Tipos de cumbia en Latinoamérica: del norteño al rock
La mayoría de las personas en América Latina hemos bailado o escuchado una canción de cumbia, pero ¿nos hemos preguntado cómo surgió y por qué la cumbia mexicana, por ejemplo, es muy distinta a la argentina o a la colombiana?
Además de ser un género que ha llegado incluso a los primeros puestos en charts globales, la cumbia es parte de prácticamente todos los países de habla hispana en América. Cada región tiene su forma de hacerla y una cultura distinta alrededor de ésta. En esta nota, vamos a explorar un poco respecto al origen del género y también las variantes que cada país ha desarrollado.
Orígenes de la cumbia
El mundo entero pudo escuchar cumbia recientemente debido al éxito de la canción “un x100to” de Grupo Frontera y Bad Bunny, siendo ésta una cumbia norteña. Sin embargo, hay toda una historia detrás de esta canción y de muchísimas otras. Un pasado lleno de diversas culturas, influencias, artistas y bailes que llevaron a este género a ser lo que es actualmente.
La cumbia es básicamente una mezcla de ritmos provenientes de África y América. En este punto tiene mucho que ver la esclavización y conquista europea, sobre todo la española, debido a que, sin la mezcla de estas tres culturas, la cumbia no existiría.
Muchos países, culturas y ritmos se cruzaron durante la época colonial, y, como resultado, se inventaron y reinventaron cientos de costumbres, palabras, vestimentas y, obviamente, música. En el caso de este último aspecto, fue principalmente en zonas marginales y obreras donde hubo más convivencia entre culturas debido a los esclavos africanos, sirvientes indígenas y sus descendientes.
Para empezar, la palabra cumbia se deriva del término africano cumbé, cuyo significado varía, pero los más comunes pueden ser “refugio de los esclavos” y “baile de los esclavos”, es decir, que desde el significado de su nombre, la cumbia refleja no sólo su propósito, sino sus raíces en la mezcla de culturas y razas oprimidas.
Teniendo en cuenta cómo surgió este estilo musical, podemos hablar de cómo llegaron a desarrollarse diversas variantes por cada país del continente. Aquí tiene que ver mucho el territorio que actualmente abarca Barranquilla, Colombia, donde se dieron los primeros pasos de la cumbia.
Tras la salida del imperio español del continente americano, comunidades afroamericanas e indígenas desarrollaron una combinación de elementos musicales y dancísticos que dieron como resultado, entre otras cosas, el famoso rascado de la güira, o, en muchos casos, y dependiendo de la tradición, del cráneo de vaca.
La sazón de cada país
A lo largo del siglo XIX y XX, el género experimentó una expansión al resto de países latinos, proceso en el cual, cada región le añadió, modificó y descartó elementos de acuerdo con la cultura y, sobre todo, instrumentos que se poseían. En algún punto, se le añadió el acordeón en varios países; en otros, las trompetas, guitarras, se reemplazaron las flautas por clarinetes, etcétera. Cada país adecuó la cumbia a su propio estilo y es así como se empiezan a ver las diferencias entre cada uno. Algunas de las adaptaciones cumbiamberas más conocidas son.
La cumbia Argentina
La cumbia en Argentina, como la mayoría de los géneros en este país, cuenta con una amplia gama de sonidos, sin embargo, hay tres estilos que destacan.
El primero es una fusión que se dio durante un tiempo con las notas e instrumentos del reggae y ska, popularizado sobre todo por bandas como Los Fabulosos Cadillac y otros grupos de rock alternativo que experimentaron con estos géneros. El segundo es la cumbia acompañada de notas de piano y guitarra eléctrica, la cual es probablemente la más famosa de este país. Y, por último, la cumbia RKT o cumbia 420, un movimiento urbano que fusiona la cumbia con elementos del reggaetón y usualmente se rapea sobre este estilo, principalmente impulsado por L-Gante.
Norteños, sonideros y salseros en México
México de igual modo cuenta con varios estilos de cumbia muy establecidos, de los cuales podemos subrayar tres que son los más escuchados por los propios mexicanos.
El primero, y el cual en los últimos años tomó un impulso muy fuerte gracias a su unión con artistas urbanos es la cumbia norteña, que lleva un tempo ligeramente más bajo que el de la convencional y destaca por el uso de acordeón, guitarra eléctrica e influencias de la música ranchera y country.
En segundo puesto tenemos la cumbia más tradicional en la tierra mexica, que mezcla acordeones, guitarras, trompetas, saxofones, trombones y una orquesta casi tan extensa como las salseras, siendo Los Ángeles Azules los pioneros y cabezas de este estilo.
Por último, pero no menos importante, la cumbia sonidera, que incluye elementos bastante distintos a los tradicionales, siendo el más notable que el principal instrumentista de esta cumbia es un DJ y no una banda. Usualmente son cumbias con el tempo muy rebajado que incluso poseen un estilo muy distinto de baile, popularizadas en barrios populares y con sus bailarines predilectos, los cholos.
Perú: cumbia y rock
A diferencia de otros países, cuyo principal instrumento melódico y no rítmico es el acordeón o la flauta, en Perú la cumbia usualmente va acompañada de guitarra, actualmente eléctrica. Sobre todo, es una mezcla con el rock, simplemente el sonido de este instrumento fue adaptado al ritmo de la cumbia y juntos forman una identidad propia de la misma.
Colombia la cuna de todo
La cuna de la cumbia, que utiliza elementos como tambores de origen africano, caña de millo y gaitas, que no son como las europeas, más bien, se asemejan a una flauta de madera usualmente.
En este caso, existe la cumbia comercial y la folclórica, que es acompañada de vestimentas y danzas específicas que preservan parte de la cultura indígena y mestiza del país, y con la cual, se llevan a cabo celebraciones tradicionales.
Mientras que la comercial se acerca más a la fiesta y a la rumba, sin dejar de preservar en algunos casos parte de la vestimenta como los sombreros típicos en el caso de los músicos. La cumbia colombiana destaca por un uso mayor de congas y tambores a diferencia de la de otras regiones, además de poseer un tempo un poco más rápido.
Sin duda, la cumbia es uno de esos géneros que llegaron para no irse nunca, evolucionando y al mismo tiempo siendo atesorada en su forma más tradicional. Pocas veces se ve que un estilo musical pueda tener tantas variantes por cada país que lo consume y lo produce, sin embargo, la cumbia, así como la salsa, el son o el bolero forma parte de la tradición, la cultura y la cotidianidad latina, música que nació de la represión, pero que sirvió, y aun lo hace, como liberación, no sólo del cuerpo, sino, del alma.
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