Ana Tijoux: la MC que conquistó el mundo con rimas y conciencia 

Cantante, rapera, compositora y letrista, Ana Tijoux ha logrado posicionarse como una de las exponentes femeninas latinoamericanas más respetadas y reconocidas del rap. No sólo eso, pues su música y letras la han llevado a ser considerada dentro de las y los mejores MC de todos los tiempos en habla hispana. 

Nacida en 1977, Anamaría Tijoux Merino, criada como hija de exiliados chilenos debido a la dictadura militar que enfrentaba el país, creció en varios barrios de Francia, siendo 1983 el año en que finalmente visitaría Chile por primera vez. 

Cinco años más tarde, su interés por el hip-hop despertaría, pero no como rapera inicialmente, sino como bailarina. Poco a poco fue adentrándose más, tanto en la cultura del rap, como en sus raíces latinoamericanas, por lo que, para el año de 1993, de manera definitiva, decidió mudarse a Chile. 

1977 

Tras dos años de su estadía en Chile, su gusto por el rap era más que notorio. Debido a esto y a sus acercamientos a grupos de rap locales, decide formar un dúo junto al rapero Zaturno, ganando notoriedad en la escena chilena. Sin embargo, en 1997, Ana comienza a ser parte del grupo Makiza, con quienes ganó más exposición y reconocimiento a nivel internacional. 

A partir del inicio de los 2000, Ana fue partícipe en varios temas de grupos y artistas chilenos. Poco a poco fue formando un nombre como solista en la escena, y de igual modo, colaborando constantemente con su agrupación. 

Para el 2007, ya como solista, decidió lanzar al mercado su primer disco, titulado Kaos. Esto le valdría reconocimiento y cierta exposición en el continente, para, dos años más tarde, sacar su segundo proyecto de larga duración: 1977. Este disco la llevó aun mas lejos de lo que ya había llegado con su trabajo anterior, siendo una mezcla de rap con elementos de ritmos afrolatinos, jazz y soul. 

La canción homónima del disco fue ampliamente recomendada por artistas mundiales, como el vocalista de Radiohead, Tom York, además de formar parte del soundtrack oficial de la multipremiada Breaking Bad. Sumado a esto, y destacando su disco 1977, fue considerada como la mejor MC a escala global en 2010 y recibió una nominación a los premios Grammy.  

La mejor rapera hispanohablante 

A partir de 2010, la carrera de Ana siguió gozando del respeto y reconocimiento mundial que se había formado con 1977. Sus siguientes discos únicamente comprobaron el poder de sus letras, al igual que su talento para rapear sobre cualquier tipo de beat. Una mezcla del folclore latinoamericano, ritmos afro, influencias europeas y una gran habilidad para rimar y cantar la terminaron de consagrar como una de las mejores raperas a escala global. 

Tras la entrega de su disco Vengo, en 2014, no volvió a sacar ningún otro en 10 años, siendo 2024 el año en que finalmente nos brindó una nueva entrega de un proyecto de larga duración. Su último disco, Vida, no decepcionó en cuanto a las letras de contraste social, introspección y conciencia política, y, en cuestión de beats, experimentó con ritmos más actuales, sin dejar de lado su estilo propio y su gusto por la combinación de géneros. 

“Yo sí soy el más rapero, me lo dijo la Anita” 

No sólo rapeó sobre ritmos influenciados por el trap, moombatón y el afrobeat, sino que se dio en este disco una colaboración que, si bien resulta inesperada, también es la unión de dos pilares del género urbano: Ana y Pablo Chill-E. Si bien ella se considera como la cabeza del rap chileno, a Pablito se le considera del mismo modo, pero en el trap. 

Esta colaboración no sólo representa dos subgéneros urbanos, sino también dos generaciones y una evolución musical para ambos. La rapera se encargó de mantener el rap latinoamericano en vigencia, y con la suma de Pablo, nos adentramos a dos culturas y estilos muy distintos que resultan en una gran colaboración y unión de raperos. 

El Caudal 

Como rapera, letrista, compositora o cantante, no podemos negar tanto la influencia como el talento de Ana Tijoux en nuestro continente. Una de las MC más grandes que habrá en la historia del rap, no sólo latino, sino global. 

Sus letras no sólo retratan la realidad que se vive en las calles de todo el mundo, también narran lo que sucede adentro de su mente y su alma, dándonos ese balance entre el yo y el nosotros, siendo justamente uno de los principales objetivos del rap. 

Es una prueba viviente de que para ser rapera (o) no es necesario limitarse a ritmos de boombap o casarse con una sola idea respecto al rap. El hip-hop justamente habla de la libertad de expresión, y la libertad del individuo para ser. Ana, siguiendo este principio, nos brinda una amplia gama de géneros, emociones, temas y letras que nos llegan de una forma u otra.