Palacios en México: 10 edificios antiguos impresionantes 

A lo largo del tiempo, México se ha distinguido por su impresionante arquitectura, destacando en ello sus palacios. Estos edificios, usualmente construidos como residencias de monarcas y nobles, son conocidos por su lujo, magnificencia y gran cantidad de habitaciones y jardines. Con el tiempo, asumieron nuevas funciones, convirtiéndose en museos, sedes gubernamentales, centros culturales, archivos y bibliotecas. 

En 1987, la Ciudad de México fue declarada Ciudad Patrimonio por la UNESCO, en reconocimiento a su riqueza arquitectónica, incluyendo numerosos palacios históricos que aún se pueden visitar. Pero otras ciudades en el país también conservan recintos emblemáticos de este tipo, algunos de los cuales exploraremos en esta nota. 

1. Palacio Nacional (Ciudad de México)

Este majestuoso edificio, construido hacia 1526 sobre el destruido palacio del emperador mexica Moctezuma, es una de las primeras construcciones de la Nueva España. Aunque inicialmente se pensó como residencia para Hernán Cortés, pronto fue destinado a los virreyes, convirtiéndose desde entonces en el centro del poder político en México. 

El palacio ha sido remodelado en numerosas ocasiones, destacando las obras realizadas por Maximiliano y Porfirio Díaz, que engalanaron muchos espacios. También se destaca la construcción del tercer piso y los famosos murales de Diego Rivera en la década de 1920. 

Con sus cuarenta mil metros cuadrados, el palacio alberga salones protocolarios, bibliotecas, jardines botánicos, el antiguo recinto parlamentario, áreas de exposición y varios patios. Se encuentra ubicado en el corazón del Centro Histórico de la Ciudad de México. 

2. Palacio de Cortés (Morelos)

Este inmueble histórico es una de las edificaciones más antiguas del siglo XVI y único en su género en América, pues tiene un aspecto de palacio-fortaleza, al estilo medieval con fachada de piedra. Al igual que Palacio Nacional, fue construido por mandato de Hernán Cortés sobre los restos de un asentamiento prehispánico dedicado al cobro de tributo. 

Fue ocupado como residencia familiar de Cortés y, con el paso del tiempo, tuvo diversos usos y transformaciones, por ejemplo, cárcel y sede del gobierno estatal, hasta 1972 cuando se convirtió en el Museo Regional de los Pueblos de Morelos. Aquí se resguardan bienes paleontológicos, históricos y artísticos. Se localiza en Francisco Leyva 100, Cuernavaca Centro, Morelos. 

3. Palacio de Iturbide (Ciudad de México)

Fue construido entre 1779 y 1785 y es una joya arquitectónica del barroco novohispano. Fue la residencia de la familia Moncada-Jaral de Berrio y se prestó como habitación de otros personajes, entre los que se cuenta Agustín de Iturbide, quien se convirtió en el primer emperador de México. De ahí que se le haya renombrado “Palacio de Iturbide”. 

El sitio ha sido utilizado como colegio, hotel, oficinas de negocios y locales de comercio. En 1964, el Banco Nacional de México adquirió el edificio y lo restauró para devolverle su esplendor. En 1972, se convirtió en la sede de la Fundación Cultural Banamex y en su interior se pueden encontrar exposiciones temporales, una biblioteca, fototeca, talleres educativos, librería, tienda y salas de consulta, video y multimedia. Se ubica en la calle de Madero 17 en el Centro Histórico de la Ciudad de México. 

4. Palacio de Gobierno (Nuevo León)

Este imponente recinto fue edificado durante el mandato estatal del general Bernardo Reyes. Fue diseñado, en estilo neoclásico, por el ingeniero Francisco Beltrán. Su construcción inició en 1895 y finalizó en 1908. Fue todo un reto traer la cantera rosa que adorna su fachada, pues ésta fue traída de San Luis Potosí, al igual que las personas que la sabían trabajar. 

Aquí se asentaron los poderes del gobierno, el ejecutivo estatal y el Congreso del Estado (hasta que cambió su sede en 1985). Actualmente, en la planta baja del palacio, se encuentran habilitados espacios museísticos sobre la historia de Nuevo León y la historia de las constituciones del Estado. Se ubica en la Macroplaza, 5 de mayo s/n en el centro de Monterrey, Nuevo León. 

5. Palacio de Minería (Ciudad de México)

Esta edificación del neoclásico fue diseñado y construido por el escultor y arquitecto Manuel Tolsá hacia 1797. No fue destinado para casa habitación, sino que sirvió como escuela del Seminario de Minería que formaba académicos especialistas en explotación de minas. 

En algún momento, se consideró que fuera el palacio imperial de Maximiliano, pero éste se decidió por el Castillo de Chapultepec para residencia. Actualmente, forma parte del patrimonio artístico y cultural de la Universidad Nacional Autónoma de México y se encuentra bajo resguardo de la Facultad de Ingeniería. Se encuentra en la calle de Tacuba 5, colonia Centro, en la Ciudad de México. 

6. Palacio Cantón (Yucatán)

Su construcción inició hacia 1904, como residencia del general Francisco Cantón Rosado, oriundo de la entidad. Esta mansión es reflejo de la bonanza económica que disfrutaba la élite gracias a la producción de henequén en las haciendas yucatecas. Su estilo es afrancesado y los detalles del exterior e interior fueron realizados por el escultor Michele Guacomino. 

Hacia 1932, el gobierno adquirió el edificio, lo destinó como Escuela de Bellas Artes, luego fue la Escuela Hidalgo, Museo Arqueológico e Histórico de Yucatán y finalmente, en1980, se estableció el Museo Regional de Antropología de Yucatán. Su localización es C.43 485, Zona Paseo Montejo, Centro, Mérida, Yucatán. 

7. Palacio del Conde de (Ciudad de México)

Es considerado uno de los más bellos ejemplos del estilo neoclásico de finales del siglo XVIII; se inspiró en el palacio del rey Carlos V de España. Fue construido para el conde de Buenavista, hijo de la marquesa María Josefa de Pinillos. Sin embargo, tras la muerte del conde, la familia decidió no habitarlo y la residencia fue ocupada por diversas figuras, entre ellas Antonio López de Santa Anna. 

Durante el siglo XIX, el edificio tuvo varios usos: fue sede de la Lotería Nacional y de la fábrica de cigarros Tabacalera Mexicana. En el siglo XX, albergó la Preparatoria Nacional Núm. 4 de la UNAM, hasta que en 1966 fue cedido al Instituto Nacional de Bellas Artes, que lo convirtió en el Museo de San Carlos, con una colección procedente de las galerías de la antigua Academia de San Carlos, quehacer que conserva hasta la actualidad. Se ubica en la Avenida México-Tenochtitlán 50, colonia Tabacalera, en la Ciudad de México. 

8. Palacio de Clavijero (Michoacán)

Es uno de los recintos históricos más importantes de Morelia y la mayor construcción jesuita en México. Su arquitectura barroca, levantada a mediados del siglo XVII, se organiza en torno a un gran patio con siete arcos por lado. 

Originalmente fue sede del Colegio Jesuita de San Francisco Javier, un centro educativo donde se formaron figuras como Miguel Hidalgo y Costilla. Hacia 1767, con la expulsión de los jesuitas, fue destinado consecutivamente como correccional para sacerdotes, sede del Congreso de Michoacán y oficinas del registro civil. En 2008, se adaptó y transformó en el Centro Cultural Clavijero, orientado a la difusión artística y cultural. Su dirección es Nigromante 79, esquina Avenida Francisco I. Madero, Morelia Centro, Michoacán. 

9. Palacio del Ayuntamiento (Ciudad de México)

Al igual que el Palacio Nacional, se mandó construir bajo las órdenes de Hernán Cortés en 1522, con las piedras de los edificios mexicas, y funcionó como una especie de fortaleza. Hacia 1714, fue reconstruido en estilo barroco, con arcos y decoraciones de las que se conserva una buena parte. En la actualidad, es la sede del gobierno de la Ciudad de México, y en su interior se encuentra un museo, la Sala de Cabildos y el Centro de Documentación Francisco Gamoneda, precursor de la archivonomía y fundador de la Escuela Nacional de Biblioteconomía y Archivonomía en México. El palacio se encuentra en la Plaza de la Constitución 2, Centro Histórico de la Ciudad de México. 

10. Palacio de Bellas Artes y Palacio Postal (Ciudad de México)

El Palacio de Bellas Artes y el Palacio Postal son dos joyas arquitectónicas que destacan tanto por su diseño como por su importancia cultural e histórica. Se les denomina palacios debido a su arquitectura monumental y la riqueza de sus detalles, que evocan la grandeza y elegancia típicas de los palacios tradicionales. 

El de Bellas Artes, inaugurado en 1934, es el máximo recinto cultural del país y alberga una gran colección de murales, además de ser la sede de eventos de música, danza, teatro y ópera. 

Por otro lado, el Palacio Postal, inaugurado en 1907, no sólo es una edificación maestra del estilo ecléctico y Art Nouveau, sino que fue un hito en la modernización de los servicios postales en el país. 

Ambos edificios son emblemas del esplendor arquitectónico de su época y representan la aspiración de México de ser un referente cultural y moderno en el ámbito internacional. Se ubican ambos en el Centro Histórico de la Ciudad de México.