¿Puedes ver el color de los sonidos? Quizá padezcas de sinestesia

Todos hemos dicho alguna vez que tal amarillo es chillante, que aquella persona tiene una voz dulce, que sentimos un sabor metálico o que hay algún olor picante de algún lado. Pues bueno, todas estas expresiones son muestra de que los seres humanos recurrimos a ciertos tropos para expresar la sinestesia. 

¿Qué es la sinestesia? 

La palabra sinestesia proviene del término griego aisthesis, que significa percepción, y syn, que significa unir o juntar. Literalmente la palabra synesthesis significa “percepción unida”, es decir que tenemos una sensación que logra ser interpretada de dos formas o lo que es lo mismo, logra unir dos percepciones. Por ejemplo: que algunos sonidos te sepan a chocolate, o que puedas ver la música en colores, etc.  

Aunque todos, desde una perspectiva creativa o de integración neuronal, podemos reconocer un “amarillo chillante” o que algunas personas en uso de drogas psicodélicas puedan “ver la música como rayos de colores”, la realidad es que son pocas las que verdaderamente nacen con una disposición sinestésica orgánica consistente.  

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Así sucedía con el compositor Olivier Messiaen —a quien le debemos la escala cromática de notas musicales— o Wassily Kandinsky y sus obras pictóricas en las que plantea el poder ver la música. De ahí que en ocasiones los cantantes hablen de la “coloratura de la voz” o que los pintores se expresen acerca de los colores refiriéndolos como cálidos o fríos. Se trata de lenguajes basados en experiencias sensoriales descritas con base en precepciones mezcladas.  

Los sentidos de las personas trabajan en función de la cantidad de neuronas sensoriales que tienen en cada órgano sensorial, pero las percepciones se generan a nivel cerebral, por medio de conexiones neuronales y muchas veces pueden atribuírseles más percepciones de las que los propios sentidos pueden captar.  

Por ejemplo, como cuando a una persona una cucharada de azúcar le parece poco, pero a otra que no consume azúcar le parece un exceso, el estímulo puede ser el mismo pero la percepción de cada persona es diferente ya sea por la cantidad de receptores, por experiencias previas o porque su cerebro simpe y sencillamente funciona diferente, como el de los sinestésicos. 

Tipos de sinestesia 

Ahora bien, a todos nos enseñaron en la escuela que existen cinco sentidos: vista, oído, olfato, gusto y tacto; sin embargo, existen otros dos sentidos poco nombrados pero que también pueden ser parte de las sensaciones sinestésicas o unidas. De hecho, son parte de los tipos de sinestesia más comunes y ellos son el sinestésico, que se encarga de nuestras sensaciones propioceptivas como la postura corporal y el movimiento, así como el sentido vestibular, encargado de las sensaciones de gravedad y aceleración.  

Por ejemplo, el caso de personas que cada que escuchan una palabra ven un color o que cuando están sumando ven los números en diferentes ubicaciones en el espacio. Son sinestesias comunes en artistas, científicos y personas que trabajan con ámbitos del razonamiento abstracto. Incluso podemos decir que los poetas en su mayoría son extraordinarios haciendo sinestesias ya que logran poner en palabras las sensaciones y percepciones del mundo que les rodea, causando sensaciones excepcionales en los lectores.  

¿Sinestesia y el aura? 

De acuerdo con Matej Hochel,  

Investigadores como Paco Tornay, neurocientífico de la Universidad de Granada en España, dice que los sinestésicos pueden ver un aura de color visible en otras personas, misma que podría estar relacionada con el estado energético de la persona observada. Por ejemplo, si la persona está enferma, el sinestésico verá alrededor de ella un halo de color verde, o bien si es una persona energética puede tornarse rojo, ya que se cree que dicha percepción tiene que ver con las neuronas espejo, ubicadas en el cortex premotor, que almacenan los gestos y emociones de otras personas y que nos sirven para aprender a imitar gestos cuando somos bebés, pero también a ser empáticos cuando somos adultos. Vaya, que las neuronas espejo, a las cuales se les relaciona con la sinestesia, son aquellas que nos permiten reflejar gestos y emociones de otras personas, y es por ello que Tornay cree que son la causa relacionada con el color que atribuyen los cinestésicos al aura de las personas, palabras, números, etc.    Sin embargo, éste no es el único tipo de estímulo que genera sinestesias, hay sinestesias provocadas por orgasmos, dolor, olores, estímulos léxicos, entre otros estímulos estudiados en personas que colaboraron de los estudios realizados en la Universidad de Granada​ (Hochel, 2006)​.  

Es decir que si bien todos somos un poquito sinestésicos, hay quienes poseen un mayor desarrollo de esta capacidad y por ende son capaces de percibir de dos o más formas un mismo estímulo sin necesidad de usar drogas psicodélicas. Así se convertirían en personas que pueden ver el aura energética de otros seres. 

Y tú, ¿qué harías si pudieras ver el color de los sonidos, o mejor aún, el aura de las personas? 

Por Rosario Otero