Collage de personakjes de anime que están basados en Yokais Collage de personakjes de anime que están basados en Yokais

Yokai, los habitantes del mundo sobrenatural japonés 

En 1998, se estrenaría una de las películas de terror más influyentes de la historia del cine: El aro. Hablo de la versión japonesa, por supuesto. Hace más de dos décadas Hideo Nakata, el director, clavaría en el inconsciente colectivo global la imagen de Sadako saliendo a rastras de la televisión para dejar en sus víctimas un rostro de profundo terror. 

Aun así, Sadako es sólo la punta de un iceberg paranormal que se hunde cientos de años en el pasado de la historia de Japón: los yokai. 

Los yokai 

En Japón, la sombrilla (atención aquí) bajo la que se acomodan todos los espíritus que acompañan o incordian a los vivos es la de los yokai. La palabra se forma con los vocablos yo, que significa “mágico o encantador”, y kai, que significa “maravilla”. Ahora, un yokai no sólo es el espíritu vengativo que se arrastra fuera de una televisión. No es tan simple. Un yokai es cualquier fenómeno sobrenatural o criatura que escapa de una explicación racional, puede ser un fantasma o un muro invisible que no te deja pasar. 

Yokai Nekekubi
Nukekubi es un famoso espectro japonés.

La historia del Yokai 

En el pasado, se pensaba que los yokai eran espíritus sin forma. Junto con la popularización de la escritura y el dibujo, las imágenes de estos seres tan sui generis fueron apareciendo cada vez más en los registros, siendo el periodo Edo (1603-1808) su momento de mayor popularidad. 

Sin embargo, el interés por lo paranormal decayó con el galopante acceso de esa nación a la modernidad, llegando a generar vergüenza en las nuevas generaciones al recordarles un tiempo de supersticiones. 

Con el tiempo, volverían a estar de moda, para el alivio de los aficionados al terror. 

Tsukumogami, seres de la vida diaria 

El shintoismo, una de las religiones más antiguas de Japón, establece que todo tiene una fuerza vital en su interior. Literalmente todo, incluyendo los objetos cotidianos que todos tenemos en la casa. Cada tsukumogami puede tener una historia de origen particular, pero algo en lo que coinciden muchas, si no todas las historias, es que la fuerza vital de los objetos se despierta cuando éstos se vuelven viejos o son olvidados en algún rincón. 

Karakasa ozo, por ejemplo, es una sombrilla de papel que en lugar de mango tiene un pie. Entre los pliegues de la sombrilla se asoman un ojo y una boca, de la que sale una larga y grotesca lengua que este yokai usa para atacar a las personas. Si bien no es un espíritu peligroso, debe ser muy traumático que de repente tu paraguas te ensalive la cara. 

Yokai Karakasa ozo
Karakasa ozo es un monstruo del folklore japonés.

En el otro espectro del peligro está el jatai, que es una faja de kimono asesina. Cuenta la leyenda que si una persona deja el kimono muy cerca de donde duerme, aparte de que soñará con serpientes, si esta faja es lo suficientemente antigua (o si hay alguna historia trágica relacionada con ella) es probable que cobre vida para asfixiar a cualquiera que se encuentre al alcance de sus mortales fibras. 

Animales espirituales 

Cuando hablamos de la transición de un animal a un yokai, estamos frente al paso de un tipo de vida a otro. Como el caso del nekomata. Un gato especialmente grande, viejo, inteligente y de cola muy larga dejará de ser un gato corriente para convertirse en un nekomata. Se distingue de un gato normal porque cuando alcanza este nuevo estado su cola se divide en dos y porque habla como una persona. 

Yokai nekomata

Un yokai realmente aterrador sería el bakekujira, un esqueleto de ballena fantasmal que vaga por el mar de Japón y, según cuenta la leyenda, es movido por las almas de incontables ballenas cazadas. Lo acompaña un desfile de peces y aves que nadie puede identificar. Si un pescador veía al bakekujira, una terrible maldición en forma de peste y hambruna caería sobre él y su pueblo a modo de retribución por las ballenas cazadas. 

Fantasmas humanos 

Dentro de la clasificación de los yokai, los espíritus humanos más peligrosos se llaman yurei, y Onryo es uno de los peores. Son espíritus vengativos y llenos de odio que no emprendieron el camino al más allá, optaron por quedarse en este plano para hacerle la vida imposible a las quienes les lastimaron… o al primero que ande por ahí, lo que pase primero. El alcance de sus maldiciones es ilimitado y se esparce como una enfermedad. 

Yokai Yurei
Yurei es uno de los yokai más temidos.

Si bien cualquier día del año es apropiado para ver películas de miedo, el otoño tiene esa atmósfera que invita a buscar asustarnos un poco más. Para cerrar, me gustaría soltar algunas recomendaciones. Noroi es, fácilmente, una de las películas de horror japonés más terroríficas. Obviamente recomendamos El Aro, tanto la película como la novela homónima de Koji Susuki y, finalmente, denle una oportunidad a Hako Onna, un juego de mesa de horror que, bien narrado, puede sacar unos buenos sustos. 

Siempre guarden y cuiden bien sus paraguas. No vaya a ser… 

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