nos conecte con un más allá o con nuestro propio cuerpo?, ¿o tal vez sólo es una narrativa de ciencia ficción que ha encantado a cientos de personas? Quizá quieras conocer algunas respuestas a estas preguntas en la siguiente nota.

¿En verdad creemos que nuestra realidad se encuentra encerrada en nuestro cerebro?

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