¿Conoces los antecedentes de la guerra entre Rusia y Ucrania?

Mucho se ha hablado del conflicto entre Rusia y Ucrania en estos últimos meses. Ya las empresas dieron su “apoyo” pintando de azul y amarillo sus apps y aun en Tik Tok se utilizó el #PrayForUkraine (Reza por Ucrania) para explicar los roces entre ambas naciones. Sin embargo, esta nota es la crónica de los antecedentes al conflicto Rusia-Ucrania, incluso antes de que tuviesen sendos nombres. Así que agárrate porque esto será vertiginoso. 

Rusia y Ucrania en el siglo IX 

Fundación de La Rus de Kiev; en los territorios que hoy conocemos como Rusia, Ucrania y Bielorrusia, entre eslavos y vikingos, formaron una nueva cultura que abrazara el cristianismo. 

Rusia y Ucrania en el siglo XIII  

Con la invasión mongola, una parte de la población de La Rus de Kiev migra a Moscovia, separando a la Rus. 

Rusia y Ucrania en el siglo XVIII 

Rusia busca salidas al mar para mejorar su situación económica, pues   

la del Mar Báltico y sus costas heladas, no era suficiente y necesitaba otras opciones, así que piensan en anexarse Crimea.  

En 1783, después de independizarse del Imperio otomano bajo el nombre de Kanato de Crimea, es conquistada por vez primera por la Rusia imperial de Catalina la Grande. Crimea servirá en un primer momento como destino vacacional de las élites imperiales a lo largo del siglo XIX y, más importante, será el lugar donde se asienta la base naval rusa de Sebastopol, un emplazamiento portuario clave para el Imperio ruso a nivel comercial y militar.  

Ustedes dirán ¿por qué vamos tan atrás en el tiempo si estamos en 2022? Pues porque los buenos conflictos, como los buenos platillos, se llevan su tiempo en cocinar y son aderezados con viejas rencillas, así que la historia entre Ucrania y Rusia con sus “pleitillos” no empezaron hace poco y Crimea viene siendo un punto de quiebre desde hace muchos años.  

Rusia y Ucrania desglosados en el siglo XX   

Sabemos que a inicios de 1900, territorios como Ucrania y Polonia le pertenecían a Rusia y todo parecía estar tranquilo hasta 1914, que —como seguramente sabemos todos—, inició la Primera Guerra Mundial.  Luego de eso vino lo que sigue. 

• 1917: Revolución Rusa. (Sabemos en qué acabó, tovarisch (colega)).  
• 1922: Se creó la URSS. Polonia deja la Unión y Ucrania está dividida en opiniones.  

• 1924: La Constitución soviética de 1924 legitimó la unión de RSFS de Rusia, la RSS de Ucrania, la RSS de Bielorrusia y la RFSS de Transcaucasia. 

Es decir, Ucrania perteneció a la URSS y quedó al mando de Crimea por situación geográfica. Así transcurrió todo en soviética paz, hasta…  

• 1932-1933: Ocurrió el Holodomor (traducible como “matar de hambre” y conocido como el holocausto de Ucrania). La hambruna que azotó a Ucrania terminó con su economía y gran parte de su población. La colectivización forzosa impuesta por Iósif Stalin condenó a una cruel muerte por inanición a unos siete millones de personas en toda la Unión Soviética, particularmente en Ucrania. El aparato del Estado requisó cosechas y alimentos y cercó poblaciones enteras para que nadie pudiera  salir, sentenciando a sus habitantes a una muerte segura. 

Hay historiadores que dicen que esto fue una consecuencia sin intención, pero habrá quién diga que fue a propósito. Si bien nadie lo sabe con certeza, los ucranianos lo tomaron personal, tensando las relaciones. Y para la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), una parte de Ucrania decidió apoyar a Alemania, lo que vino a tensar todo un poquito más.   

• 1947: Inició la Guerra Fría. Con el mundo divido en dos bloques y a la espera de la destrucción nuclear en cualquier momento, se necesitaban aliados.  

• 1949: Creación de la OTAN. La Organización del Tratado del Atlántico Norte es la  alianza estratégica militar más importante del mundo, tuvo sus inicios en el  mismo contexto que la Carta de los Derechos Humanos. Los países afines a  EE.UU y su postura se unieron a manera de “protección” (Estados Unidos, Canadá, Bélgica, Dinamarca, Francia, Holanda, Islandia, Italia, Luxemburgo, Noruega, Reino Unido y Portugal).   

Básicamente, estar en la OTAN significa que “mi barrio me respalda” y fue el mensaje para la URSS y compañía de que “si te metes con uno, te metes con todos, ahí tú sabrás”. Los aliados de Europa del Este no se iban a quedar callados.  

• 1955: Creación del Pacto de Varsovia, también conocido como Tratado de Amistad, Colaboración y Asistencia Mutua, fue un acuerdo de cooperación militar firmado el 14 de mayo de 1955 por ocho países socialistas, encabezado por quién ya tú sabes. 

Y así, con una tensa calma mundial, pasaron otros 36 añitos antes de pasar al siglo XXI.  

• 1991: La URSS se desintegró oficialmente. En este punto, Ucrania estaba dividida entre quienes quieren seguir unidos a la Madre Rusia y a quienes la pizza, la Torre Eiffel, la paella y, sobre todo, el libre mercado, les hacen ojitos. Así, en diciembre de ese año, Ucrania se independizó, lo que significó más que una decepción amorosa o una traición moral para Rusia, pues con Ucrania se va Crimea.    

Rusia y Ucrania en lo que va del siglo XXI 

• 1999: Putin sube al poder. Tenemos a uno de los protagonistas de nuestra historia apareciendo en pantalla (música épica, por favor). 
• 2004 y 2005: Elecciones en Ucrania y Revolución Naranja. En 2004, se convocan elecciones en Ucrania, en las que contendrían  Víktor Yúshchenko y Víktor Yanukóvich (presuntamente apoyado por Putin y los bandos prorrusos). Ante la victoria de Yanukóvich, empezaron las sospechas de fraude, revueltas que terminaron en la “Revolución Naranja” y una segunda elección bajo la lupa, a lo “voto por voto, casilla por casilla”, que le dio la victoria a Yúschenko, lo que acercaba a Ucrania un pasito más a la OTAN. 

Esto fue casi una guerra civil y entre unas y otras, Rusia se anexa Crimea en medio del conflicto.  

• 2014: Yanukóvich renuncia y grupos prorrusos de Donetsk y Luhansk (Donbass) se independizan de Ucrania, en medio de un conflicto de intereses.    
• 2014 y 2015: Rusia, Ucrania, Francia y Alemania firman una serie de acuerdos de alto el fuego conocidos como el Protocolo de Minsk, pero todo queda tenso y “volando”. 
• 2019: Un antiguo comediante, Volodímir Zelenski, es elegido por amplia mayoría como presidente de Ucrania con la promesa de devolver Donbass al país, lo que no le gusta nada a la sección prorrusa. 
• 2021: Rusia mueve tropas a las fronteras con Ucrania para “ejercicios de prueba”, pero pone muy nerviosos a todos, incluido a EE.UU que le pide públicamente que deje de andar ejercitándose por esa zona. Rusia le responde que mejor él deje de anexar países vecinos a la OTAN y deje de  coquetear con Ucrania y, de paso, insinúa que este país está militarizando y exige se respete el Protocolo de Minks o lo desconoce. 
• 2022. 22 de febrero. Rusia reconoce la independencia de Donbass y mueve tropas a esa zona. Países de la OTAN repudian dichas acciones y toman cartas en el asunto. Alemania anuncia, por ejemplo, medidas para frenar el proceso de certificación de gasoducto Nord Stream 2 desde Rusia.
  
• 23 de febrero. Los líderes separatistas apoyados por Rusia piden ayuda a este país para repeler la agresión del ejército ucraniano.  
• 24 de febrero: El presidente ruso Putin autoriza “operaciones militares especiales” en el este de Ucrania y pide a las fuerzas ucranianas que depongan las armas en un discurso televisado. Las fuerzas rusas comenzaron a atacar con misiles y artillería a las fuerzas y bases aéreas ucranianas, golpeando zonas de las principales ciudades.  

El resto lo seguimos viendo en vivo. Como verán, esto se veía venir y no sorprende, pero asusta igual. ¿Qué va a pasar? No lo sabemos a ciencia cierta, todo son especulaciones y pronósticos, pero la esperanza de que se detenga y afecte lo menos posible a inocentes queda prendida; débil, pero prendida.   

Por: Andrea Morán Rosales