El suicidio en México: ¿cómo prevenirlo y brindar ayuda?

Aunque suene a paradoja, quien piensa en quitarse la vida realmente no desea morir, lo que implora es dejar de sentir el dolor emocional en el que se encuentra. ¿Y por qué elige            el suicidio? Porque lo que está sintiendo no le permite visualizar alternativas para salir de la situación que lo colocó en ese estado, así que asume que el único camino que le queda para eliminar tan insoportable sensación es dejar de vivir. 

Panorama del suicidio en México 

Todas las personas podemos hacer algo para prevenir que alguien (o tú que estás leyendo) se quite la vida. El problema no es menor, en 2021, 8351 personas en México no soportaron el dolor de sus circunstancias y terminaron con su vida. 

¿Qué habrá pasado por su mente para tomar ese camino? Según el Instituto Nacional de Psiquiatría, varias etapas: primero tuvieron la idea, elaboraron un plan, obtuvieron los medios para hacerlo y lo llevaron a cabo. A esas más de ocho mil personas, la mayoría hombres, nadie pudo contenerlas para evitar el suicidio.  

“Es importante saber que entre estas etapas es donde se puede intervenir, presentando una actitud abierta, escucha atenta y activa. Si bien las causas que hacen a una persona pensar y/o tomar la decisión de suicidarse son múltiples, es importante saber que la mayoría de los suicidios pueden prevenirse”, afirma una hoja informativa de dicho instituto. 

En México, se suicidan 10 hombres por cada 100 mil habitantes, y 2 mujeres por cada 100 habitantes, según datos de INEGI de 2021. La brecha es amplia. Una de las razones que la explican es que los hombres no suelen expresar sus emociones y piden menos ayuda especializada para aprender a manejarlas, por lo tanto, la mayoría no cuenta con una red de apoyo para hacer frente al dolor emocional. 

Dificultades atraviesan todas las personas a cualquier edad, pero cada una cuenta con factores de protección que, ante cada adversidad, le permiten no ver un túnel obscuro como única salida. El reto que tenemos como sociedad es construir o hacer crecer esos factores de protección antes de que ideas como “preferiría ya no despertar”, “sería mejor dejar de existir” o “¿y si mejor ya no estoy?” pasen por la mente de alguien. 

La Organización Panamericana de la Salud informa que en nuestro continente el suicidio es la tercera causa de muerte entre los jóvenes de 20 a 24 años; que las personas de 45 a 59 años tienen la tasa de suicidio más alta de la región, seguidas por las de 70 años o más. Lo cierto es que el suicidio también deja secuelas entre la familia y demás personas cercanas a quien lo realiza. Por eso la insistencia de que la prevención debe ser comunitaria. 

Factores de riesgo de suicido 

Si a ti te ha pasado la idea de tirar la toalla, si has perdido a alguien por suicidio o simplemente quieres evitar que más personas lo consideren, saber algunos factores de riesgo y de prevención son los primeros pasos: 

• Sentimientos persistentes o repentinos de desesperanza, desolación o tristeza. 
• Impulsividad.  
• Sufrir acoso de cualquier tipo en la escuela, en casa o en medios digitales. 
• Padecer algún trastorno mental, como depresión o ansiedad, y no atenderlo.  
• Poco apoyo familiar y social. 
• Antecedentes familiares de suicidio. 

Factores de protección 

• Practicar la empatía. Si alguien te expresa que siente que ya no puede, no le digas “échale ganas, tú puedes”. Ayúdale a buscar orientación psicológica profesional o inmediata en la Línea de la Vida: 800 911 2000. 
• Escuchar sin juzgar ya es un muy buen acompañamiento. 
• Des estigmatizar el tema del suicidio hablándolo abierta y constantemente. 
• Contar con una red de personas de confianza. 
• Limitar el acceso a métodos suicidas. 

Para reducir el estigma alrededor del tema, es importante tener en cuenta que no todas las personas que tienen un trastorno mental consideran suicidarse y que no todas las que se han suicidado tenían un trastorno mental. 

Existen suicidios que se producen impulsivamente en momentos de crisis que se presentan abruptamente ante problemas financieros, rupturas de relaciones o dolores y enfermedades inesperadas, es decir, situaciones que rebasan la tolerancia a cierto nivel de estrés.  

Como otra medida de prevención, puedes unirte, cada 10 de septiembre, a hablar del tema para participar en el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, organizado por la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio y avalado por la OMS. 

Por Georgina Montalvo