¿En qué se parecen Rosalía y san Juan de la Cruz?
¿En qué se parecen Rosalía y san Juan de la Cruz?

¿En qué se parecen Rosalía y san Juan de la Cruz?

21 febrero, 2022
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La compositora e intérprete española ya se había adentrado con anterioridad en la literatura con su canción “Aunque es de noche”.

Por lo que es un buen momento para que conozcas a San Juan de la Cruz, una de sus inspiraciones.

Influencias poéticas

La cantautora Rosalía es reconocida a nivel mundial por su trabajo e innovación musical dentro de géneros como el pop, el flamenco y el reggaetón. Su segundo álbum titulado El mal querer es muestra de esto. Además, en él fusiona sus intereses musicales y literarios, ya que está basado en una novela del siglo XIII titulada Flamenca. Pero este álbum no es su primer y único acercamiento con el mundo de las obras literarias. La compositora e intérprete española ya se había adentrado con anterioridad en la literatura con su canción “Aunque es de noche”. En esta canción podemos ver una profundidad lírica poco común dentro de las composiciones musicales actuales.

Curiosamente este tema vio la luz en 2017, a finales de noviembre, un año antes de que El mal querer llegara al mundo a inicios del mismo mes. La canción está basada en el poema “Que bien sé yo la fonte” de su compatriota y poeta místico san Juan de la Cruz. Este autor, quien, aun siendo del siglo XVI, posee una obra que se encuentra más actual que nunca.

Un tópico de la poesía mística

San Juan de la Cruz centra su trabajo en lo intangible del deseo esencial, el apetito de ver lo que da vida a la vida: el deseo de ver a Dios, un anhelo con el que el humano no puede coincidir por medio de sus sentidos. Porque este mismo deseo es el origen o la fuente de la que él mismo está surgiendo. A este deseo en la literatura se le llama “el deseo abisal”, “la experiencia del fondo”, o desiderium naturale videndi Deum. Los autores medievales generaron este término para hacer referencia a aquello dentro del ser humano que no puede satisfacer ningún objeto material.

Rosalía retoma este tópico, musicalizando el poema y utilizando como título para su canción el verso “Aunque es de noche”. En su videoclip hace referencia al encierro del autor en Toledo. Por otra parte, realizó una nueva representación de la precariedad de los sentidos ante algo con lo que no pueden tener contacto. Además, cambió parte de la letra original para darle un cierre distinto. Incluso se puede decir que es diferente a la anterior versión “Cantar del alma”, del cantautor de flamenco español Enrique Morente.

La poesía mística se centra en esta introspección porque pretende entrar en una realidad fuera de lo material o en una comunión con Dios. San Juan de la Cruz plasma este deseo a lo largo de su corta obra poética, que consta de sólo quince poemas. Aquél titulado “Que bien sé yo la fonte” muestra al poeta uniéndose él mismo a esta fuente del deseo. Esta parte, que es el clímax del poema, es retomada por Rosalía y se vuelve el corazón de su tema.

El desarrollo de esta unión se realiza por medio de fases o peldaños dentro de la letra del poema, y en la propia canción de Rosalía. Ambas obras tratan del pasar de un nivel de conciencia a otro, acercándose poco a poco a la unión  y cumplimiento  de ese deseo profundo del ser humano, enfocándose en el sentir dentro de uno mismo, más allá del ver o tocar.

La unión suprema

Esta transición del nivel de apreciación se puede observar en algunos cambios de elementos dentro del mismo poema. Dichos cambios se centran en una descripción desde diferentes ángulos de la unión, pasando de sólo tener una idea de este deseo a contemplar su luz o fuente a través de su propia experiencia. Es en estos cambios en los que se puede apreciar cómo ambas obras nos van guiando no sólo hacia la apreciación de este clímax, sino a volverse uno con él.

En el canto diez del poema el deseo ya está realizado, su inicio con el adverbio “aquí” indica ya la consumación de la unión con esta fuente, la cual se confirma en el siguiente canto al usar el verbo “veo”, que nuevamente remite a su propia experiencia ya en el deseo cumplido:

Aquí se está llamando a las criaturas,

y de esta agua se hartan, aunque a oscuras,

porque es de noche.

Aquesta viva fuente que deseo,

en este pan de vida yo la veo,

aunque es de noche

En esta reinterpretación de la obra se presenta un nuevo desenlace de la temática: la fuente o unión mediante el deseo se oculta en el lugar de donde surge, es decir, en el interior del humano; y como elemento representante de la humanidad tenemos a la intérprete misma. A través de estos cambios, la introspección lograda por el poeta toma un nuevo aire, a la vez que se funde con una nueva época por medio de la música. En “Aunque es de noche” la cantautora toma este deseo de unión expresado por el poeta, para intensificarlo y fundirlo en una nueva obra de arte de la cual ambos artistas son parte.

De esta forma, Rosalía nos señala el deseo más profundo del humano y hace referencia a la obra del propio san Juan de la Cruz, mostrándonos que esta temática del por algunos nombrado “Santo patrón de los poetas”, se mantiene viva en nuestra época.

Ambos artistas, al final, nos extienden una invitación para adentrarnos en nosotros mismos, pero no aislándonos de los demás, sino deseando experimentar ese estremecimiento que artes como la música y la literatura logran provocar al conectar con ellas: el estremecimiento de volvernos uno superando nuestra soledad.

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