

y ensayos
Las sibilantes: las letras que no llegaron a nuestro tiempo
COMPARTIR
ÂżSabĂas que en la Edad Media habĂa más de tres letras para representar los sonidos sibilantes? Si en el presente es un dolor de cabeza escribir correctamente con las “eses”, imagĂnate lo que era hacerlo en aquella Ă©poca.
Y es que uno de los problemas más grandes a los que nos enfrentamos cuando aprendemos a escribir es, sin dudas, la distinciĂłn de los fonemas sibilantes del español y el uso correcto de sus grafĂas, o sea, que no sabemos cuándo una palabra debe llevar “s” y cuándo “c” o “z”.
Escribir con tantas letras no era ningĂşn problema para la gente medieval, sin embargo, conforme fue pasando el tiempo, ciertos sonidos comenzaron a confundirse con otros y todo fue un caos, al grado de que para el siglo XVI la mayorĂa de las grafĂas se usaban indistintamente, lo mismo daba que escribieras desir, decir o dezir.Â
Las letras que antes se ocupaban eran las siguientes:
La confusiĂłn era tanta que poner orden era más que necesario. Al final quedaron sĂłlo tres grafĂas para las sibilantes, que son las que ocupamos ahora, la “x” que, particularmente en MĂ©xico, varĂa mucho de sonido, y la “j” y “g”, que ya no se pronuncian como sibilantes. Â
Sin embargo, en la actualidad, en muchos paĂses hispanohablantes no se hace distinciĂłn alguna entre los sonidos de las sibilantes que nos quedan y se pronuncian de manera idĂ©ntica la “s”, “c” y “z”; este fenĂłmeno es conocido como “seseo” y es muy parecido a lo que sucediĂł durante la Edad Media, pues aunque las grafĂas siguen existiendo, todas tienen un mismo sonido, razĂłn por la cual nos cuesta tanto trabajo saber cuándo una palabra debe llevar una o la otra.
Como puedes ver, la lengua está siempre en constante evolución y nadie la puede detener; quizá lo que hoy se considera un error, en un futuro ya no lo sea.
Por Diego Fernando Vázquez

PDFs
GRATIS