¿Todavía se usa el trueque en pleno siglo XXI?
¿Todavía se usa el trueque en pleno siglo XXI?

¿Todavía se usa el trueque en pleno siglo XXI?

21 febrero, 2022
COMPARTIR

El trueque es el intercambio de algún bien material o algún servicio por otros similares.

Si bien esta práctica era predominante en las antiguas civilizaciones, hoy todavía algunas comunidades la siguen usando.

Puede parecer que el uso del dinero es más fácil y que por eso ya no nos regimos como sociedad por el trueque. Sin embargo, hay iniciativas para regresar a él y, de hecho, muchas persona ya lo están llevando a cabo.

El trueque es el intercambio de algún bien material o algún servicio por otros similares. La diferencia con la compraventa es que el trueque no necesita de papel moneda que le dé valor a la transacción. Si bien esta práctica era predominante en las antiguas civilizaciones, hoy todavía algunas comunidades la siguen usando; pero para comprenderla mejor, primero tienes que saber qué es el valor de uso y el valor de cambio.

¿Qué es el valor de uso?

Es la capacidad que tiene un objeto para satisfacer una necesidad humana, ya sea económica o psicológica. El valor que se le da nunca es objetivo y muchas veces se da de manera intuitiva. Es decir, en algunos casos las cosas de mayor valor de uso no siempre son las que tienen mayor valor de cambio, aunque el primero sostenga a éste en principio

Así, las propiedades que tiene un objeto le dan ese potencial para convertirse en mercancía, y sin éstas no podría existir el valor de uso. Por ejemplo, el maíz, el trigo o algunos metales obtienen su valor por en lo que podrían convertirse: alimentos o estructuras. A éstos se les otorga una cantidad determinada para su valor, por ejemplo: un metro de lazo, un tarro de miel, una tonelada de cobre; este valor se determina por las propiedades materiales de la mercancía y no puede existir sin ella.

¿Qué es el valor de cambio?

El criterio aquí usado para establecer el valor de cambio de un objeto –a diferencia de las propiedades materiales– es la cantidad de trabajo social. Es decir, los recursos de tiempo, humanos y esfuerzo que se necesitan para extraer, crear o producir algún objeto pensado para su intercambio. Esta característica es común en todos los tipos de objetos que se usan para el trueque.

Entonces, para poder establecer el intercambio, se necesita conocer la capacidad de compra; por ejemplo, para cosechar 5 kilos de sandía se necesitan aproximadamente 3 meses, mientras que para 1 kilo de tomate se necesitan también 3 meses. ¿Recuerdas las cantidades de medición  para el valor de uso? Éstas nos ayudarán a comparar productos intercambiables. Por lo tanto, y siguiendo con el ejemplo, para comprar 3 kilos de tomate, necesitarías cambiar su equivalente, es decir: 15 kilos de sandía.

Funcionamiento

Ahora bien, quizá te estés preguntando si esto es justo, pues 15 kilos de sandía por 3 de tomate parece un intercambio poco conveniente; no obstante, tienes que recordar que el valor de cambio siempre es arbitrario y que también puede influir alguna alguna otra variante, por ejemplo, mientras que para la cosecha de 1 kilo de sandía se necesita la fuerza de 3 hombres, para la misma cantidad de tomate sólo se requiere de dos personas. Por eso, muchas veces los valores tienen que ser consensuadas entre ambas partes.

 

¿Existen formas modernas de trueque?

Puede parecer que el uso del dinero es más fácil y que por eso ya no nos regimos como sociedad por el trueque. Sin embargo, hay iniciativas para regresar a él y, de hecho, muchas persona ya lo están llevando a cabo. Por ejemplo, en 1983 se creó el Local Exchange Trading System (LTS, por sus siglas en inglés) en Canadá, en la provincia de la Columbia Británica para el intercambio entre comercios locales; después se extendió a algunas zonas de Australia, Alemania y Francia; en algunos lados se mantuvo hasta el día de hoy, en otros sólo sobrevivió por algunos años.

En España hay otra muestra del trueque: la iniciativa se llama “banco de tiempo”, en el que se intercambian servicios; el valor de uso es el humano; la unidad de medida es 1 hora y su valor de cambio es la cantidad de esfuerzo que tomaría para realizar una actividad durante esa hora. Así, una persona realiza cualquier tipo de servicio y a cambio recibe un cheque por el tiempo usado; luego, ésta puede cambiarlo por otro servicio que requiera.

Y en México no nos quedamos atrás. En Chiapas, dentro del mercado de San Cristóbal de las Casas se realiza el trueque en algunas comunidades mayas de Los Altos, en el que se intercambian artesanías, frutos o tejidos. Asimismo, se practica en otras zonas como San Juan Chamula o poblados cerca de la frontera con Guatemala. Además, otros pueblos como los amuzgos o los purépechas todavía mantienen el trueque como sistema de  transacción.

Como puedes apreciar, el trueque es más complicado de lo que creías, y ahora que ya sabes cómo funciona, ¿te gustaría practicarlo?

Deja un comentario