Los afrocolombianos existen y ahora son los líderes del deporte de su país
El mestizaje, marcado desde la época de la llegada de los españoles a América, ha puesto en evidencia la peculiar multiplicidad que ha hecho de Colombia un país diverso. Al igual que en México, la variedad cultural que nos distingue es palpable en la gente, la gastronomía y las fiestas tradicionales.
El reconocimiento de la población afrocolombiana
Dentro de todo este bagaje étnico se encuentran los afrocolombianos, una población que, de acuerdo con el Ministerio de Cultura, está compuesta por hombres y mujeres con una marcada ascendencia (lingüística, étnica y cultural) africana. Las personas afrocolombianas son algunos de los descendientes de africanos y africanas –provenientes de diversas regiones y etnias de África– que llegaron al continente americano en calidad de esclavos.
La Constitución Política de Colombia de 1991 reconoció por primera vez a las comunidades afrocolombianas como pueblo con un conjunto de derechos colectivos y que forma parte de la diversidad étnica y cultural de la nación.
La diversidad de los afrocolombianos
En el imaginario social existe la creencia de que la población negra afrocolombiana llegó a los territorios de la actual Colombia como un grupo idéntico y que aún lo es. Sin embargo, la población afrocolombiana incluye una enorme diversidad que, a grandes rasgos, incluye:
- La población afro de los valles interandinos, de las costas atlánticas y pacíficas, las zonas de piedemonte caucano y la zona insular caribeña.
- Las comunidades afrocolombianas palenqueras, esto es, los descendientes de cimarrones que huyeron y constituyeron palenques, residencias anticoloniales en las que se concentraron como esclavos libres.
- Raizales, es decir, descendientes del mestizaje entre indígenas, españoles, franceses, ingleses, holandeses y africanos en las costas caribeñas de San Andrés, Santa Catalina y Providencia.
De acuerdo con los datos publicados por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) en el censo de 2018 indicaron que el 10.6% de la población en Colombia es afrodescendiente, el 3.4% indígena y el 0.01% gitana. El 85% restante es de naturaleza mestiza.
Los deportistas afrocolombianos
En el deporte colombiano, los afrocolombianos componen el grupo más importante de atletas. Se han destacado principalmente en disciplinas como fútbol, levantamiento de pesas, atletismo, boxeo y béisbol.
En estas historias de triunfos destacan María Isabel Urrutia, la primera ganadora de un oro olímpico en levantamiento de pesas (Sydney, 2000) y ha conseguido, además, 25 medallas en atletismo; el estratega futbolístico, Francisco Maturana “Pacho” que llevó a la Selección Nacional a dos mundiales; el múltiple campeón de peso welter junior, Antonio Cervantes mejor conocido como “Pambelé” que obtuvo el primer título mundial de boxeo para Colombia.
El barranquillero Edgar Rentería “el niño” ha sido el único beisbolista colombiano en ganar dos series mundiales y en el 2010 fue catalogado como el jugador más valioso de la Serie Mundial
En los últimos años, la atleta de salto de longitud, salto de altura y salto triple, Caterine Ibargüen, se ha ganado el afecto mundial por su carisma y sus triunfos. En los Juegos Olímpicos de Londres 2012, consiguió por primera vez para Colombia la plata en atletismo en triple salto, una disciplina que se consideraba masculina y a la que las mujeres sólo pudieron acceder después de 1990.
¿Qué caracteriza a éstos y otros deportistas afrocolombianos?
Consideramos que su contribución rebasa sus triunfos deportivos, porque no sólo han competido en los campos de juego, sino que han luchado contra el olvido, la pobreza, la violencia y la invisibilidad a las que se les ha sometido desde las altas esferas del Estado y que ha sido una constante histórica.
Los deportistas afrocolombianos han sido capaces de llegar hasta el límite de sus capacidades, para comprometerse con los colores de una nación, pero también con un compromiso para con las comunidades que los vieron nacer. En muchas ocasiones, los atletas se han vuelto voceros de sus pueblos, con la idea de que sus victorias arropen a los suyos y muevan la consciencia del gobierno para que este voltee a ver las necesidades de los lugares alejados de donde provienen.
En general, la comunidad afrocolombiana se ha tornado en un agente importante al momento de la construcción del país, en una nación que lucha por una equidad social y de igual manera, la representación de los diferentes grupos étnicos y sociales que la componen.
Por Gabriela Sánchez Ibarra
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