¿Cuáles son los riesgos de consumir sal en exceso?
En la actualidad, la sal sigue siendo el condimento más usado en nuestra dieta a escala mundial; sin embargo, las alertas se han encendido porque su consumo excesivo se asocia con importantes problemas de salud en la población. Veamos cuáles son los riesgos de consumir sal en exceso.
NaCl (sal común)
El nombre químico de la sal es cloruro de sodio (NaCl), lo que significa que se compone principalmente por dos elementos: sodio (Na) y cloro (Cl). El sodio es un mineral fundamental que se encuentra en la sangre y otros líquidos corporales. Al ser un electrolito está cargado eléctricamente, lo que en el cuerpo humano mantiene la neurotransmisión (comunicación entre las células), así como la regulación del balance osmótico (cantidad de agua en el cuerpo) y presión sanguínea; además, afecta el procesamiento de los carbohidratos y proteínas.
El cuerpo necesita de sodio para funcionar correctamente, pero consumirlo en exceso puede ser perjudicial para la salud. Según la OMS, se recomienda ingerir menos de 5 gramos de sal al día (menos de 2 gramos de sodio) para cumplir los requisitos de funcionalidad biológica; de lo contrario, aumenta el riesgo de presión arterial alta, accidentes cerebrovasculares, enfermedades cardíacas y otros problemas de salud.
Sin embargo, el sodio no debe relacionarse sólo con el consumo de sal, ya que se encuentra en muchos alimentos comunes como la carne, papas fritas, salmueras, aderezos, frutos secos, pescado ahumado, quesos, enlatados, entre otros.
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Riesgos de consumir sal en exceso
Diversos estudios realizados por organismos de salud mundiales, regionales y locales han demostrado que el aumento de la ingesta de sal eleva la presión arterial. Cuando la presión arterial es alta, puede dañar los vasos sanguíneos, lo que contribuye con cerca del 40 % de las enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. Además, ocasiona insuficiencia renal y otros problemas de salud que a su vez representan el 45 % de las enfermedades no transmisibles.
Los niveles de sodio en el cuerpo se controlan mediante los riñones eliminando el exceso de sodio del cuerpo a través de la orina. Sin embargo, hay que considerar que el agua se excreta casi con la misma velocidad con que se ingiere; mientras que la sal no se excreta tan fácilmente. A medida que se acumula en el organismo, aumenta indirectamente el volumen líquido extracelular provocando una elevación considerable de la presión arterial.
Hipertensión
La hipertensión es el principal riesgo asociado al consumo excesivo de sal. En México, afecta al 40 % de los adultos. La ingesta excesiva de productos procesados y ultraprocesados ha derivado en la aparición temprana de enfermedades del corazón. Antes del bum de la industrialización de alimentos, estas enfermedades aparecían después de los 20 años, ahora se observan casos desde los 10 años.
En el contexto regional, entre el 20 y el 35 % de los adultos de América padecen hipertensión relacionada con el alto consumo de sal y más de la mitad de las muertes por enfermedades cardiovasculares se deben a esto, sumando cerca de 10 millones de decesos al año.
Reducción del consumo de sodio
A pesar de la recomendación de la OMS, la mayoría de la población del continente americano consume entre 8.5 y 15 gramos de sal al día. Para atender esta problemática, diversas organizaciones han establecido metas centradas en reducir el sodio en alimentos procesados, que constituyen la principal fuente de sodio en la dieta de la población. Los países han acordado reducir el consumo mundial de sal en un 30 % para 2025.
Con base en los datos presentados y la evidencia científica, es importante para la salud humana moderar el consumo de sal, pues esta es la mejor manera de prevenir algún tipo de enfermedad cardiovascular.
Por Pavel Brito
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