

Menstruación: más allá de lo biológico, un asunto de salud, derechos y dignidad
Nadie vive la menstruación de la misma manera. Ese sangrado mensual, de más de un día, que sale de la vagina y se produce en el cuerpo de más de la mitad de la población en el mundo no ha sido lo mismo para tu abuela, tu madre o tus tías, incluso para tu prima, tus amigas, tus vecinas o las personas trans de tu misma edad que comparten época. Se trata de una vivencia personal.
A algunas personas les conflictúa más que a otras experimentar la menstruación y tiene que ver con cómo lo vivieron las personas a su alrededor: como algo incómodo, sucio o vergonzoso, o como algo natural que se debe valorar porque significa que tienes la posibilidad de producir óvulos, una de las células necesarias para crear otro ser humano. Para varias personas, eso es “una bendición”.
Menstruación dolorosa
Como todo proceso biológico, existen casos en los que el proceso puede presentar complicaciones, de mayor o menor intensidad. Éstas son las más comunes:
- Dismenorrea. Dolor intenso antes y durante la menstruación.
- Síndrome premenstrual. Conjunto de síntomas emocionales y físicos, como cambios de humor, fatiga, hinchazón y sensibilidad en los senos, que ocurren antes del inicio del periodo menstrual.
- Menorragia. Sangrado menstrual abundante y prolongado que puede causar anemia y fatiga.
- Amenorrea. Ausencia de menstruación en lo que se considera “edad reproductiva” (al final de la pubertad y en adelante), pues ese síntoma puede significar que la persona tiene otros problemas de salud.
- Endometriosis. Cuando un tejido similar al que recubre el interior del útero crece fuera de él, lo que causa dolor intenso y, a veces, problemas de fertilidad.
Acude a un especialista
Es muy importante que sepas que ninguna de estas condiciones es “natural” o “normal” porque de por sí “menstruar es una lata”. No, ante cada una de esas complicaciones debes acudir con alguien especialista en ginecología para que den con la razón por la que te sucede. Sobre todo si los síntomas hacen que detengas tus actividades cotidianas (sea trabajar, estudiar o ir a una fiesta) o hacen que te cueste el doble o triple esfuerzo realizarlas.
Además de las complicaciones biológicas, hay complicaciones sociales que pueden hacer más fácil o difícil la vivencia de la menstruación. Para que te des una idea de cómo importa el contexto social e incluso histórico en cómo vivimos la menstruación, puedes ver el documental Period, realizado en 2018 en India y que en 2019 ganó el Óscar.
Licencia menstrual
Justo a partir de la conciencia de que las condiciones sociales determinan una parte de la vivencia de la menstruación, en los últimos años se ha empezado a legislar para que quienes menstruamos lo hagamos en las mejores condiciones.
Son pocas las personas con poder de decisión político a las que les interesa el tema. Ahí el asunto va lento, pero desde la sociedad civil organizada existen cada vez más iniciativas, como la del colectivo #MenstruaciónDignaMéxico, que quiere que se alcancen tres cosas: entrega gratuita de los productos que usamos durante los días de menstruación (como toallas, tampones o copa), especialmente en zonas donde es difícil acceder a ellos; que se elimine el IVA a dichos productos (porque ahora pagamos por ellos como si fueran “artículos de lujo”); y generar investigación para saber cómo las personas manejan su menstruación y en qué condiciones.
Para que te des una idea de lo importante que es crear una legislación menstrual, van estos datos:
- En México menstrúan alrededor de 63 millones de mujeres, niñas y adolescentes.
- Una persona menstrúa 2535 días a lo largo de su vida. Son siete años consecutivos si se considera que la edad en que se menstrúa es de los 15 a los 49 años.
- Una mujer necesita 360 toallas o tampones promedio al año. Es un gasto que puede representar hasta 720 pesos anuales que en los hogares más pobres del país es el equivalente a 5 % del total de sus gastos.
Tristemente, en 2020, el Poder Legislativo rechazó la iniciativa de eliminar el IVA a los productos menstruales y ningún legislador o legisladora ha insistido en el asunto, que se aplicaría en todo México.
Michoacán es uno de los estados que ha avanzado, pues en 2021 modificó su ley de educación para indicar que en las escuelas haya acceso gratuito a productos menstruales y educación permanente en el tema.
Sólo en tres entidades federativas: Hidalgo, Colima y Nuevo León, ya existe la licencia menstrual, que permite a quienes menstrúan ausentarse del trabajo por hasta dos días al mes con goce de sueldo, previa presentación de un certificado médico.
El camino para una menstruación digna
Falta mucho por hacer para quitarle a la menstruación el peso que aún representa para muchas personas que la viven, lo importante es que el camino está abierto.
Lo que podemos hacer, desde ya, es esto que #MenstruaciónDignaMéxico propone:
- Habla de menstruación. Lo que no se nombra no existe.
- Siente el poder de decir: “estoy menstruando”.
- Habla de menstruación en casa, en tu escuela, con tus amigas, en tu trabajo, en las redes sociales.

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