25 de noviembre: un llamado urgente para erradicar la violencia hacia las mujeres
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El Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer es una fecha clave para abordar un tema crítico que afecta a mujeres y niñas de todo el mundo. La violencia de género es un problema generalizado y sistémico, presente en todas las sociedades, independientemente del nivel de desarrollo, la cultura o la clase social. ¿Quieres saber más sobre este tema? Aquí encontrarás más sobre la historia detrás del 25 de noviembre y otros datos relevantes.
25 de noviembre de 1960
La elección de esta fecha está relacionada con la trágica historia de las hermanas Mirabal, también conocidas como “Las Mariposas”. Estas tres mujeres fueron activistas que lucharon contra la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo en la República Dominicana.
El 25 de noviembre de 1960, Patria, Minerva y María Teresa Mirabal fueron brutalmente asesinadas por el régimen de Trujillo. Su asesinato fue disfrazado como un accidente automovilístico, pero el motivo fue claro: su activismo y su lucha por los derechos y libertades en un contexto de dictadura represiva.
Su historia de valentía y sacrificio convirtió a las hermanas Mirabal en un símbolo de la resistencia y la lucha por los derechos humanos, en especial los derechos de las mujeres. En 1999, la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció esta fecha para conmemorar la lucha contra la violencia hacia las mujeres.
Seguir hablando de la violencia hacia las mujeres
¿Por qué tenemos que insistir y seguir hablando de violencia? A continuación encontrarás algunos elementos importantes que nos ayudan a señalar que hablar del tema es importante porque es urgente erradicar la violencia de género.
1. Visibilización de la violencia estructural
La violencia contra las mujeres no es un fenómeno aislado, sino que responde a estructuras de poder desiguales profundamente arraigadas en la sociedad. La concientización es vital para desmantelar estas estructuras. La violencia de género se manifiesta de muchas formas, desde la violencia física y sexual hasta la psicológica, económica, patrimonial y obstétrica, entre otras.
2. El machismo y el patriarcado
Las actitudes machistas y patriarcales siguen justificando y perpetuando la violencia hacia las mujeres. A través de la concientización, se busca desafiar y cambiar estas mentalidades, promoviendo una cultura de respeto, igualdad y equidad.
3. Empoderamiento de las víctimas
La educación y la sensibilización permiten a las víctimas reconocer que lo que experimentan es violencia y, más importante aún, que tienen derechos y pueden buscar ayuda. Muchos actos de violencia se normalizan o se minimizan, y una mayor conciencia ayuda a que las mujeres identifiquen los signos de abuso y maltrato.
4. Denuncia y prevención
En muchos casos, la violencia se perpetúa por el silencio de las víctimas o de quienes son testigos. Una mayor concienciación fomenta la denuncia, lo que es crucial para prevenir futuros actos de violencia. Además, el acceso a redes de apoyo y recursos de protección se vuelve más visible.
5. Involucrar a los hombres en la lucha
Si bien la violencia de género afecta principalmente a las mujeres, los hombres tienen un papel importante en la erradicación de esta violencia. La concientización también se dirige a ellos, para que se involucren en la lucha, rompan los estereotipos tradicionales de género y promuevan el respeto y la igualdad.
La violencia contra la mujer, un problema global
La violencia de género es un problema de proporciones globales que atraviesa todas las esferas sociales y económicas. La ONU Mujeres y otros organismos internacionales señalan que aproximadamente 35 % de las mujeres en todo el mundo han experimentado violencia física o sexual, principalmente a manos de sus parejas.
La violencia doméstica es una de las formas más comunes de violencia contra las mujeres. A menudo se presenta en el hogar, lo que convierte el espacio familiar en un lugar peligroso para muchas. Por ejemplo, durante la pandemia de COVID-19 la violencia aumentó. Las medidas de confinamiento, el estrés económico, la incertidumbre y la convivencia forzada intensificaron las tensiones en muchos hogares, lo que llevó a una “pandemia en la sombra” de violencia contra las mujeres.
La forma más extrema de violencia de género es el feminicidio, término aceptado recientemente para tipificar el delito de los asesinatos de mujeres por razones de género, los cuales están en aumento. Y en situaciones de conflictos armados, situaciones actuales que vive el mundo, la violencia sexual se utiliza como arma de guerra, agrediendo los cuerpos de las mujeres y niñas.
Otros tipos de violencia
Existen otras violencias que son menos nombradas pero que también están presentes, y las revisaremos enseguida.
Violencia digital
En la era digital, las mujeres también enfrentan formas crecientes de violencia en línea como el ciberacoso, la pornovenganza, el doxxing (difusión de información personal sin consentimiento) y otras formas de abuso digital se han vuelto prevalentes, y las redes sociales a menudo no cuentan con mecanismos efectivos para proteger a las víctimas.
Violencia obstétrica
En el ámbito médico, las mujeres también sufren una forma específica de violencia relacionada con la atención de su salud reproductiva. La violencia obstétrica incluye actos de deshumanización, maltrato o negligencia durante el embarazo, el parto o el postparto.
Violencia institucional
Se refiere a la falta de respuestas eficaces por parte de las instituciones del Estado ante denuncias de violencia de género. En muchos países, los sistemas judiciales son ineficaces para proteger a las víctimas, lo que a menudo deja a las mujeres desprotegidas y sin acceso a la justicia.
Aunque existen diferentes iniciativas globales, estatales y civiles para la erradicación de la violencia de género, aún estas acciones son insuficientes para asegurar la eliminación de la violencia hacia las mujeres.
Así, el 25 de noviembre no es sino un llamado urgente a la acción para que las sociedades en su conjunto trabajen promoviendo políticas, educación y conciencia que transformen la cultura y protejan los derechos de todas.
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