Panorama de la playa con el año 2025 dibujado en la arena Panorama de la playa con el año 2025 dibujado en la arena

Cinco preguntas para reflexionar e iniciar bien el año 

En este momento, me gustaría compartirte una serie de preguntas. Casi siempre, cuando terminamos y cuando iniciamos el año, es un momento para reflexionar, proyectar y preguntarnos. Más allá del cliché de ese momento, ¡es una buena ocasión que no deberíamos desaprovechar! Quizá sea arbitrario que se considere el fin del año en un cierto día (los judíos, los musulmanes, los chinos, lo consideran en otras fechas), pero lo importante es que tenemos la buena ocasión de hacernos un buen conjunto de preguntas. 

En este caso, he redactado para ti unas cuantas que pueden servirte. Por cada una, exploraremos, además, algunas posibilidades que la filosofía o la práctica filosófica nos permite pensar para darles un alcance mayor. 

1. ¿Qué me brinda total satisfacción de lo que he hecho?

Éste es un megaclásico de las preguntas de cierre o inicio de año: nos preguntamos por nuestros logros. Claro está que lo bueno o lo malo, la satisfacción o la insatisfacción varían mucho de persona a persona. Evidentemente, no se trata aquí de una mera satisfacción superficial, sino de lo que te brinda una verdadera sensación de realización según quien tú eres y lo que tú quieres y buscas. 

Como respuesta a esta pregunta, podemos encontrar de las cosas más diversas en cada persona. Ahora, a lo que te invito es que cuando pienses o escribas eso que hiciste bien o te satisface, escribas también por qué te satisface eso que consideras valioso. Así aseguras la repetición de estas acciones, entendiendo un poco más tus propios conceptos. Además, puedes entender qué fue lo que hiciste o cómo se dio la circunstancia para generarlas de nuevo en el futuro. 

Manos budistas cubiertas de plantas

2. ¿Qué es lo que definitivamente no me gusta de lo que hice?

Nuevamente, otro clásico de los cierres de año, pero mucho más difícil de pensar que el anterior. Según Jung, nuestros puntos oscuros o sombra son mucho más difíciles de ver que los puntos claros. 

Generalmente, tendemos a evitar pensar en este tipo de cosas por el dolor o incomodidad que nos generan. Lo que sucede es que por no hacerlo entonces tampoco podremos modificar estos puntos y lo más probable es que vuelvan a producirse. Por eso anunciaba Kant: “¡ten el valor de hacer uso de tu propia razón!”. Como estos puntos son difíciles de ver, muchas veces son las demás personas las que nos los enseñan y nos los muestran. Otras veces hemos desarrollado el suficiente espíritu autocrítico y podemos verlo por nosotros mismos. Por cualquiera de estos medios, clarifica en este momento cuáles fueron esas acciones y también determina o escribe por qué sucedieron. 

3. ¿Qué es lo que más me define?

A veces nuestras acciones no nos gustan o satisfacen; otras veces nos hacen sentir sumamente orgullosos. Pero una manera más amplia de ver todo esto es pensar qué es lo que efectivamente somos y cuáles son las cosas que más nos definen. 

¿Nada fácil, no? El tema es que sin saber esto, todo lo demás resulta un poco nebuloso. Es muy probable que sin saber lo que nos define no podamos hacer uso de nuestras capacidades. Los griegos gustaban llamarles virtudes, ¿cuáles son tus virtudes? ¿Cuáles de ellas son las que más te definen? Saber esto te permite empezar el año con toda la energía que surge de tu propia constitución. 

Lotus morado

4. ¿Con quién quiero relacionarme?

Otro tema fundamental. La influencia que tienen los demás sobre nosotros es gigantesca. Por algo suele decirse que los seres humanos somos seres sociales, aunque generalmente no solemos ser tan selectivos con las personas. Este momento del año (fin e inicio) es un muy buen momento para hacer un recuento de tus vínculos y evaluar si efectivamente te dan más de lo que te quitan. 

Elegir a las personas transforma los vínculos, ya que las relaciones (de trabajo, estudio o amistad) surgen de este modo de la poderosa fuerza de la decisión. En el caso de nuestra familia, quizá no podamos elegirla, pero sí podemos escoger la forma o el tipo de ámbito que vamos a compartir con ellos y esto también es muy importante. 

Persona celebrando y viendo un atardecer

5. ¿En qué no voy a ceder bajo ninguna circunstancia?

Ésta es una última pregunta que se relaciona con todas las demás. Tiene que ver con lo que nos gusta, con lo que no nos gusta, con quiénes somos y con quiénes nos relacionamos. Adela Cortina, filósofa española, desarrolló lo que ella llamó una ética de mínimos, es decir, de condiciones mínimas para que las cosas sean deseables. ¿Cuáles son tus mínimos? ¿Qué es lo absolutamente irrenunciable en tu vida? ¡El poder responder a esto con claridad sin duda puede brindarte una ruta clara y vivificante para este año! 

Espero que estas preguntas hayan sido de valor para ti. Recuerda las respuestas que diste, puedes volver a ellas en cualquier momento del año y agregar puntos o reformular los que anotaste. Ahora tienes un conjunto de herramientas nuevas, ¿qué es lo que sigue? ¡Poner todo esto en práctica! 

¿Pensaste algo nuevo a partir de esta experiencia? 

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