¿Cómo hacer de tu mente una aliada para realizar tus sueños?
La mente es una extraordinaria herramienta para lograr el éxito siempre y cuando se aprenda a manejarla ya que, si lo has intentado alguna vez, controlarla es una tarea titánica que sólo los grandes meditadores logran conquistar. Sin embargo, no podrás negar que muchísima gente logra usarla a su favor.
Todo lo que ocurre alguna vez fue pensado
No podemos negar que la “imaginación o visualización mentales” son los primeros lugares donde aparecieron todas esas cosas. La mente fue su primer hogar, hasta que fueron compartidos por medio del habla con otras personas que, usando sus habilidades, previamente concebidas también en su mente, lograron crear y materializar todos esos hechos, objetos y sucesos que de manera encadenada constituyen la realidad que ahora puedes palpar con todos tus sentidos.
Si recuerdas el artículo de signos y símbolos de las grandes logias, recordarás que en la masonería se considera al aprendiz un arquitecto de su destino, que debe construir su realidad teniendo como herramienta el intelecto y como materia prima o piedra filosofal al propio “Yo”, a su ser en transformación.
Sobre la línea de esa idea, podemos citar también al psicólogo suizo Carl Jung, quien de igual forma reconoce al “Yo” como el material alquímico que pasa de ser una simple piedra a convertirse en oro puro a través de un largo proceso de mutaciones y transformaciones continuas por medio del psicoanálisis y las experiencias de vida.
Es decir, el material del que están hechos los sueños siempre es uno mismo, que visualizando y creyendo en el desarrollo de sus propios talentos, puede llegar a materializar lo que se proponga. Monstruosas obras arquitectónicas y de ingeniería que alguna vez fueron concebidas en la mente de alguien que a su vez logró coordinar sus propios esfuerzos con los de cientos o miles de personas para lograr semejantes proezas.
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Jacobo Grinberg Zylberbaum, en su libro Psicofisiología del Poder, argumenta que los seres humanos vivimos en una especie de malla creadora a la cual llama Lattice, que funciona como una red de interconexión mental que puede sincronizar frecuencias entre cerebros para que colaboren, no sin antes ponerse en congruencia interhemisférica interna, es decir, primero tienes que homologar la frecuencia de tus propios hemisferios para después crear una frecuencia capaz de enlazar con otros cerebros para que colaboren de tu idea.
Suena increíble, pero está demostrado que las personas entran en sincronía de frecuencias cerebrales cuando colaboran de una causa común; son pareja, meditan juntas o tienen sentimientos mutuos. Luego, efectivamente tienes que empezar por manejar tu propio pensamiento para poder sincronizarlo con el pensamiento de otras personas y hacer de tus ideas una realidad.
Cómo hacer para que tu mente sea tu aliada en la realización de tus sueños
Solemos asociar la mente sólo con el pensamiento y la imaginación, pero los psicólogos sabemos que se asocia con todos los procesos cognoscitivos: sensación, percepción, aprendizaje, memoria, motivación, emoción, pensamiento y lenguaje.
¿Cómo podría Newton crear sus leyes sin haber visto aquella manzana caer?, es decir, haber tenido una sensación visual que transformó en una percepción o imagen a nivel cortical cerebral, que después aprendió a reconocer recordando todo lo que sabía de física. Entonces, en lugar de ver la manzana como alimento, pudo ver todo lo que físicamente ocurría con la manzana y transformarlo en un pensamiento matemático complejo que pudo expresar a través del lenguaje hablado y escrito, sentando así las bases de la física clásica.
Hay sólo un par de cosas por hacer:
Clave 1. Tener satisfechas las propias necesidades
Si Newton hubiera sido un hombre hambriento, olvídense de ver la manzana más allá de un simple alimento. Nadie que no tenga satisfechas sus necesidades básicas puede pensar en otra cosa que en ellas. Por ello, es necesario ubicar tus necesidades de sed, hambre, sueño, sexo, seguridad, pertenencia y reconocimiento, para poder estar libre de llegar al punto de la autorrealización, que es la cúspide de la Pirámide de Necesidades de Maslow, donde el pensamiento es libre y por consecuencia creativo per se. Eso o meditar y aprender a modular el propio deseo y necesidades que, como toda percepción, son en parte subjetivos.
Clave 2. Enfocar tu mente en lo que deseas y actuar en congruencia
Hay quienes, a pesar de las carencias, sorprendentemente llegan a su objetivo ¿Cómo puede suceder esto? Pues quizás la respuesta está en su capacidad de atención y de focalizar mentalmente lo que desean sin soltarlo, sin dejar de tener acciones congruentes con ello, ya que a lo que le prestas atención es lo que entra en tu vida. Ésta es la razón por la cual se puso de moda la famosa “Ley de la atracción”.
En realidad, el poder de la mente tiene una lógica fácil de entender, el gran reto es aprender a manejarla. Y la mayoría de los seres humanos no podemos emprender dicha tarea sin antes habernos liberado de nuestras más profundas necesidades y deseos, muy parecido al enfoque budista.
La psicofisiología del poder lo dice, conócete a ti mismo, sé quién eres, sé congruente y esa frecuencia te ayudará a entrar en contacto con las personas correctas y dirigir esfuerzos conjuntos al lugar que sueñas, que sueñan juntos, porque la realidad es un sueño conjunto, sólo por eso la llamamos realidad.
Por Rosario Otero
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