Nuestra vida en los próximos 100 años, según la ciencia

Nuestra vida está estrechamente unida a la tecnología, ya que no sólo la modifica, también nos hace generar nuevas redes de amistad, de amor y de soledad. ¿Te imaginas si nuestra vida en 100 años estuviera más allá de una tablet o un teléfono inteligente? Los científicos y tecnólogos lo creen así. ¡Bienvenido a una vida como en Black Mirror (2011-2019)! 

La tecnología en simbiosis con la vida: un escenario 

Imagina una vida en la que lo primero que haces es ponerte unos lentes de contacto que te conecten a la red. Con ellos, es posible ver las noticias como si el conductor del noticiero estuviera en tu casa parado del otro lado del espejo el cual funciona como pantalla; activas tu cafetera y subes las persianas moviendo tu meñique izquierdo mientras solicitas a Alexa que pida tu mezcla especial de café para recogerlo a las 8:33 am, ya que ha sido calculado con base en tu ruta de GPS de acuerdo con la hora en que despertaste y tu proyección de movimientos en relación con tu carga neuroendocrina. 

Te vistes, desayunas y llegas al café donde a las 8:35 un taxi sin conductor (el coche con GPS y sensores para no chocar integrados), te espera desde hace 2 minutos con la mezcla de siempre, grabada en las cookies de tu implante de teléfono celular conectado a Alexa y al café. En tu trabajo te toca estar en la oficina, pero el resto del equipo internacional se presenta a través de hologramas, hoy tocó junta en la CDMX pero mañana tu holograma tendrá que presentarse en París (como Star Wars o Halo, ¿recuerdas?).  

Sales del trabajo y vas directo a casa, tu tarjeta de crédito tiene registrado el cumpleaños de tu sobrino y planeas comprarle su set de replicantes para que construya el juego que quiera, pues los nanobots que se convierten en lo que el niño desea siempre son mejores, porque las impresoras 3D ya son obsoletas cuando se trata de replicar juguetes que interactúan y que platican con los niños. 

Estás ordenando los replicadores por medio de tu implante-teléfono celular; mientras te recuerdas que los nanobots de las vacunas genómicas detectaron una célula maligna ayer, así que llamas al doctor y le avisas que otra vez tu nano-detector que destruye las células cancerígenas no está funcionando y necesitas te saquen ese y te inyecten uno nuevo. Haces la cita para el fin de semana porque es un procedimiento sencillo que hace la enfermera, ya que el médico sólo interviene en la programación, y por supuesto para la factura en criptomonedas. ¡Tantos años capturando información sobre salud por medio de cookies en pulseras que medían presión arterial, oxigenación y azúcar así por esta inteligencia artificial ¡tenían que redituar en algo!  

¿Crees que lo anterior ocurra en la vida?  

El físico Michio Kaku entrevistó a cientos de científicos del MIT, Harvard, Cornell, la NASA, el CERN, etc., para preguntarles sobre las posibilidades del anterior escenario. Según Kaku, la Ley de Moore dice que la potencia de los ordenadores se duplica más o menos cada dieciocho meses. Dicho avance propone que, en breve, contaremos con ordenadores cuánticos, si no es que ya existen (para saberlo da clic aquí), porque la propuesta de Meta de Facebook es una muestra del gran alcance que ya poseen los ordenadores. 

Lentes de contacto con internet 

Asimismo, las gafas o lentes de contacto con acceso a internet podrían poner en nuestro cristalino las imágenes holográficas para que nuestra retina las decodifique sin problemas. Dichas lentes se han estado creando desde 1991 en la Universidad de Washington y para 2011 ya tenían un campo de 120 grados de visión y una resolución de 1600 x 1200 pixeles. A estas lentes se les llamó VRD o Virtual Retinal Display, convirtiéndose en la base de la realidad virtual, la cual seguramente a estas alturas ya existe en pupilentes.  

Automóvil automático  

El auto que se maneja solo se creó en 2007 y la DARPA (Investigación de Proyectos Avanzados de Defensa por sus siglas en inglés) patrocinó el Urban Challenge, y fue en 2015 que la Universidad de Carolina del Norte logró hacerlo completamente autónomo. 

Recolección de datos 

Por otra parte, Yuval Noah Harari habló de que vivimos en la era de recolección de datos, donde los organismos son algoritmos, diciendo que desde mayo de 2014, Deep Knowledge Ventures, una empresa de capital de riesgo en Hong Kong, abrió un ámbito para su algoritmo VITAL, el cual se encarga de efectuar recomendaciones de inversión después de analizar  enormes cantidades de datos de situación financiera, ensayos clínicos y propiedad intelectual de compañías. Es decir, todos sabemos que si mencionamos la palabra “tenis”, por alguna razón aparecerán anuncios de tenis todo el día y ello generará estadísticas que se venden a las grandes compañías. Por lo tanto, ¿por qué no hacer lo mismo para generar un robot que probablemente detecte tu potencial de enfermedades basado en los registros de tus análisis clínicos?  

Neuroprótesis 

Y sí, Kaku sugiere que las neuroprótesis son un hecho: es posible prender la cafetera con movimientos del dedo meñique, tal como Stephen Hawking tenía un sensor de electroencefalograma cuya prótesis conectaba sus movimientos oculares y sus registros prefrontales con un ordenador.  

El profesor John Donoghe y sus colegas de las Universidades de Brown y de Utah han creado ese sensor que actúa como puente con el mundo exterior y supongo es la base del Neurolink de Elon Musk, con el que tus ondas cerebrales podrán ser la nueva Alexa, e incluso Bill Gates ha creado un teléfono celular portable a manera de tatuaje en tu brazo. 

Una nueva vida en 100 años  

Todo lo que acabas de leer existe y lo que se plantea, de inicio, es posible desde las investigaciones actuales de la ciencia y las innovaciones tecnológicas. Así que si naciste después del 2000 la internet es algo común para ti, pero antes de ella las videollamadas sólo podíamos verlas en las películas de culto como El Santo contra las momias y hoy están disponibles en todos los teléfonos celulares.   

Finalmente, este artículo está creado bajo las ideas de Stephen Hawking, quien usa la idea de la teoría de las variables ocultas de Einstein. Esta teoría expone que si bien no podemos conocer la velocidad y posición de una partícula en un mismo instante, aunque sea limitadamente podemos crear probabilidades que son suficientes para deformar el espacio tiempo y crear un pequeño agujero de gusano, a través de la imaginación y de lo ya logrado por la ciencia.  

Comienza por darte cuenta de que el futuro está a la vuelta de la esquina, y sólo basta que investigues un poco para saber cómo afrontarlo.  

Por: Rosario Otero