Vista panorámica del Volcán Popocatépetl Vista panorámica del Volcán Popocatépetl

¿Cuáles son los volcanes activos de México y cómo se clasifican? 

Cada año, entre 20 y 40 volcanes en todo el mundo presentan actividad. Sin embargo, la mayoría de ellos emiten vapor y material que no representa un gran peligro para la población. Los volcanes activos no se encuentran dispersos de manera aleatoria en la superficie terrestre, sino que se distribuyen en diferentes regiones definidas por los procesos geológicos del planeta, especialmente la interacción de las placas tectónicas. 

Actividad volcánica en México 

En el caso de México, su territorio se considera una de esas regiones tectónicamente activas, específicamente en una zona central conocida como Cinturón Volcánico Transmexicano. Esta área es una unidad geológica que se extiende por aproximadamente 900 km de longitud y tiene un ancho promedio de 200 km, abarcando desde Nayarit y Colima hasta Veracruz.  

El Cinturón Volcánico Transmexicano es una cadena de volcanes activos ubicada en el extremo sur de la Placa Norteamericana. En esta región, la actividad sísmica y la tectónica están relacionadas con la subducción de las placas oceánicas de Cocos y Rivera debajo de la Placa Norteamericana. Este cinturón volcánico se extiende por un área de más de 150 000 km2 y cuenta con más de 8500 estructuras volcánicas. 

Al respecto, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED) señala que en el país hay más de 40 volcanes activos, los de mayor relevancia son los siguientes: 

  • Nevado de Colima 
  • Popocatépetl 
  • Citlaltépetl 
  • Ceboruco 
  • Bárcena 

Pero ¿qué es un volcán?, ¿cómo se determina si es activo o inactivo?, ¿cuáles son los volcanes activos de México? 

Nevado de Colima 
Nevado de Colima

¿Qué es un volcán activo y qué tipos existen? 

Un volcán es el conducto a través del cual el material magmático del interior de la Tierra es expulsado hacia su superficie. Además de esta función principal, la actividad eruptiva de un volcán tiene un impacto significativo en la modificación del relieve que lo rodea. 

Dependiendo del tipo de erupción, se emite lava, cenizas, gases y otros materiales que pueden acumularse y formar conos o cráteres. Por su origen, se puede hablar de volcanes monogenéticos o poligenéticos. Los primeros se refieren a aquellos que nacen, desarrollan una erupción y se extinguen sin volver a tener actividad. En lugar de ocurrir otra erupción en ese volcán, puede nacer otro volcán similar en la misma región. En general, la mayoría de las erupciones de este tipo de volcanes involucran una cantidad pequeña de magma y tienen un bajo nivel de explosividad. 

En México, hay evidencia de la formación de más de 50 volcanes monogenéticos, la mayoría de los cuales se encuentran en el Cinturón Volcánico Transmexicano, como el caso del Paricutín. Estas erupciones tienden a ser de corta duración geológica y no se repiten en el mismo lugar. Esto indica que el área central de México es propensa a la formación de nuevos volcanes en el futuro. 

Por su parte, los volcanes poligenéticos se refieren a los volcanes que se forman por la acumulación de materiales emitidos por varias erupciones a lo largo del tiempo geológico. 

Popocatépetl es el un volcán cuyo nombre puede ser difícil de pronunciar.
Popocatépetl

Monitoreo de actividad volcánica 

Al tener conocimiento del origen de un volcán, los expertos pueden monitorear su actividad. Es decir, al saber que se trata de un volcán monogenético, los esfuerzos pueden enfocarse en otro volcán con mayor probabilidad de hacer erupción y expulsar materiales acumulados en su interior, un volcán poligenético.  

El siguiente punto por considerar para monitorear un volcán es su actividad. Se considera activo cuando tiene el potencial        de generar erupciones, es decir, cuando acumula material del interior de la Tierra en su estructura. 

Si bien no existe un único criterio para definir la actividad volcánica, se acepta internacionalmente que un volcán es activo si ha mostrado alguna actividad eruptiva reciente 

Ante esto, surge la pregunta: ¿qué se considera reciente? En este contexto, es importante tener en cuenta que se utilizan términos geológicos y no humanos. Por la lentitud, se suele considerar un intervalo de tiempo de diez mil años como “reciente”. Esto implica que un volcán que ha mostrado actividad en los últimos diez mil años se considera activo. 

Sin embargo, esta cifra es convencional, ya que un volcán inactivo durante, por ejemplo, diez mil quinientos años no necesariamente está extinto, ni un volcán que haya tenido su última erupción en un periodo de ocho mil años, necesariamente entrará en erupción nuevamente. Esta complejidad es parte inherente del vulcanismo. 

Mapa de volcanes por el Servicio Geológico Mexicano
Mapa de volcanes. Tomado de Gobierno de México

Es de vital importancia llevar a cabo un monitoreo constante de las erupciones volcánicas, ya que cualquier actividad puede intensificarse y adquirir mayores dimensiones. Esto implica que todos los volcanes activos suponen una amenaza para las comunidades situadas en un radio que abarca desde unos pocos kilómetros hasta más de 100 kilómetros de distancia. 

Por Gabriela Sánchez Figueroa

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