Es de mi agrado informarle que usted…  Breve historia sobre el funcionamiento de las pruebas de embarazo 

Una prueba de embarazo indica si una mujer está embarazada al analizar si una muestra de su orina o sangre tiene una hormona específica. La hormona se llama gonadotropina coriónica humana (hCG). Esta hormona es producida por la placenta en desarrollo poco tiempo después de la fertilización. 

Durante un embarazo normal, la hCG se puede detectar desde el día 6 después de la concepción, duplicando su concentración cada 2 días y manteniendo un incremento constante en las primeras 10 semanas después de que un óvulo se adhiere al interior de la pared del útero. La detección de hCG es un excelente indicador para confirmar el embarazo. 

Tipos de pruebas de embarazo 

Actualmente, existen dos tipos de pruebas de embarazo: pruebas de orina y pruebas de sangre. Las pruebas de orina se pueden hacer en casa o en un consultorio. 

Las pruebas de embarazo caseras ocupan orina y las puedes comprar sin receta médica en cualquier farmacia. Los kits incluyen un dispositivo o tira que reacciona a la hCG en la orina. Los pasos para hacer esta prueba dependen de la marca, por ello es importante seguir las instrucciones de su prueba. Son fáciles de usar y proporcionan resultados rápidos, generalmente en pocos minutos. 

Las pruebas de orina en un consultorio son similares a las pruebas caseras, pero se realizan en un consultorio médico o laboratorio. Pueden ser ligeramente más precisas debido a la supervisión profesional. 

Las pruebas de sangre en laboratorio son tomadas por un profesional de la salud, quien tomará una muestra de sangre de una vena del brazo. Después de que se inserte la aguja, se recolecta una pequeña cantidad de sangre en un tubo y se analizará la presencia o ausencia de hCG. En las pruebas de sangre vamos a encontrar las cualitativas y las cuantitativas. 

Las cualitativas indican si hay hCG en la sangre, ofreciendo un resultado de “sí” o “no” sobre la presencia de embarazo. Mientras que las cuantitativas, miden la cantidad exacta de hCG en la sangre, lo que puede proporcionar información detallada sobre el embarazo, como la edad gestacional y el desarrollo del embarazo. Es especialmente útil en casos de embarazo de alto riesgo o complicaciones. 

¿Sabías que… las pruebas de embarazo pueden detectar un probable cáncer en hombres? 

Las pruebas de embarazo funcionan al detectar una hormona producida por la placenta y el embrión en desarrollo durante el embarazo. Sin embargo, la hCG también es producida por algunos tipos de tumores, particularmente los tumores de células germinales testiculares. 

En hombres, la presencia de hCG en la sangre puede ser un indicador de cáncer testicular. Por esta razón, si un hombre se somete a una prueba de embarazo y obtiene un resultado positivo, puede ser un signo de un tumor de testículo. 

Aunque es cierto que la prueba de embarazo es capaz de hacer detecciones de cáncer testicular, los expertos coinciden en que dichas pruebas carecen de utilidad como una herramienta infalible para el diagnóstico de este tipo de cáncer, por lo que es importante acudir a un especialista para que decida solicitar los estudios adecuados. Estos estudios pueden ser un ultrasonido o una prueba de alfafetoproteína en sangre. 

Métodos antiguos, de lo exótico a lo absurdo 

El interés por diagnosticar el embarazo se remonta a miles de años atrás. Desde las primeras civilizaciones, las personas han buscado la manera de determinar si una mujer estaba embarazada. Este interés ha sido motivado por la importancia social, económica y personal de la reproducción. 

Uno de los primeros registros sobre el diagnóstico del embarazo se encuentra en el papiro de Ebers, que es uno de los documentos médicos más antiguos y completos que se conocen, fechado aproximadamente en el año 1550 a.n.e., durante el reino nuevo de Egipto. Debe su nombre al egiptólogo alemán Georg Ebers, quien lo compró en la ciudad egipcia de Luxor en 1873 y lo publicó en 1875. Incluye más de 700 recetas y remedios para una amplia variedad de dolencias y condiciones médicas. Abarca temas como enfermedades internas, problemas de la piel, heridas, enfermedades parasitarias, problemas dentales y ginecológicos, así como métodos de anticoncepción y diagnósticos de embarazo. 

En el caso del embarazo, este papiro describe una prueba en la que las mujeres orinaban sobre semillas de trigo o cebada. Si las semillas germinaban, se consideraba un signo de embarazo. Curiosamente, estudios modernos han demostrado cierta precisión en esta prueba, ya que la hormona hCG puede afectar la germinación de las semillas. 

En la Europa medieval, los diagnósticos de embarazo se basaban en gran medida en la observación de síntomas físicos y en métodos basados en la creencia popular, muchos de ellos bastante curiosos y carentes de bases científicas como el “método de la cebolla”, donde se insertaba una cebolla en la vagina de una mujer durante la noche. Si su aliento olía a cebolla a la mañana siguiente, se creía que no estaba embarazada. Un poco absurdo, ¿no crees? 

Es de mi agrado informarle que usted… 

Hemos platicado en este espacio que el diagnóstico del embarazo se realiza midiendo la presencia en sangre de una hormona llamada gonadotropina coriónica humana (hCG). Pero ¿te imaginas usar una rana para saber si estás embarazada? ¿Cómo te verías acudiendo de urgencia a un acuario para comprar una rana porque a ti o a tu pareja no le baja? 

La prueba de la rana (es en serio) fue una prueba de embarazo desarrollada en la primera mitad del siglo pasado, se fundamentaba en la reacción que presentaba la rana Xenopus laevis a la hCG presente en la orina de una embarazada. 

La prueba consistía en inocular orina de la paciente bajo la piel de la rana, la hormona hCG estimulaba la ovulación en la rana. Si ésta desovaba (sacaba huevecillos) en 24 horas, la prueba se considera positiva. El animal sobrevivía y era utilizado para otra prueba. Increíble. 

Existió otro método (reacción de Galli Mainini) que se basaba en un fenómeno biológico diferente y que requería machos en vez de hembras. En este método, desarrollado por Galli Mainini, se usaba al sapo Rhinella arenarum. En este caso, la inyección de la orina se realizaba en el saco linfático dorsal del sapo, la hCG provoca la maduración y expulsión de espermatozoides por parte del animal dentro de las tres horas siguientes. Si el sapo secretaba espermatozoides en ese periodo, la prueba era positiva. 

Ambas pruebas no fueron viables en términos económicos, su uso sólo era de emergencia y se abandonó en la década de 1960. Actualmente, todas las pruebas se fundamentan en detectar la presencia de la hCG en una tira reactiva.