Manos enterrando una cápsula del tiempo Manos enterrando una cápsula del tiempo

Cápsulas del tiempo: tesoros históricos que conectan generaciones 

18 septiembre, 2024
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Desde que se hicieron los primeros intentos de escribir palabras o de dibujar lo que se veía, ya se manifestaba ese afán que tenemos de preservar algo de una época, de comunicar lo que comprendemos del mundo, de dejar un registro, de construir memoria, individual o colectiva para que, en las generaciones futuras, esos mensajes u objetos puedan jugar el papel de datos u objetos históricos útiles. 

Lo cierto es que estos mensajes u objetos no siempre se elaboran con la intención de que sean encontrados por generaciones futuras, por ejemplo, hay vestigios arqueológicos bien conservados que pueden considerarse como auténticas cápsulas del tiempo, porque nos dotan de información sobre esas civilizaciones. 

Aquí descubrimos este término, que es el que nos ocupa en la presente nota, y que se puede aplicar, por ejemplo, a un libro viejo o a una casa con decoraciones antiguas, pero nosotros nos referiremos a las cápsulas del tiempo que son intencionadas, es decir, pensadas, elaboradas y guardadas para ser recuperadas en una determinada fecha del futuro. 

Puente entre generaciones  

Lo que conocemos sobre el pasado se basa en los vestigios que las generaciones anteriores dejan de manera voluntaria o involuntaria. Ahora bien, dejar voluntariamente un testimonio de nuestra forma de vida para las generaciones futuras es la motivación que da origen a este tipo de puente entre generaciones y que ahora llamamos cápsulas del tiempo. 

Entonces, elegimos objetos y mensajes relevantes y significativos de nuestro presente, los encapsulamos de manera hermética para que puedan resistir los duros y corrosivos impactos del tiempo, colocamos la cápsula en un lugar público y seguro, y, por último, le asignamos una fecha para que sea abierta en el futuro. Es así como se elabora una cápsula del tiempo. 

Cápsula del tiempo de los 2000 a 2050

Precedentes antiguos 

El poema de Gilgamesh, una de las primeras obras literarias de la humanidad, empieza con instrucciones para encontrar una caja de cobre entre los cimientos de las murallas de Uruk, donde se dice que se encuentra escrita, en una tabla de lapislázuli, la historia de Gilgamesh. Éste es uno de los grandes precedentes de las cápsulas del tiempo. 

Se sabe también que, desde hace 5000 años, se dejaban objetos y mensajes en cofres escondidos en el interior de las ciudades mesopotámicas. 

Las cápsulas del tiempo más emblemáticas 

Se atribuye la utilización del término a Thornwell Jacobs, que se inspiró en las tumbas egipcias, a las que consideraba como genuinas cápsulas del tiempo 

La Cripta de la civilización de 1936 está considerada como el primer intento moderno de crear una cápsula temporal, es decir, de guardar un registro para las generaciones que habiten en el año 8113, que es para cuando se programó su apertura. 

Las cápsulas de tiempo enviadas al espacio en 1977, Voyager 1 y 2 son ejemplos muy conocidos. Se enviaron dos discos fonográficos de oro, uno en cada cápsula. El contenido de Voyager 1 son pistas musicales, imágenes, sonidos de la naturaleza y un saludo grabado que fue llamado “Saludo de los niños del planeta tierra”. En la otra cara del disco, hay diagramas que intentan dar la ubicación de nuestro sistema solar, instrucciones para reproducirlos y la manera de construir imágenes a partir de las señales grabadas. 

Las cápsulas de Westinghouse son dos receptáculos en forma de bala, enterrados en 1939 y 1965, respectivamente. Ambos programados para abrirse en 6939. En la cápsula del 39, se resguardaron objetos como un diccionario, cigarrillos, variedades de semillas, azúcar y arroz, con el propósito de reflejar la vida de EUA en el siglo XX. En cambio, en la cápsula del 65 se guardaron objetos de mérito científico. 

En México, la UNAM elaboró una cápsula del tiempo con objetos que ofrecerán a las futuras generaciones un retrato de cómo era esta casa de estudios durante el 2010. Se instaló dentro de un nicho de cantera en una de las paredes laterales de la zona central de Ciudad Universitaria. El rector José Narro estuvo presente en la instalación de la cápsula, que deberá abrirse en el 2060. 

Disco a bordo de la nave Voyager 1 
Disco a bordo de la nave Voyager 1

En la era digital  

Por otro lado, proyectos en línea y archivos digitales buscan preservar el recuerdo de las sociedades actuales para las generaciones futuras. Se puede almacenar en la nube información propia de nuestro presente como fotografías, videos, artículos, grabaciones y mensajes, que son elementos clave para estas cápsulas virtuales en donde puede quedar capturada nuestra vida actual. 

Podríamos decir que las canciones ya son una especie de cápsulas de tiempo debido a que nos pueden transportar a diferentes momentos de nuestra vida, y hablando de música y la era digital, Spotify ya está dejando abrir las cápsulas del tiempo que algunos usuarios prepararon en el 2023. Esta cápsula es una playlist personalizada que puedes abrir después de un año de haberla creado. Este año también se puede hacer una cápsula para poderla abrir en el 2025.  

Desde hace años, hay una Sociedad Internacional de las Cápsulas del Tiempo, encargada de tener el registro de todas las cápsulas existentes. Sin embargo, se ha generado una discusión respecto a su verdadera utilidad, ya sea por el valor de los objetos e información que se almacena, o hasta por el posible olvido de la ubicación por el paso del tiempo. 

Esta idea, pese a todo, se sigue replicando.

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