La cumbia rebajada en Monterrey: el accidente que dio frutos
Seguramente, hace unos pocos años escuchaste más de una vez el término cumbia rebajada. Sin embargo, fuera de Monterrey, pocos sabíamos lo que significaba y lo que había traído el nacimiento de este nuevo ritmo, la subcultura los kolombia o colombianos. Aquí te contamos más.
¿Qué es la cumbia rebajada?
La cumbia rebajada es una cumbia o vallenato ralentizado, a una velocidad aproximada de 76 pulsaciones por minuto, lo que provoca mayor lentitud y que se amplifiquen los sonidos graves.
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Asimismo, la cumbia rebajada también dio paso a un baile más lento y pausado que tuvo repercusiones sociales de las que hablaremos más adelante.
El sonidero
En las zonas marginadas de las grandes ciudades como la Ciudad de México y Monterrey, surgió la fiesta callejera, las calles cerradas y la venta de cerveza; todo con un solo fin: bailar.
El origen no es claro, pero a decir del antropólogo e historiador Oscar Lewis sucedió un baile con sonidero por primera vez en el barrio de Tepito, con la reproducción a todo volumen de sonidos como la cumbia, salsa y otros sonidos afroantillanos.
Poco a poco, los sonideros han tomado características específicas, dependiendo de la región; por ejemplo, en la Ciudad de México y sus alrededores, se caracteriza por la intervención constante de una especie de maestro de ceremonias o locutor, con una voz grave y aguardientosa.
Monterrey y el origen de la cumbia rebajada
El origen de la cumbia rebajada tuvo lugar en Monterrey, Nuevo León, precisamente en un sonidero, pero no en el Monterrey adinerado que todos conocemos, sino en una de las zonas marginadas de esta ciudad.
Fue gracias las manos de Gabriel Duéñez, del sonidero Duéñez, que la magia sucedió. Tras cinco o seis horas de fiesta, la tornamesa que usaron comenzó a fallar, pero no dejó de reproducir, sino que provocó que la música sonara más lenta de lo que debería. Gabriel creyó que era una falla eléctrica pero no, la tornamesa se había sobrecalentado y provocado este efecto en la cumbia.
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Para sorpresa de Gabriel, la gente no dejó de bailar, sino que continuó su baile, pero mucho más lento, al ritmo de la música (como debe de ser). Como a la gente pareció gustarle, Gabriel decidió grabar casetes rebajados (así es, aún existían). Tal fue el éxito que tuvo que llegó a grabar más de cien casetes de música rebajada.
Los colombianos y los kolombianos
Durante la década de los sesenta, llegó una cantidad importante de migrantes colombianos a Monterrey, quienes trajeron el sonido tan característico de su música: la cumbia colombiana y el vallenato. Esta música tuvo gran aceptación entre los regios de aquella época. Tal fue el impacto de la cumbia colombiana en México que surgieron músicos como el afamado Celso Piña, quien recogió gran parte de los sonidos de herencia colombiana.
Los kolombianos o cholombianos
Muchos años después de la aparición de la cumbia rebajada y a raíz de ésta, surgió una subcultura en Monterrey, una vez más en la periferia y zonas marginadas de esta ciudad. A finales de la década de los noventa e inicios de los dos miles, surgió la subcultura llamada los kolombia, el cual tuvo su apogeo entre los años 2000 y 2013.
Los kolombia se caracterizaron por escuchar una mezcla de música peculiar: hip hop y cumbia rebajada. La imagen que los identificó fue muy característica, ya que usaban ropa similar a los cholos, pantalones y camisas holgadas, a cuadros o con una tipografía muy específica, y accesorios casi siempre de origen católico, como rosarios o cruces.
El cabello de los cholombianos fue uno de los símbolos que les dio identidad, con peinados muy elaborados con bastante gel, y mechas decoloradas.
Se formaron pandillas que organizaban bailes. Todo se desarrollaba en relativa paz, sin embargo, esto duraría poco.
¿Qué sucedió con los kolombia en Monterrey?
Uno de los tantos cambios tristes y deleznables que hubo durante la década de 2010 a 2020 en México fue el crimen organizado. Con esto, inició una pelea por territorios que absorbió paulatinamente a esta subcultura.
Los kolombia comenzaron a desaparecer tras el asesinato de los integrantes del grupo Kombo Kolombia por agentes del crimen organizado. Hoy en día, aún existen los grupos o sonideros de cumbia colombiana o cumbia rebajada, pero el movimiento que la adoptó como su música insigne es más escaso que en la década anterior.
“Ya no estoy aquí” un homenaje a la cumbia rebajada y los kolombia
En 2019, el director Fernando Frías —de la mano de Netflix— decidió rendir un homenaje contando la historia de Ulises, un kolombia que formó parte del grupo Los Terkos.
La historia comienza con la vida tranquila de Los Terkos, quienes para sobrellevar su situación marginal se dedicaban a bailar y escuchar cumbia rebajada. Sin embargo, esta tranquilidad duraría poco, debido a la intervención del crimen organizado.
Es aquí cuando comienza la odisea de Ulises, interpretado por Juan Daniel García Treviño, que por si no lo habías notado es una referencia a la Odisea de Homero (el poema épico). Esta película es un frío retrato de lo que fue la vida para muchos jóvenes desplazados debido a la llamada guerra contra el narco.
La cumbia rebajada y los kolombia en Monterrey son un claro reflejo de como la música no sólo nos permite sentir y pasar el rato, o bailar y sentir que en ese momento nada más importa. La música es parte importante de nuestra identidad y, además, lleva toda una carga semántica en ella, por su nacimiento, por su ritmo y por lo que nos hace sentir.
Por Edith Cano Castillo
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