Caja con tabletas de Lenacapavir, medicamento antirretroviral Caja con tabletas de Lenacapavir, medicamento antirretroviral

Lenacapavir, medicamento para el VIH: el descubrimiento del año 

El VIH es un retrovirus que ataca el sistema inmunológico debilitándolo progresivamente al destruir las células CD4 (un tipo de glóbulo blanco que coordina la respuesta inmune). Si no se trata, el VIH puede llevar al desarrollo del SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida), una etapa avanzada de la infección donde el cuerpo queda vulnerable a infecciones y enfermedades graves. 

Desde hace 3 décadas, se han destinado muchos recursos y esfuerzos para desarrollar medicinas y tratamientos contra el VIH/SIDA y su contagio. En este contexto, el lenacapavir representa un papel central. 

Origen del VIH 

La historia del VIH está marcada por grandes avances científicos, retos sociales y esfuerzos globales para enfrentar la epidemia. Este virus tiene su origen en un virus de inmunodeficiencia en simios (SIV), presente en primates. Se cree que el virus pasó a los humanos cuando las personas cazaban y consumían carne de chimpancés infectados en lo que ahora es África Central. 

Los análisis genéticos indican que la transmisión de SIV a humanos ocurrió a principios del siglo XX, alrededor de la década de 1920, en la región de Kinshasa, República Democrática del Congo. Estos virus fueron sufriendo mutaciones suficientes como para adaptarse a infectar y transmitirse entre humanos. 

Para 1981, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) en Estados Unidos documentaron un aumento inusual de casos de neumonía por Pneumocystis carinii y sarcoma de Kaposi. Estas enfermedades eran raras en personas sanas, lo que despertó sospechas de una nueva condición. Los investigadores Luc Montagnier (Francia) y Robert Gallo (EE. UU.) identificaron en 1983 un retrovirus como el agente causante del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). Este virus fue posteriormente denominado VIH. 

Manos con caja de pastillas de lenacapavir

Para 1987, la FDA aprobó el primer medicamento antirretroviral, zidovudina (AZT), para tratar el VIH. Aunque tenía efectos secundarios significativos, marcó un punto de partida en el tratamiento. 

Tratamientos contra el virus de inmunodeficiencia 

Aunque el VIH no tiene cura y no se ha desarrollado una vacuna para su prevención, los tratamientos actuales con terapia antirretroviral (TAR) pueden suprimir la replicación viral, mantener niveles altos de células CD4 y prevenir la progresión al SIDA. 

La TAR también reduce significativamente el riesgo de transmisión del virus a otras personas e incluso se puede tomar después de una exposición de riesgo, llamada Profilaxis Post Exposición (PEP) y antes de una exposición de riesgo, llamada profilaxis preexposición (PrEP) para evitar la transmisión. Sin embargo, llegar a este punto no fue fácil. 

Pastillas de lenacapavir

Fue en la década de 1990 cuando se dio el desarrollo de tratamientos más efectivos, como las terapias antirretrovirales combinadas (TAR), que se introdujeron de manera masiva al mercado en 1996. Estas terapias transformaron al VIH de una sentencia de muerte a una condición crónica manejable para quienes tienen acceso a los tratamientos. 

A partir de esa fecha, se han lanzado al mercado decenas de fármacos que poco a poco van superando a sus antecesores en términos de eficacia, efectos secundarios adversos, adherencia y tolerabilidad. 

Indetectable = Intransmisible (I=I) 

Para entender esta idea, es importante saber que la carga viral es la cantidad de VIH en la sangre de una persona. Una carga viral es indetectable cuando el nivel de virus es tan bajo que no puede ser detectado por las pruebas estándar (generalmente menos de 20-40 copias/ml). 

Este estado es clave en la lucha contra el VIH, pues una persona con VIH que tiene una carga viral indetectable gracias al tratamiento antirretroviral no puede transmitir el virus a otras personas a través de las relaciones sexuales. Esta información está respaldada por evidencia científica sólida y ha sido promovida por organizaciones como ONUSIDA, los CDC y la OMS. 

Pero ¿cómo un paciente llega a ser indetectable? Lograr y mantener una carga viral indetectable cuando se vive con VIH es posible gracias al tratamiento antirretroviral, a una buena adherencia a las indicaciones médicas y a la adopción de excelentes hábitos de vida. A pesar de que esto parece sencillo, no todos los pacientes logran este objetivo. Esto se debe a muchos factores y uno de ellos es que los diferentes esquemas de TAR no son igual de eficientes en todos. 

Científico examinando una muestra de sangre

El descubrimiento farmacéutico del 2024: lenacapavir 

De los diversos fármacos que se usan hay uno que ha llamado la atención de los investigadores, es el lenacapavir. Este medicamento actúa sobre la cápside del virus, que es una estructura de proteínas esencial para el ciclo de vida viral. Este medicamento interfiere con múltiples etapas del ciclo viral, como la replicación y el ensamblaje, lo que lo hace muy efectivo incluso contra cepas del virus resistentes a otros medicamentos. 

Por lo regular, se usa junto con otros medicamentos. Una de las grandes novedades es que es un esquema mixto inyectable y tomado que una vez iniciado requiere de refuerzos cada 6 meses, lo cual mejora la adherencia al tratamiento y la facilidad para consumirlo y suministrarlo. 

Caja con tabletas de Lenacapavir, medicamento antirretroviral

Pero ahí no radica su importancia. Dos estudios hechos a mediados del 2024 en más de 7000 personas en África demostraron que una inyección de lenacapavir es capaz de reducir las transmisiones por vía sexual en un 99.9 %. Lo cual convierte a este fármaco en un punto de inflexión en la lucha contra el VIH, ya que no sólo sirve para tratar a personas portadoras, sino que evitaría la adquisición de este virus en pacientes seronegativos. 

La importancia de esto es que tendríamos un tratamiento preventivo fácil de aplicar, el cual podría reducir las transmisiones por vía sexual, por eso la prestigiosa revista Science eligió al lenacapavir como el descubrimiento del año edición 2024. 

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