Día Mundial del Donante de Sangre. Importancia de la compatibilidad sanguínea
El 14 de junio de cada año se celebra el Día Mundial del Donante de Sangre, el propósito de esta efeméride es reconocer y agradecer a todas las personas que donan sangre para salvar vidas.
La fecha coincide con el nacimiento de Karl Landsteiner, inmunólogo y patólogo austriaco, famoso por descubrir los grupos sanguíneos ABO en 1901, lo que revolucionó la medicina transfusional al permitir una transfusión segura de sangre entre donantes y receptores compatibles. Por este importante hallazgo, Landsteiner fue galardonado con el Premio Nobel de Medicina en 1930. Su trabajo ha salvado innumerables vidas y sigue siendo fundamental en la medicina transfusional moderna.
El Día Mundial del Donante de Sangre también busca crear conciencia sobre la importancia de donar sangre de forma voluntaria y regular para garantizar que los hospitales dispongan de sangre segura y suficiente para tratar a pacientes en todo el mundo.
Donar sangre, salva vidas
Ésta es una frase que muy probablemente ya has leído o escuchado, incluso para muchas personas parece muy trillada, pero es totalmente cierta.
La sangre es un tejido que se divide en dos fases, la líquida, llamada plasma, y la parte sólida, que corresponde a las células que se encuentran en nuestra sangre. Tenemos de 4 a 6 litros en nuestro cuerpo y la cantidad que una persona puede perder sin sufrir un daño grave a su salud depende de factores, como la edad, el peso, la salud general y la velocidad a la que se pierde la sangre. Pero se considera que la pérdida de hasta el 15 % del volumen sanguíneo total (alrededor de 750 ml en un adulto promedio) puede tolerarse sin efectos graves, siempre y cuando se reciba atención médica adecuada.
Sin embargo, cantidades mayores pueden resultar en shock y requerir intervención médica urgente para evitar consecuencias graves o incluso fatales.
Desafortunadamente, la sangre no se puede fabricar en un laboratorio para usarla en personas que la necesitan, únicamente se puede obtener de donadores. De ahí la importancia de donar.
En México, todos los días se necesitan hacer cientos de transfusiones a pacientes con enfermedades crónicas que las requieren periódicamente, pacientes con cáncer o anemias, personas que están programadas para una cirugía o trasplante o aquellas que requieran de una operación de emergencia a causa de algún accidente, quemadura o hemorragia. Por lo que, donar sangre, salva vidas.
No eres mi tipo
Seguramente muchas veces has escuchado esta frase, que se usa para indicar que la persona que la dice no siente una atracción romántica o interés hacia otra persona. Esto puede deberse a diferencias en gustos, personalidad, intereses o cualquier otra razón. Básicamente, significa que la persona que lo dice no está interesada en iniciar una relación romántica con la otra persona.
Pero, a la hora de una transfusión sanguínea, esta frase puede significar la vida o la muerte, ya que, si recibimos un tipo de sangre distinto al nuestro, el sistema inmunológico puede reaccionar ante la sangre que no es compatible, lo que resulta en una reacción de rechazo que pone en peligro la vida. Esto se conoce como reacción transfusional, por lo que no podemos recibir sangre de cualquier persona, sino que debe ser de nuestro tipo.
Antígenos eritrocitarios
De las múltiples células que contiene la sangre, para entender los grupos sanguíneos es importante que hablemos de los eritrocitos, conocido como glóbulos rojos. Su principal función es el transporte de oxígeno desde los pulmones hacia los tejidos del cuerpo y llevar dióxido de carbono de regreso a los pulmones para su eliminación.
Como todas las células de nuestro cuerpo, los glóbulos rojos tienen una membrana, que es la capa que los define y separa el interior del exterior de la célula. En esta membrana, vamos a encontrar diversos componentes como azúcares, proteínas y grasas que la atraviesan o están ancladas a ella.
En muchas células, incluidos los glóbulos rojos, estas estructuras de la membrana actúan como antígenos, moléculas o sustancias extrañas y potencialmente peligrosas para el sistema inmunológico, provocando una respuesta inmune para neutralizarlos y eliminarlos del cuerpo.
Los antígenos son importantes porque desempeñan un papel fundamental en la identificación de organismos invasores y en la activación de la respuesta inmune para defender al cuerpo contra enfermedades.
En el tema que aquí nos interesa, los antígenos presentes en la superficie de los glóbulos rojos determinan el tipo de grupo sanguíneo de una persona y son fundamentales para la compatibilidad en las transfusiones sanguíneas. Esto quiere decir que no todos tenemos los mismos tipos de antígenos en nuestra sangre, por lo que existen sangres diferentes.
Grupos sanguíneo y tipos de antígenos
Como ya mencioné, los antígenos en la superficie de los glóbulos rojos pueden ser de diferentes tipos: existe el antígeno A, el antígeno B, ambos (en el caso del grupo AB) o ninguno (en el caso del grupo O). A este sistema compuesto por cuatro antígenos se le llamó ABO y fue el primer grupo sanguíneo descubierto por Karl Landsteiner en 1901.
Ahora bien, cuando se habla de tipos de sangre, como A, B, AB y O, se mencionan los diferentes tipos de antígenos presentes en la superficie de los glóbulos rojos. Por ejemplo, si tienes antígenos A en la superficie de tus glóbulos rojos, tu grupo sanguíneo será tipo A. Si tienes antígenos B, tu grupo sanguíneo será tipo B. Si tienes ambos antígenos, tu grupo sanguíneo será AB, y si no tienes ninguno, serás del tipo O.
Para cada grupo existen positivos y negativos, pues esto se debe a que el sistema ABO no es el único grupo de antígenos presentes en los glóbulos rojos. Existen muchos más y el segundo que se usa para clasificar los tipos de sangre es el famoso factor Rh, abreviatura de factor Rhesus, que es una proteína que actúa como antígeno y se encuentra en la superficie de los glóbulos rojos de la sangre en la mayoría de las personas.
Las personas que tienen esta proteína son clasificadas como Rh positivos (Rh+), mientras que las personas que carecen de esta proteína son clasificadas como Rh negativos (Rh−).
En el embarazo, la incompatibilidad del factor Rh entre la madre y el feto es muy importante, ya que puede conducir a complicaciones conocidas como enfermedad hemolítica del recién nacido. Si una madre Rh− tiene un feto Rh+ y durante el embarazo o el parto se produce una mezcla de sangre entre la madre y el feto. El sistema inmunológico de la madre puede producir anticuerpos contra los glóbulos rojos Rh+ del feto. Estos anticuerpos pueden atravesar la placenta y destruir los glóbulos rojos del feto, lo que puede provocar anemia grave e incluso la muerte fetal.
Como te habrás dado cuenta, de esta manera se usan los dos sistemas de antígenos para clasificar el tipo de sangre que puede tener una persona. Es importante mencionar que los grupos sanguíneos se determinan genéticamente y se heredan.
De verdad, no insistas. No eres mi tipo
Cuando una persona recibe sangre con antígenos que no son reconocidos por su cuerpo, el sistema inmunológico produce anticuerpos específicos contra esos antígenos. Los anticuerpos son proteínas producidas por el sistema inmunológico en respuesta a la presencia de antígenos extraños en el cuerpo.
Estos anticuerpos se adhieren a los antígenos y marcan las células que los contienen para su destrucción (hemólisis) y desencadenar una serie de reacciones adversas, como fiebre, escalofríos, dolor en el pecho, dificultad para respirar, entre otros síntomas. Estas reacciones pueden ir desde leves hasta mortales, por lo que es fundamental realizar pruebas de compatibilidad antes de cada transfusión y tomar precauciones para evitar la incompatibilidad sanguínea. En pocas palabras, sólo debes recibir sangre que sea de tu tipo y esto lo sabemos gracias a Karl Landsteiner.
¿Quién es mi tipo? Lista de tipos sanguíneos compatibles
Para entender quiénes pueden donar y recibir sangre según el sistema ABO y el factor Rh, nos puede ayudar esta lista:
- Grupo A: puede donar a los grupos A y AB, y recibir de donantes de los grupos A y O.
- Grupo B: puede donar a los grupos B y AB, y recibir de donantes de los grupos B y O.
- Grupo AB: puede donar sólo a al grupo AB, y recibir de donantes de los grupos A, B, AB y O (es considerado el “receptor universal”).
- Grupo O: puede donar a receptores de los grupos A, B, AB y O (es considerado el “donante universal”), y sólo puede recibir de donantes del grupo O.
- Factor Rh:
Rh positivo (+): Puede donar a receptores Rh positivos y Rh negativos.
Rh negativo (−): Puede donar sólo a receptores Rh negativos.
Ahora sí. Ya sabes quién es tu tipo.
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