El manglar: frontera entre el mar y la tierra que sirve como barrera natural
El manglar: frontera entre el mar y la tierra que sirve como barrera natural

El manglar: frontera entre el mar y la tierra que sirve como barrera natural

Manglar es una palabra conocida popularmente, pero su descripción resulta confusa. Éste es un sistema ecológico que alberga una gran diversidad de especies, además de ser el bioma (o paisaje con un clima específico) que mayor carbono absorbe de la atmósfera, ayudando a reducir el calentamiento global (¡gracias, manglar!). 

De acuerdo con el Global Mangrove Watch, los manglares se distribuyen en más de 120 naciones, extendiéndose en cerca del 15 % de la línea costera mundial. Pero ¿realmente dimensionamos la importancia de un manglar, sus características o cómo luce? No te preocupes, continúa leyendo para descubrir qué es un manglar. 

Los manglares son un ecosistema en el que predominan las especies vegetales llamadas mangle, lo que los convierte en un bosque de agua. El manglar se cataloga como un tipo de humedal costero, ya que es una zona transitoria entre el mar y la tierra que tiene agua salada proveniente del océano y agua dulce originada en los ríos, arroyos y afluentes de agua subterránea.  

Las condiciones de inundación y agua salada favorecen adaptaciones en los mangles para sobrevivir bajo esos particulares ambientes. En México, la superficie de manglar es de 905 086 hectáreas, lo que representa el 39 % de la línea costera nacional. Chiapas es el estado con mayor porcentaje de manglar, con el 96 %, seguido de Yucatán, con 92 %.    

Mapa de manglares en México de acuerdo con Biodiversidad mexicana.
Mapa de manglares en México de acuerdo con Biodiversidad mexicana.

La distribución de los manglares tiene relación con la temperatura (se requieren temperaturas en un rango de 25 ºC a 30 ºC), la geomorfología (o forma de las zonas geográficas), la salinidad del agua, el tipo de sustrato y los periodos de inundación.  Si bien en el pasado los manglares fueron considerados inútiles —e, incluso, lugares que favorecen el brote de enfermedades como la malaria y el dengue—, en la actualidad se reconocen como un ecosistema que brinda diversos beneficios a la sociedad. 

El manglar, protector de nuestra realidad (ecológica) 

Los manglares son particularmente importantes porque almacenan y mejoran la calidad del agua, además de que sirven como barrera natural contra inundaciones, huracanes, tsunamis y la erosión marina. También los manglares proveen de servicios ambientales ampliamente conocidos gracias a su valor estético y recreativo.    

Además de fungir como refugios de crustáceos y alevines, son fuente de nutrientes para ecosistemas vecinos, como arrecifes de coral. También capturan gases de efecto invernadero y almacenan carbono. Otra de las características que hacen vital la presencia de manglares es que éstos benefician la formación de suelo gracias a que acumulan los sedimentos que quedan atrapados en sus raíces, lo que, a su vez, genera procesos de sucesión ecológica.   

Los manglares aprovechados racionalmente pueden ser una importante fuente de recursos pesqueros y forestales, como la leña y el carbón. Pero, a pesar de todos los servicios que nos brindan los manglares, éste es uno de los ecosistemas más devastados en el mundo, pues en el planeta se pierden cerca de 5 hectáreas de manglar diariamente. En el caso de México, de 2015 a 2020, los estados con más pérdidas de manglar fueron Sinaloa, con más de cinco mil hectáreas destruidas, y Baja California Sur, con una pérdida total de 1068 hectáreas. 

¿Cómo podríamos ayudar al manglar? 

Ante estos datos y debido tanto a su importancia ecológica como a la particularidad de combinar características de ecosistemas terrestres y acuáticos, los manglares son sistemas complejos y frágiles que representan un foco de análisis que debe partir desde un enfoque científico y social para evitar su degradación.   

De este modo, es un deber social participar en la difusión de la importancia de estos bosques de agua para promover la sensibilización de la sociedad respecto al cuidado medioambiental que implica el rescate y conservación de los manglares.  

Al reconocer que los manglares tienen una estrecha relación con la vida como la conocemos, la preservación de este ecosistema puede desembocar en la conservación como una convicción, compromiso con la naturaleza y un pacto de solidaridad que queda pendiente entre la humanidad y las demás formas de vida.   

Por Gabriela Sánchez Figueroa 

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