¿Toda la discriminación es mala? Hablemos de la discriminación positiva

Cualquier individuo que reciba un trato mejor que otra persona, seguramente puede ser sinónimo de discriminación en sí mismo, pero cuando el trato garantiza la igualdad y la inclusión de grupos en vulnerabilidad, ya sea por su género, raza, origen étnico u orientación sexual, entre otros, se infiere a una práctica justificable e incluso necesaria. Sin embargo, muchas personas aún siguen creyendo que es una contradicción buscar igualdad al mismo tiempo que se discriminan, por ejemplo, a personas blancas de ciertos espacios o trabajos.

No están del todo equivocados, efectivamente es discriminación, pero positiva.

¿Qué es la discriminación positiva? 

Se describen así a las acciones dirigidas con el fin de disminuir las prácticas de discriminación a un cierto grupo que está siendo excluido y marginado. Por ejemplo, las mujeres sufren en muchos casos desigualdad salarial; por lo que ahora algunas empresas han implementado programas para asegurarle a las mujeres sueldos iguales a los de sus compañeros hombres. Asimismo, personas que viven con VIH, y que han sido discriminadas por portar el virus, ahora reciben atención médica gratuita que les asegure una mejor calidad de vida.

Es por ese motivo que cada día, distintos países se han pronunciado a favor de la discriminación positiva, creando políticas públicas que generen equidad en diversos ámbitos, como empleo, educación, promoción de la diversidad y en la reparación de los agravios y daños sufridos en el pasado.

En Estados Unidos, la discriminación positiva en el ámbito educativo ha sido objeto de debate jurídico y político. Un ejemplo de ello es el caso sucedido en el año 2003 de Grutter V. Bollinger, quien manifestó que la Facultad de Derecho de la Universidad de Michigan debería de considerar la raza como un factor para evaluar a los aspirantes de forma global.

En el Reino Unido, por el contrario, contratar a una persona simplemente por pertenecer a una comunidad protegida, sin tomar en cuenta su rendimiento, es ilegal. Aunque su ley sí permite que un grupo desfavorecido pueda ser contratado en un área determinada. De igual manera, el cuerpo policiaco ha emprendido campañas para que las minorías ingresen a ellas.

En Argentina, en el año 2020, se implementaron las llamadas “leyes de acción positiva”, como la orden 721-2020, conocida bajo el nombre de Cupo laboral travesti Trans en el sector público nacional, que avala que un mínimo de 1% de la integridad de los cargos estén destinados para personas travesti, transgénero y transexual.

Las leyes de discriminación positiva, como ves, tienen como propósito ayudar a la minoría y personas que están en riesgo. En México, también se han implementado acciones que tienen un sistema de acción positiva. Ejemplo de ello, son los estudios que demuestran que las personas indígenas tienen menos oportunidades de concluir su educación desde grados básicos; además, son propensas al reclutamiento por grupos delictivos pertenecientes al narcotráfico. Por lo tanto, se han creado becas y apoyos económicos exclusivos para esta comunidad. Por otro lado, México es uno de los países en los primeros lugares de las listas de feminicidios y transfeminicidios en el mundo; y activistas han tratado en los últimos años que legalmente haya un marco que las proteja al momento de denunciar.

Ahora, antes de que pienses que un vagón del metro o una beca al extranjero exclusiva para cierto grupo es discriminación, recuerda qué dificultades han enfrentado algunos sectores de la población para que estas acciones fueran creadas. Y si quieres conocer sobre la relación de la discriminación con el de la intolerancia, no te puedes perder este artículo.