Disco de vinilo de música afrobeat Disco de vinilo de música afrobeat

Afrobeat: el sonido de África que sacudió al mundo y sigue resonando 

6 diciembre, 2024
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En los últimos años, hemos sido testigos de cómo la globalización ha hecho que la industria musical se diversifique, dando mayor exposición a géneros endémicos de ciertas regiones. En este caso, y como lo menciona el título, hablaremos del afrobeat, que se caracteriza por ser una mezcla de sonidos tradicionales africanos con jazz, R&B, dancehall y rap. 

Seguramente, hemos escuchado al menos alguna canción perteneciente a este género y ni siquiera nos habíamos percatado de ello, sin embargo, podemos identificarlo por sus percusiones similares al dancehall, acompañadas de melodías tropicales, principalmente de guitarra y piano. 

Historia del afrobeat 

La historia comienza durante los años 20, abarcando principalmente la región de Nigeria, Ghana y Sierra Leona. Como en la mayoría de los géneros musicales, la desigualdad social influyó de manera contundente en la creación del afrobeat, siendo el fruto de la mezcla, no sólo de estilos musicales, sino de clases socioeconómicas. 

Por un lado, las familias mejor acomodadas escuchaban y tocaban highlife, profundamente influenciado por valses y polkas provenientes de Europa y América; mientras que la población menos favorecida formó su propia identidad musical, encabezada por el palm-wine music, cuyo nombre proviene de los marineros nigerianos que arribaban a los puertos del sur de África. 

Durante su estadía, acostumbraban beber vino de palma, además de hacer música con múltiples instrumentos, destacando la guitarra. El auge que tuvo el palm-wine music influyó en las bandas que tocaban highlife, gracias a un choque cultural entre ambas corrientes. Tras varias décadas se dio una mezcla con el rap, dancehall y música disco. 

El pionero Kuti 

Introduciendo los ritmos del funk y del jazz en la música nigeriana, el multiinstrumentista Fela Anikulapo Kuti presentó los primeros sonidos del afrobeat en la década de los 50. Su música representaba una forma de resistencia contra la corrupción política, la opresión y la injusticia, pues sus canciones criticaban a menudo al gobierno nigeriano y sus líderes. 

En 1958, Fela viajó a Inglaterra con la intención inicial de estudiar medicina, sin embargo, terminó estudiando en el Trinity College of Music, donde se vio rodeado por la escena del jazz europeo, y formó, junto a Tony Allen, la banda Koola Lobitos, fusionando el jazz y el highlife. 

A inicios de los 70, tras su paso por Europa, Fela y Allen renombraron su banda como Africa 70. Un par de años después lanzaron uno de sus discos más relevantes: Zombie, una crítica directa al ejército de Nigeria, lo que provocó una persecución del gobierno contra el vocalista. 

Las percusiones también importan: Tony Allen 

Baterista e integrante de Africa 70, Tony Allen, influyó en la creación y consolidación del sonido del afrobeat, agregando a su forma de tocar diversos elementos como el uso de polirritmos y patrones sincopados. Empezó a tocar la batería desde los 18 años, mientras trabajaba como técnico en una emisora de radio nigeriana. 

Allen ya conocía a Kuti desde tiempo atrás, pero no fue hasta 1964 cuando se juntaron a tocar jazz al estilo estadounidense. Gracias a las aportaciones de ambos músicos se generó una mayor diversidad sonora. Dentro de estas influencias, se encuentra la composición mediante el uso de tambores propios de la región de Lagos en Nigeria, utilizados comúnmente por las tribus oriundas para periodos de cosecha, bodas y bautizos. 

Hasta Latinoamérica 

El impacto del género fue tan grande que terminó llegando a oídos latinoamericanos. Varios artistas, sobre todo residentes de Estados Unidos, se adaptaron a este nuevo estilo. En el caso de Colombia, existió cierto mestizaje gracias a la champeta, siendo en su mayoría versiones en español de temas de Africa 70. 

En cuanto a México, los primeros coqueteos de músicos con el afrobeat se dieron de la mano de grupos como la Maldita Vecindad, añadiendo la esencia de la cultura mexicana. 

Sumado a esto, uno de los principales precursores del afrobeat latinoamericano fue el pueblo boricua, gracias a sencillos de diversos artistas urbanos como Arcángel o Tainy; sin embargo, si podemos mencionar una conexión directa entre las raíces africanas con el género urbano latino, debemos hablar del tema “Todo se mueve” de Calle 13, junto a Seun Kuti, hijo del mismísimo Fela Kuti. 

El afrobeat en la actualidad 

En estos tiempos, la exposición del género ha llegado a escala global, tanto en premiaciones, público, charts, e incluso en bandas sonoras y películas. 

Artistas como WizKid, Rema, Burna Boy, Tems, Ayra Starr, son los principales exponentes, liderando en múltiples ocasiones las listas de streams en los cinco continentes. 

Para preservar la herencia cultural que existe en el afrobeat, los artistas promueven un mensaje de orgullo africano, incitando así a nuevas generaciones para que no sólo innoven musicalmente hablando, sino que también respeten y den a conocer al mundo las raíces de su arte, para así continuar con el movimiento. 

El boom del afrobeat trajo consigo una variedad de subgéneros, cada uno con su propia identidad. Entre estos podemos encontrar el afrotrap, caracterizado por el tempo acelerado de sus percusiones, similares a las del dembow. Los principales exponentes son MHD, Morad y Beny Jr. Afrohouse, que como su nombre lo indica posee elementos tanto del afrobeat como del house, respetando las percusiones del primero, así como las melodías del segundo. 

Un ejemplo muy reciente que toma inspiración del afrohouse es “Déjame entrar” de Rauw Alejandro. Continuamos con el afrodrill, hecho principalmente por raperos a lo largo de Europa y África, en su mayoría dedicados al drill, como Central Cee, O’kenneth y Dave. Se puede distinguir del drill convencional por el uso de guitarras latinas y percusiones tropicales. 

Finalmente, tenemos el amapiano, una fusión del riddim, afrobeat y música kwaito (proveniente de Sudáfrica), cuyo principal atractivo es su balance entre acordes melódicos y baterías veloces, llegando a su mayor punto de exposición de la mano de Tyla. 

El afrobeat se ha posicionado como un antes y después, no sólo para la música africana, sino para la industria en general. Tanto sus exponentes como sus mensajes han traspasado fronteras, idiomas y culturas, dándonos un estilo musical que nos transporta al verano de otras regiones, y aportando a cada oído al que llega. 

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