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El mito del sabor Flamin’ Hot: ¿por qué es tan adictivo y sabroso?

Quizá una de las historias de superación más inspiradores en los últimos años es la del inventor de los famosos Flamin’ Hot. ¡Sí! Ésos que compartes en fiestas y que son muy demandados por estas nuevas generaciones. Pero ¿qué hay detrás del sabor Flamin’ Hot que lo vuelve único y adictivo?  

Cómo surgió Flamin’ Hot 

La historia del sabor Flamin’ Hot surge gracias a Richard Montañez, que fue el conserje de la empresa Frito Lay en 1970. Según él, se inspiró en los elotes mexicanos con chile. La idea le vino a la mente un día que una máquina que producía Cheetos se quedó sin su característico sabor a queso. Ese mismo día decidió llevarse un lote de Cheetos y experimentar, agregando diversos chiles en polvo. Al ver que había conseguido un sabor único, lo compartió con sus compañeros de trabajo. 

Alentado por ellos, y después de varios intentos, logró una cita con el CEO de la empresa Frito Lay, Roger Enrico. Éste quedó sorprendido y no tardó en lanzar el nuevo producto Flamin’ Hot al mercado, otorgándole el puesto de vicepresidente de ventas multiculturales y promociones comunitarias.   

Sin embargo, otras opiniones por parte de profesionales de la empresa declararon, en una entrevista con The Times, que ellos habían inventado el sabor Flamin’ Hot para competir en el mercado de los refrigerios picantes, y que Montañez no había tenido nada que ver.    

Hoy en día, muchos aseguran que esa declaración es un intento por quitarle mérito a Montañez, y concuerdan en que él fue el verdadero inventor.  

Pero ¿qué vuelve tan adictivos los Flamin’ Hot?  

A menudo decimos que somos adictos a nuestras comidas o bebidas favoritas, pero se rumorea que los Flamin’ Hot Cheetos tienen en realidad propiedades que las vuelven adictivas (incluso los médicos los han comparado con la adicción leve a los opiáceos). Se debe al pimiento rojo y la capsaicina que contiene, que libera en nuestro cuerpo endorfinas. Además, la sensación de ardor en los labios provoca que tengamos la necesidad de comer más.  

Ante este hecho, en algunas escuelas de algunos estados de Norteamérica, como Nuevo México, California e Illinois, prohibieron este producto, pues muchas personas exageraban en su consumo. A su vez, hospitales de estos estados registraban ingresos a urgencias por dolores estomacales y heces rojas registrados después de ingerir este producto.    

Un misterio sin resolver de los Flamin’ Hot 

Lo que hace que estos chetos sean tan picantes sigue siendo un secreto. Asimismo, la información nutrimental no ofrece los suficientes elementos como para saber los efectos reales en el cuerpo al ingerir estas frituras. De esta manera, es desconocida la reacción que puede tener en el cuerpo. A la siguiente que abras una bolsa de Flamin’ Hot, sólo asegúrate de moderar tu consumo. 

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