Día Internacional del Hombre, ¿es necesario un día dedicado a ellos?
Cada año, cuando llega el mes de marzo, es común que empecemos a ver y escuchar sobre las diversas movilizaciones feministas que tienen como objetivo manifestarse en contra de la violencia de género que se vive actualmente en casi todo el mundo occidental.
No obstante, y como siempre que se repite, no se habla de una celebración sino de una conmemoración. Por ello, tenemos que preguntarnos sobre su par, el “Día del Hombre”, y las razones que le dieron existencia.
¿Cuándo surgió el Día del Hombre?
En 1991, Thomas Oaster, director del Centro de Estudios Masculinos de la Universidad de Missouri-Kansas, aportó algunas ideas para instaurar un Día del Hombre. Estas propuestas incluían la equidad y la salud de los varones en la agenda mundial. Su proyecto se constituyó al año siguiente y fue replicado en otras instituciones.
Tras siete años, el 19 de noviembre de 1999, Jerome Teelucksingh, profesor de la Universidad de las Indias Occidentales en Kingston, Jamaica, organizó varios seminarios sobre violencia doméstica, modelos masculinos y la importancia de la vida familiar. Algunas fuentes afirman que este día fue elegido por el profesor en honor al cumpleaños de su padre.
Lo cierto es que Teelucksingh, junto con el después creado Comité Directivo del Día del Hombre, impulsó la fecha para los siguientes años a escala internacional. La moción intentó aprobarse, con el apoyo de la directora del Programa Mujeres y Cultura de Paz, Ingeborg Breines, buscando establecer el 19 de noviembre como oficial.
La gestión no llegó a su fin en la Organización de Naciones Unidas (ONU), pero pese a ello, algunas de sus dependencias como la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) promueven actividades en torno a este día en más de sesenta países alrededor del mundo.
¿Cuál es la finalidad de este día?
De acuerdo con las ideas iniciales de Oaster, la idea de dedicar un día específico al hombre era enfocarse en estos puntos fundamentales:
- Promover modelos masculinos positivos: hombres cotidianos con vidas decentes y honestas.
- Celebrar las contribuciones positivas de los hombres a la sociedad, comunidad, familia, matrimonio, cuidado de infancias y el medioambiente.
- Centrarse en la salud y el bienestar social, emocional, físico y espiritual de los hombres.
En el periodo de 2008-2009, el Comité Directivo del Día Internacional de Hombre retomó estos pilares y sumó dos a su agenda:
- Mejorar las relaciones interpersonales de género y promover la igualdad e identificación de género.
- Crear un mundo más seguro y mejor, donde la gente pueda estar segura y crecer para alcanzar su pleno potencial.
Además de estos objetivos generales, cada año se determina alguna temática en particular en la cual focalizar la atención para sugerir objetivos, acciones y eventos relacionados. Por ejemplo, reflexionar en torno a nuevas masculinidades, no machistas, patriarcales o violentas, ya que éstas también afectan a los varones.
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A este respecto, uno de los movimientos que se ha popularizado es el llamado Movember, contracción de los términos del inglés moustache, “bigote”, y november, “noviembre”. Éste es impulsado por la fundación del mismo nombre, e impulsa a los varones a dejarse crecer su bigote durante este mes y concientizar sobre temas de salud, especialmente aquellos que aquejan al género como cáncer de próstata y cáncer de testículo.
La conmemoración del Día del Hombre
Como hemos mencionado al inicio de esta nota, el Día del Hombre no es una celebración, sino que debe estar más enfocado hacia una conmemoración. En este sentido, debemos mencionar que una conmemoración implica mantener viva la memoria sobre determinados acontecimientos históricos: el fallecimiento de una figura nacional, una batalla o un atentado.
Pero la conmemoración también tiene el objetivo de renovar un reclamo de justicia, de protesta por siglos de historia de abuso y dolor para grupos minoritarios. Es por ello que hay cierta ambigüedad en cómo se enuncia el Día del Hombre, ya que históricamente los hombres blancos, racializados, heterosexuales han tenido una posición de privilegio con respecto a otros grupos, principalmente las mujeres.
Aunque el Día del Hombre no mueve a grandes manifestaciones, ni la fecha esté muy extendida, sí es importante señalar que lo que se busca con ella no es celebrar los mismos patrones y estereotipos que los varones han desempeñado por siglos. Por el contrario, se elige este día para, de acuerdo con Isabel Noguer, coordinadora de la Oficina de Género, Diversidad y Derechos Humanos de la OPS, “reflexionar en torno a nuevas masculinidades, no machistas, patriarcales o violentas, ya que éstas también afectan a los hombres”.
Por Gabriela Sánchez Ibarra
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