¡Espera, no tienes sobrepeso! El Índice de Masa Corporal no es lo que parece
Algo que a muchas personas les afecta es saber si tienen sobrepeso o si están bajos de peso. ¿Cómo se sabe esto? Gracias a los parámetros del Índice de Masa Corporal (IMC). Lo anterior causa preocupación y hasta desórdenes alimenticios. Sin embargo, ¿qué tan cierta y exacta es esta medida?
El origen del Índice de Masa Corporal (IMC)
El IMC se acuñó en 1972 y fue asignado por el fisiólogo estadounidense Ancel Keys. No obstante, fue diseñado por el matemático belga Adolphe Quetelet, en 1832, quien se basó en estudios estadísticos realizados a hombres europeos. Este primer índice se le conoce como Índice Quetelet.
Su invención ha sido considerada por la comunidad médica y deportiva como la mejor herramienta para determinar qué tan sana está una persona. Incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo utiliza para conocer el estado de salud de la población a escala global.
Sin embargo, a pesar de ser un método altamente reconocido, en realidad, conserva en su elaboración tintes racistas y sexistas, ya que sólo considera como medida estándar a los hombres blancos, omitiendo la diversidad de fenotipos y las diferencias de género.
La fórmula del IMC
La fórmula del IMC es muy sencilla: sólo se divide el peso de la persona por su altura al cuadrado, expresada en metros, lo que arroja un resultado que puede estar entre 18.5 y 30. En la actualidad, se utiliza mucho en Europa para medir la obesidad de los ciudadanos.
Otro dato que aporta es el conocer si una persona se encuentra en su peso correcto o no. Por ejemplo, si los valores están por debajo de 18.5, denotan delgadez extrema; de 18.5 a 24.9, es un peso sano, pero si sobrepasa de 25 a 29.9, significa que hay sobrepeso; por último, si marca más de 30, es obesidad.
Las limitaciones del IMC
La masa muscular
Sin embargo, estas medidas no aplican para todas las personas. De acuerdo con varios expertos, el método es obsoleto debido a que no toma en cuenta la masa muscular. Existen personas que tienen demasiado músculo y poca grasa, como fisiculturistas o boxeadores que no entrarían dentro de esta medida, sin que esto signifique que estén enfermos.
Exceso de grasa
Otra situación es que no mide el exceso de grasa que tenemos en nuestro cuerpo, porque eso exigiría algunos procedimientos médicos demasiados complejos y caros que no se pueden aplicar a toda la población.
Distribución de grasa
Tampoco mide la distribución de la grasa en el cuerpo. La investigación nos muestra que las personas que tienen demasiada grasa alrededor de la cintura son propensas a desarrollar problemas cardiovasculares o diabetes tipo 2, que aquellas que la tienen en los muslos y los glúteos.
Por otro lado, las compañías de seguros se dieron a la tarea de cobrar altas comisiones a sus usuarios sólo por tener el IMC por encima e, incluso, a personas sanas y en forma.
Por ende, las personas pueden estar sanos o pueden estar en el estándar de peso y aun así estar enfermos. Es mejor prevenir las enfermedades haciendo ejercicio y comiendo saludablemente. Sobre todo, hay que tomar en cuenta la medida de la cintura, que sería una buena opción; por ejemplo, en hombres, debe estar en 94 cm, y en mujeres, en unos 80 cm.
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