¡Póntelo! Celebra el Día Mundial del Condón y el sexo seguro 

¡Qué loco! ¿Por qué dedicarle un día de celebración al condón? Simplemente porque ha salvado muchas vidas y al mismo tiempo ha impedido dar vida a otras. Suena raro pero es cierto. Es uno de los mejores inventos de la humanidad, ¿no te parece? 

La evolución de lo que hoy conocemos como condón es de larga historia, pero en la década de los 80 del siglo pasado, cuando se dio la epidemia de Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) se le concibió como el método más efectivo para disminuir la transmisión de ese virus. 

Sin embargo, fue hasta el año 2012, cuando la Fundación para el Cuidado del Sida (AIDS Healthcare Foundation, AHF por sus siglas en inglés) promovió la celebración del Día Mundial del Condón para convencer cada vez a más personas de las ventajas de usarlo, pues además de prevenir la transmisión del VIH, su uso correcto ayuda a protegerse de otras cuatro enfermedades de transmisión sexual curables: sífilis, clamidia, gonorrea y tricomoniasis. 

Tipos y materiales de condones 

La razón de ser del condón externo (conocido popularmente como condón masculino) y del interno (comúnmente llamado condón femenino) es ser una barrera para impedir el encuentro y la unión de las células necesarias para formar un bebé: el espermatozoide (que se encuentra en el semen que sale del pene) y el óvulo, células que viven en los ovarios. 

Pero también es una barrera para que un virus, una bacteria o un hongo que tenga una persona, se los transmita a otra en el momento en que el pene entra en la vagina (lo que se llama coito), durante una relación sexual. 

Como la historia de lo que llamamos condón es muy antigua, los materiales empleados para lograr esa barrera han ido desde tripa y cuero de animales, hasta seda u otras telas y papel aceitado. Actualmente, los más populares son los de látex, pero también están los de poliuretano y los de poliisopreno para quienes tienen alergia al látex. 

Más allá de ser una alternativa para quienes tienen alergia al látex, los de los otros materiales suelen ser más delgados, lo que permite mayor sensibilidad, razón por la que incluso quienes no tienen la temida alergia también los usan. Sus fabricantes dicen que, además, tienen un olor menos intenso y transmiten mejor el calor de la piel que los de látex. 

Eso sí, con los condones de poliuretano y los de poliisopreno debes tener cuidado en que la fricción entre el pene y la vagina no sea tan intensa porque se pueden romper más fácilmente que los de látex. Así que son ideales para un encuentro suave que, por supuesto, también es súper placentero (aunque la pornografía te diga lo contrario). 

Éste sería el orden de mayor a menor resistencia (por el grosor del material): condones de látex, de poliisopreno y de poliuretano. 

El condón y el placer 

Hablando de placer, el uso del condón es un gran aliado. Lejos de pensar que es una barrera que lo limita porque no hay nada más placentero que sentir el contacto piel con piel, hacerlo con condón abre muchísimas posibilidades al juego. 

Para asomarse a ese mundo puedes animarte a visitar una sex shop y ver la variedad de colores, aromas, texturas, tamaños y grosores que existen. La oferta es más amplia en los condones externos, pues los internos siguen siendo más caros y de poca disponibilidad. 

Tengas pene o vulva, los condones externos son la alternativa que nunca debe faltar en el estuche de objetos personales con el que vas a todos lados. 

Dudas frecuentes sobre el uso del condón 

Si ya eres gran amix del condón o te estás animando a usarlo sin pesar, cuando veas la variedad que existe, pueden venirte algunas dudas que aquí te resolvemos: 

1. ¿Podemos usar condón externo e interno al mismo tiempo para aumentar la protección?

No. Deben usar uno u otro porque la fricción entre ambos condones hará que se rompan. 

2. ¿Puedo usar un condón con sabor y/o aroma para la penetración? 

No. Los condones con sabor y aroma están hechos para el sexo oral. Si tienes vagina, evita usarlos para el sexo vaginal o anal, pues los saborizantes y aromatizantes podrían causar irritación o alguna infección. 

3. ¿Para qué sirven los lubricantes? ¿por qué los ponen siempre junto a los condones?

Todos los condones vienen con lubricante para facilitar su colocación y la penetración, pero puedes comprar otro (sin sabor ni aroma) para untarle otro poco, ya que está puesto en el pene. A mayor humedad, el encuentro puede ser más placentero para ambas partes y hay menos probabilidad de que se rompa el condón. 

Para practicar el sexo oral, existen lubricantes con sabor que le puedes poner al condón y así cambiar el sabor a látex o al de los otros materiales. 

Busca lubricantes “a base de agua” o “de silicona”, ya que otros tipos pueden hacer que el condón se rompa, como el aceite de cocina, la mantequilla y la loción para manos (sí, aunque no lo creas, hay quien tiene esas ocurrencias). 

Y si vas a practicar sexo anal, el lubricante no debe faltar, pues el ano no tiene la lubricación natural que tienen la mayoría de las vaginas, pues hay casos en que ésta también puede estar reseca y el uso del lubricante es un alivio. 

4. ¿Usar condón significa una seguridad de 100 % de evitar un embarazo no planeado y de protegerme de una infección de transmisión sexual?

Si los usa correctamente, puedes estar más de 95 % por ciento relax, el otro 5 % depende de que lo uses correctamente. Lee las instrucciones y, sobre todo, síguelas.