¿Por qué no puedo dejar de cantar esta canción? ¿Qué son los earworms?
El fenómeno del earworm o gusano auditivo es más común de lo que piensas y nos ocurre a muchas personas. Te invito a conocer qué explica la ciencia al respecto y si hay remedio para ello.
El fenómeno del earworm
Te ha pasado: una estrofa o el coro de una melodía no deja de transitar por tu cabeza, todo el tiempo, todo el día… y te preguntas ¿por qué traigo pegada esta melodía?
Lo mismo se preguntó un equipo de investigación del Goldsmith’s College de la Universidad de Londres, así como Tim I. Williams y C. Phillip Beaman, de la Universidad de Reading, Inglaterra, quienes establecieron que un earworm es la experiencia de una incapacidad para desalojar una canción y evitar que se repita en la cabeza. Pero, dadas las habilidades cognitivas que tiene la humanidad, resulta un misterio que no podamos elegir cuándo aparece una canción repetidamente y menos, explicar por qué no la podemos quitar a voluntad.
Por otra parte, el neurólogo Oliver Sacks definió un earworm como “la abrumadora y en ocasiones, impotente sensibilidad de nuestros cerebros hacia la música”. Y es así, la canción se puede quedar en nuestra mente días, meses o hasta años, por lo que se intuye que se quedan en la memoria a largo plazo.
El término earworm fue acuñado en los años ochenta del siglo XX, a partir de la traducción literal del vocablo alemán ohrwurm, que plasma de un modo gráfico la naturaleza invasora de alguna melodía. En la literatura científica, este fenómeno también recibe el nombre de “Síndrome de canción atascada” e “imaginería musical involuntaria” o INMI por sus siglas en inglés.
@larousse.magazine El problema ocurre cuando es con una canción que no nos gusta. 😔#datoscuriosos #aprendeentiktok #earworm #cancion
¿Por qué se nos pega una canción?
Para responder esta interrogante, un equipo de investigación de la Universidad de Londres publicó, en septiembre de 2011 en Psychology of Music, un estudio en el que mostraron posibles razones que provocan este síndrome. Entre 2009 y 2010, el equipo analizó reportes y encuestas en línea (de sitios de radio de la BBC, Australia y Estados Unidos) cuyo estudio arrojó que un pensamiento o percepción sensorial podía provocar que se le ponga play a una canción en la mente.
En el mismo año de 2010, la estación de música 6Music de la BBC, en conjunto con analistas del Goldsmith’s College de la Universidad de Londres y la Academia Británica, crearon el sitio “The Earwormery” para estudiar los earworms más comunes. Cerca de ocho mil personas tomaron el cuestionario en línea para continuar recolectando canciones y analizar el fenómeno. Hasta 2012 se acopiaron cerca de 2500 canciones dentro de estas estadísticas.
La doctora Victoria Williamson, profesora y codirectora de la Maestría en Música, Mente y Cerebro en esta misma institución, ha estudiado el fenómeno de cerca desde hace más de una década. Ella afirma que las canciones “pegajosas” obedecen a que se les acaba de escuchar en algún lado o bien a que el factor que dispara esa repetición es la exposición constate que tenemos hacia la música, al grado de ser tan repetitiva que, al cabo de cierto tiempo, empieza a sonar en la cabeza.
Pero eso no explicaría por qué a veces las canciones aparecen en nuestra mente, incluso cuando tenemos mucho tiempo sin escucharlas. Williamson pudo identificar que los gusanos musicales podrían formar parte de un fenómeno mayúsculo llamado “memoria involuntaria”, relacionado con nuestras emociones, así como con nuestra evolución y facultades cognitivas.
Con frecuencia, la música es codificada de una manera muy personal y emocional, de modo que cuando asociamos cualquier cosa con connotaciones emocionales o personales, se recuerda mejor. También se sugiere que la música ayudó al ser humano a recordar cosas vitales para su supervivencia, de ahí que prevalezca como una constante en nuestra mente: la combinación de ritmo + melodía + rima ofrece señales reforzadas que hacen que las canciones sean más fáciles de recordar que las palabras solas.
¿Y cómo quito esta canción de mi cabeza?
En realidad, no existe un remedio cien por ciento efectivo para olvidar la melodía que traes en repetición, pero algunos neurocientíficos, como Daniel Levitin, sugieren que pensemos en otra canción y esperemos a que ésta empuje fuera de nuestro sistema a la anterior.
Otra recomendación es escuchar la canción de principio a fin, cantándola hasta su último acorde, hasta que cese la música o bien, sustituirla por otra tonada que esté ajena a su ritmo. Esto último es casi seguro que te quitará la melodía que no cesabas de tararear, pero también es probable que te provoque otro loop con la nueva melodía.
Aunque por el momento no te puedas desprender de esa tonada, ahora sabrás reconocer que un earworm se apoderó por un momento de ti y que es muy probable que, así como llegó, eventualmente desaparecerá.
Por Gabriela Sánchez Ibarra
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