Científicos aseguran que el mejor aliado para combatir el cambio climático es el plástico

Hoy en día, no tenemos en buena opinión la existencia del plástico, por la contaminación que le hemos causado al planeta con él. Sin embargo, hay una manera de que nos ayude con el calentamiento global y demás desequilibrios ecológicos que hemos provocado durante centenas de años a la Tierra. Así es, hablamos de esponjas de CO2 con plástico. 

Para empezar, ¿cómo se origina el CO2? 

En principio, debemos entender que la Tierra recibe la radiación solar, y que, a su vez, emite calor hacia la atmósfera. Parte de ésta es capturada, absorbida y redistribuida por los gases de efecto invernadero presentes en la atmósfera, así que este fenómeno natural ha mantenido una temperatura apta para la vida en la superficie terrestre. 

El proceso anterior evita que el calor salga hacia el exterior de la atmósfera; sin embargo, a partir de la Revolución Industrial, las actividades humanas han aumentado la concentración de estos gases en la atmósfera, principalmente de dióxido de carbono (CO2), metano (CH4) y óxido nitroso (N2O). 

El primero de ellos, el CO2, cuyo origen se relaciona con la quema de combustibles fósiles (carbón, petróleo, gas natural), provoca que el calor se encapsule dentro de la atmósfera terrestre, lo que lo convierte en el mayor impulsor del calentamiento global. 

El exceso de CO2 se debe a nuestra culpa 

En los últimos ochocientos mil años, las concentraciones de CO2 en la atmósfera no habían rebasado las 300 partes por millón. No obstante, esa cifra quedó atrás en 1950, y los números siguen subiendo; para 2018, estas emisiones contaminantes llegaron a 408 partes por millón; cuatro años después, en marzo de 2022, el observatorio atmosférico de Hawái registró un promedio mensual de 418.81 partes por millón de CO2, un máximo histórico que sólo podría darse en condiciones terrestres de hace tres millones de años, cuando la cobertura de hielo en los polos era mucho menor y el nivel del mar supera por varios metros el actual.   

¿Qué quieren decir estos datos? Que, si la humanidad no reduce drásticamente las emisiones de CO2, será irremediable la proliferación de problemáticas como la escasez de agua potable, la extinción de especies, el aumento de huracanes y sequías, el colapso de la agricultura y el incremento del nivel del mar, sólo por mencionar algunas. Ante un problema de estas dimensiones, existen evidencias científicas cada vez más sólidas que han impulsado acciones gubernamentales, internacionales y particulares en busca de reducir las emisiones de CO2. Una de las alternativas más recientes para abatir esta concentración contaminante es la captura de CO2 mediante residuos plásticos, ¿cómo podría funcionar? 

Captura del CO2 con cemento ecológico 

Existen diversas recomendaciones para frenar las emisiones de CO2, pero, hasta ahora, las soluciones tecnológicas sugeridas son muy costosas. Actualmente, la Agencia Internacional de la Energía sostiene que algunas alternativas para eliminar el CO2 son la fabricación de cemento a partir del CO2 sobrante de las plantas de generación eléctrica que utilizan combustibles fósiles, la captura de aire a través de reacciones químicas para la generación de fertilizantes, la producción de combustibles sintéticos combinados con el hidrógeno, entre otros. Sin embargo, estas propuestas son muy caras, puesto que superan costos de $4000 dólares por tonelada.  

Captura del CO2 con plástico 

Al parecer, la respuesta a tres problemáticas ha llegado: un equipo de investigación descubrió que, al calentar residuos plásticos en presencia de un producto llamado acetato químico de potasio, se crean partículas porosas capaces de absorber dióxido de carbono. ¿El costo? Menos de quinientos pesos. ¿Qué sucede con este nuevo tipo de reciclaje químico? Básicamente, se ha descubierto cómo crear “esponjas de CO2” utilizando basura plástica.  

Con este nuevo proceso se puede abatir parte de las emisiones de CO2 y la contaminación por residuos plásticos. ¿Recuerdas que se mencionó que uno de los mayores emisores de éste son las centrales eléctricas? Pues, con este descubrimiento, podrían forrarse las pilas de escape de estas centrales con las esponjas de CO2, evitando que las enormes cantidades de dióxido de carbono sigan llegando a la atmósfera. Como ves, este nuevo proceso puede contribuir a solucionar la captura de CO2 a bajo costo, así como al mayor aprovechamiento del reciclaje de plásticos.  

Dada la actual concentración de emisiones de gases de efecto invernadero, se prevé que continúe el incremento de la temperatura mundial, así como una elevación media del nivel del mar que supere los 60 cm para el año 2100. Descubrimientos como la absorción de CO2 mediante residuos plásticos es una de las notas que nos indica que la humanidad aún está a tiempo de hallar la solución al desastre creado.   

Por Gabriela Sánchez Figueroa